Europa, una unión de países desestabilizados
Bélgica y Francia son, de los países que aún no han necesitado un rescate, los más expuestos por la situación de debilidad de España e Italia
Madrid, El País
Para el mercado, España ya no es el país con más posibilidades de seguir los pasos de Grecia, Irlanda y Portugal. Su puesto como el siguiente en la lista de los candidatos al rescate está ocupado desde ayer por Italia, cuya prima de riesgo superó a la española 15 meses después. El cambio de posiciones no es un alivio para España, pero pone en evidencia que Italia pone más nerviosos a los inversores por las dudas de que, con sus débiles previsiones de crecimiento y la pesada carga de su deuda -que supera el 120% de su PIB-, pueda cumplir con los planes de consolidación fiscal.
Esta es la situación en la que se encuentran los otros países que, junta a Italia y España, comparten el dudoso honor de estar en la lista de las deudas más frágiles de la moneda única.
GRECIA. En el origen de la crisis de deuda
Grecia prendió la chispa del incendio fiscal en la zona euro. El cambio de Gobierno en 2009 sacó a la luz que había maquillado sus cifras macroeconómicas durante años y que estaba a un paso de la quiebra. Tras dos rescates de la UE y el FMI, recibirá 219.000 millones de euros, de los que el sector privado contribuirá con 50.000. Su deuda pública alcanza el 142% del PIB.
IRLANDA. Arrastrada por su sistema financiero
El problema de Irlanda fue el enorme agujero de su sistema financiero, desproporcionadamente grande con relación al tamaño de su economía. Tuvo que pedir un rescate de 85.000 millones de euros, sobre todo para recapitalizar bancos, que se llevaron unos 70.000 millones. Su déficit público alcanzó un 32% del PIB en 2010 y su deuda equivale al 96% del PIB.
PORTUGAL. Graves problemas de productividad
Fue el tercer país -y, hasta ahora, el último- en pedir un rescate, en su caso de 78.000 millones de euros. El 31 de marzo corrigió el dato de déficit que había ofrecido en un principio: el 8,6% del PIB, en lugar del 7,3%. Con una deuda pública del 93% del PIB, fue la puntilla para los mercados, que desconfiaban de la capacidad de solvencia de una economía muy poco productiva.
BELGICA. Con fuerte deuda y sin Gobierno
Siempre que se ha rescatado a un país, se ha aducido que era necesario cortar el contagio a otros estados. El contagio, no obstante, se ha producido, y muchos analistas hablan de un ataque especulativo en cadena. Tras los ya rescatados, más Italia y España, la siguiente ficha es Bélgica, que ha estado más de un año sin Gobierno y tiene una deuda pública del 97% de su PIB.
FRANCIA. Una banca con mucha exposición
La segunda mayor economía de Europa todavía está muy lejos de la presión que sufren otros países, pero, allá en el horizonte, sería la siguiente. Su principal problema es que su banca es la más expuesta a la deuda griega (40.000 millones de euros, un 38,5% del total) y a la italiana (293.500 millones). Su propia deuda pública es, además, elevada: equivale al 81,7% del PIB.
Madrid, El País
Para el mercado, España ya no es el país con más posibilidades de seguir los pasos de Grecia, Irlanda y Portugal. Su puesto como el siguiente en la lista de los candidatos al rescate está ocupado desde ayer por Italia, cuya prima de riesgo superó a la española 15 meses después. El cambio de posiciones no es un alivio para España, pero pone en evidencia que Italia pone más nerviosos a los inversores por las dudas de que, con sus débiles previsiones de crecimiento y la pesada carga de su deuda -que supera el 120% de su PIB-, pueda cumplir con los planes de consolidación fiscal.
Esta es la situación en la que se encuentran los otros países que, junta a Italia y España, comparten el dudoso honor de estar en la lista de las deudas más frágiles de la moneda única.
GRECIA. En el origen de la crisis de deuda
Grecia prendió la chispa del incendio fiscal en la zona euro. El cambio de Gobierno en 2009 sacó a la luz que había maquillado sus cifras macroeconómicas durante años y que estaba a un paso de la quiebra. Tras dos rescates de la UE y el FMI, recibirá 219.000 millones de euros, de los que el sector privado contribuirá con 50.000. Su deuda pública alcanza el 142% del PIB.
IRLANDA. Arrastrada por su sistema financiero
El problema de Irlanda fue el enorme agujero de su sistema financiero, desproporcionadamente grande con relación al tamaño de su economía. Tuvo que pedir un rescate de 85.000 millones de euros, sobre todo para recapitalizar bancos, que se llevaron unos 70.000 millones. Su déficit público alcanzó un 32% del PIB en 2010 y su deuda equivale al 96% del PIB.
PORTUGAL. Graves problemas de productividad
Fue el tercer país -y, hasta ahora, el último- en pedir un rescate, en su caso de 78.000 millones de euros. El 31 de marzo corrigió el dato de déficit que había ofrecido en un principio: el 8,6% del PIB, en lugar del 7,3%. Con una deuda pública del 93% del PIB, fue la puntilla para los mercados, que desconfiaban de la capacidad de solvencia de una economía muy poco productiva.
BELGICA. Con fuerte deuda y sin Gobierno
Siempre que se ha rescatado a un país, se ha aducido que era necesario cortar el contagio a otros estados. El contagio, no obstante, se ha producido, y muchos analistas hablan de un ataque especulativo en cadena. Tras los ya rescatados, más Italia y España, la siguiente ficha es Bélgica, que ha estado más de un año sin Gobierno y tiene una deuda pública del 97% de su PIB.
FRANCIA. Una banca con mucha exposición
La segunda mayor economía de Europa todavía está muy lejos de la presión que sufren otros países, pero, allá en el horizonte, sería la siguiente. Su principal problema es que su banca es la más expuesta a la deuda griega (40.000 millones de euros, un 38,5% del total) y a la italiana (293.500 millones). Su propia deuda pública es, además, elevada: equivale al 81,7% del PIB.