Erdogan afirma que las operaciones contra el PKK continuarán
Ankara, EP
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado que las operaciones del Ejército contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) van a continuar a pesar de las críticas vertidas por varios políticos kurdos de Turquía e Irak a causa de los últimos ataques militares por parte de Ankara.
"Nadie puede decirnos que el Gobierno debe detener las operaciones. No, llevar a cabo operaciones para la paz de la nación es el derecho natural por excelencia del Ejecutivo. Es una obligación y haremos lo que sea necesario. Aquellos que desean un retorno al oscuro pasado están esperando para nada", ha señalado Erdogan.
"No vamos a esperar a que termine el sagrado mes de Ramadán", ha agregado. En este sentido, ha indicado que el PKK dice ser musulmán, pero acaba con la vida de gente inocente. Asimismo, ha apuntado que las operaciones llevadas a cabo por el Ejército turco tenían como objetivo a los terroristas, no a los civiles.
Varios informes sin confirmar aseguran que siete civiles fallecieron durante un ataque aéreo turco contra objetivos del PKK en el norte de Irak. El presidente del kurdistán iraquí, Masoud Barzani, ha condenado este lunes la campaña de bombardeos de aviones de combate turcos que comenzó el pasado miércoles y provocó la muerte de siete iraquíes el domingo, las primeras víctimas mortales de los ataques.
Al menos 2.000 personas se manifestaron el domingo en la norteña ciudad de Rania, donde las víctimas han sido enterradas, exigiendo el fin de la campaña contra los rebeldes kurdos y 300 más han marchado en silencio desde una estación de autobuses a una mezquita como señal de duelo este lunes, ha indicado el alcalde de la ciudad. Según Hawri Kawa, un activista, los manifestantes llegaron a quemar una bandera turca.
"Ambas partes deben dejar las armas inmediatamente. No hay otra elección", ha indicado un miembro del partido pro kurdo Paz y Democracia (BDP), Hamir Geylani. Geylani ha criticado al Ejecutivo turco por su uso del "lenguaje de guerra" y ha pedido que se implemente la vía del diálogo para solucionar el problema.
"El PKK obliga a los ciudadanos a pagar tasas anuales en lugares como Hakkari (en el sureste de Anatolia) y vienen a pedirme ayuda. ¿No es nuestro trabajo ayudarles?", se ha preguntado Erdogan.
Asimismo, Erdogan ha exigido al BDP que denuncie el terrorismo. "Si no os distanciáis del terrorismo, la sangre, los asesinatos y otras cosas que son ilegales e inhumanas, estáis traicionando a los ciudadanos que os votaron y vuestras políticas no serán legales", ha dicho, según recoge el diario turco 'Hurriyet'.
"Tenéis (el BDP) que entender inmediatamente que no hay otro camino que el de la legalidad, y la base de la misma es el Parlamento. Es el único sitio desde el que se implementan políticos. Los diputados del BDP han de entrar en el Parlamento. No tienen otra opción", ha aseverado el primer ministro turco.
En este sentido, Erdogan ha señalado que el Gobierno turco desea que el BDP aproveche su oportunidad el 1 de octubre, cuando el Parlamento reabra, y participe en las actividades legislativas.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado que las operaciones del Ejército contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) van a continuar a pesar de las críticas vertidas por varios políticos kurdos de Turquía e Irak a causa de los últimos ataques militares por parte de Ankara.
"Nadie puede decirnos que el Gobierno debe detener las operaciones. No, llevar a cabo operaciones para la paz de la nación es el derecho natural por excelencia del Ejecutivo. Es una obligación y haremos lo que sea necesario. Aquellos que desean un retorno al oscuro pasado están esperando para nada", ha señalado Erdogan.
"No vamos a esperar a que termine el sagrado mes de Ramadán", ha agregado. En este sentido, ha indicado que el PKK dice ser musulmán, pero acaba con la vida de gente inocente. Asimismo, ha apuntado que las operaciones llevadas a cabo por el Ejército turco tenían como objetivo a los terroristas, no a los civiles.
Varios informes sin confirmar aseguran que siete civiles fallecieron durante un ataque aéreo turco contra objetivos del PKK en el norte de Irak. El presidente del kurdistán iraquí, Masoud Barzani, ha condenado este lunes la campaña de bombardeos de aviones de combate turcos que comenzó el pasado miércoles y provocó la muerte de siete iraquíes el domingo, las primeras víctimas mortales de los ataques.
Al menos 2.000 personas se manifestaron el domingo en la norteña ciudad de Rania, donde las víctimas han sido enterradas, exigiendo el fin de la campaña contra los rebeldes kurdos y 300 más han marchado en silencio desde una estación de autobuses a una mezquita como señal de duelo este lunes, ha indicado el alcalde de la ciudad. Según Hawri Kawa, un activista, los manifestantes llegaron a quemar una bandera turca.
"Ambas partes deben dejar las armas inmediatamente. No hay otra elección", ha indicado un miembro del partido pro kurdo Paz y Democracia (BDP), Hamir Geylani. Geylani ha criticado al Ejecutivo turco por su uso del "lenguaje de guerra" y ha pedido que se implemente la vía del diálogo para solucionar el problema.
"El PKK obliga a los ciudadanos a pagar tasas anuales en lugares como Hakkari (en el sureste de Anatolia) y vienen a pedirme ayuda. ¿No es nuestro trabajo ayudarles?", se ha preguntado Erdogan.
Asimismo, Erdogan ha exigido al BDP que denuncie el terrorismo. "Si no os distanciáis del terrorismo, la sangre, los asesinatos y otras cosas que son ilegales e inhumanas, estáis traicionando a los ciudadanos que os votaron y vuestras políticas no serán legales", ha dicho, según recoge el diario turco 'Hurriyet'.
"Tenéis (el BDP) que entender inmediatamente que no hay otro camino que el de la legalidad, y la base de la misma es el Parlamento. Es el único sitio desde el que se implementan políticos. Los diputados del BDP han de entrar en el Parlamento. No tienen otra opción", ha aseverado el primer ministro turco.
En este sentido, Erdogan ha señalado que el Gobierno turco desea que el BDP aproveche su oportunidad el 1 de octubre, cuando el Parlamento reabra, y participe en las actividades legislativas.