Crédito de Brasil para carretera entre Beni y Cochabamba está asegurado
La Paz, ABI
El crédito aprobado por Brasil para la construcción de la carretera entre Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni) está asegurado, aclaró el miércoles el vicepresidente del Estado, Alvaro García Linera.
En una conferencia de prensa, el Vicepresidente anotó que el financiamiento para esa vía "fue aprobado por ambos gobiernos tras la realización de los estudios técnicos correspondientes".
La carretera tendrá una longitud estimada en 306 kilómetros y su construcción demandará una inversión de 415 millones de dólares, de los que 332 millones provienen de un crédito blando otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil.
Hasta hoy, la vinculación entre Cochabamba y el Beni se da fundamentalmente a través de Santa Cruz, lo que demanda un recorrido de por lo menos 800 kilómetros.
García Linera enfatizó que ya están definidos los tramos 1 y 3 con las respectivas licencias ambientales.
"Solamente falta definir el tramo 2, cuya ruta aún no fue acordada", dijo, al anotar que el Gobierno dialoga con las dirigencias de los pueblos indígenas y con las propias poblaciones.
"Una vez que se hayan cumplido con los procedimientos internos, Bolivia solicitará a Brasil el correspondiente desembolso para la construcción del tramo 2", anotó.
El Vicepresidente salió al frente a informes que señalaban que Brasil había decidido "congelar" los desembolsos, mientras Bolivia no logre acuerdos con los pueblos indígenas de las regiones por las que pasará la carretera.
"El crédito está aprobado en su totalidad con Brasil, lo que hacemos es consultar a algunos pueblos indígenas y concluir los estudios técnicos que definan el tramo 2", afirmó.
Manifestó que hay algunos sectores indígenas que expresaron su desacuerdo con una de las posibilidades del tramo 2, mientras que otros expresaron su respaldo.
"Inclusive hay algunas poblaciones aledañas que solicitaron que la carretera pase por su territorio o se construyan accesos que las unan a la vía principal", indicó.
"No hay condicionamientos de ninguna índole por parte de Brasil, una vez que Bolivia cumple con sus normas internas para contar con licencias ambientales y con acuerdos con los pueblos indígenas para viabilizar la construcción de la totalidad de la carretera", dijo.
Agregó que esas consultas podrían prolongarse por un año o un poco más.
"Entre tanto ya se ha comenzado a trabajar en el primer y tercer tramo, que ya cuentan con sus respectivas licencias ambientales", reiteró.
Agregó que las obras serán efectuadas mediante un contrato llave en mano, por lo que existe la posibilidad de ser flexibles en lo que se refiere a los desembolsos.
"Es probable que en el cuso de la construcción de la carretera se produzcan algunas variaciones en los costos, pero éstos no serán significativos", manifestó.
Anotó que el Gobierno ya tuvo contactos con las dirigencias de los pueblos indígenas y los mismos seguirán en forma paralela a la realización de estudios técnicos.
De acuerdo con las previsiones, la carretera que unirá a las poblaciones de Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni) será concluida el año 2014.
El presidente del Estado, Evo Morales Ayma, subrayó que esa vía llevará desarrollo a toda la región y cumplirá uno de los anhelos del pueblo desde 1826 para que exista una carretera que una directamente a los departamentos del Beni y Cochabamba.
Morales anotó que "El Gobierno cumplirá con su obligación de consultar a los representantes de los pueblos indígenas para explicarles la importancia de esta vía".
El Mandatario resaltó que la obra forma parte de un importante y gran programa de construcción y mejoramiento de carreteras a lo largo del país con importantes inversiones que suman miles de millones de dólares.
Lamentó que algunos grupos alentados por Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) sean los que se opongan a la construcción de esta vía sin medir la importancia que tiene para sus pobladores y toda la nación.
El crédito aprobado por Brasil para la construcción de la carretera entre Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni) está asegurado, aclaró el miércoles el vicepresidente del Estado, Alvaro García Linera.
En una conferencia de prensa, el Vicepresidente anotó que el financiamiento para esa vía "fue aprobado por ambos gobiernos tras la realización de los estudios técnicos correspondientes".
La carretera tendrá una longitud estimada en 306 kilómetros y su construcción demandará una inversión de 415 millones de dólares, de los que 332 millones provienen de un crédito blando otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil.
Hasta hoy, la vinculación entre Cochabamba y el Beni se da fundamentalmente a través de Santa Cruz, lo que demanda un recorrido de por lo menos 800 kilómetros.
García Linera enfatizó que ya están definidos los tramos 1 y 3 con las respectivas licencias ambientales.
"Solamente falta definir el tramo 2, cuya ruta aún no fue acordada", dijo, al anotar que el Gobierno dialoga con las dirigencias de los pueblos indígenas y con las propias poblaciones.
"Una vez que se hayan cumplido con los procedimientos internos, Bolivia solicitará a Brasil el correspondiente desembolso para la construcción del tramo 2", anotó.
El Vicepresidente salió al frente a informes que señalaban que Brasil había decidido "congelar" los desembolsos, mientras Bolivia no logre acuerdos con los pueblos indígenas de las regiones por las que pasará la carretera.
"El crédito está aprobado en su totalidad con Brasil, lo que hacemos es consultar a algunos pueblos indígenas y concluir los estudios técnicos que definan el tramo 2", afirmó.
Manifestó que hay algunos sectores indígenas que expresaron su desacuerdo con una de las posibilidades del tramo 2, mientras que otros expresaron su respaldo.
"Inclusive hay algunas poblaciones aledañas que solicitaron que la carretera pase por su territorio o se construyan accesos que las unan a la vía principal", indicó.
"No hay condicionamientos de ninguna índole por parte de Brasil, una vez que Bolivia cumple con sus normas internas para contar con licencias ambientales y con acuerdos con los pueblos indígenas para viabilizar la construcción de la totalidad de la carretera", dijo.
Agregó que esas consultas podrían prolongarse por un año o un poco más.
"Entre tanto ya se ha comenzado a trabajar en el primer y tercer tramo, que ya cuentan con sus respectivas licencias ambientales", reiteró.
Agregó que las obras serán efectuadas mediante un contrato llave en mano, por lo que existe la posibilidad de ser flexibles en lo que se refiere a los desembolsos.
"Es probable que en el cuso de la construcción de la carretera se produzcan algunas variaciones en los costos, pero éstos no serán significativos", manifestó.
Anotó que el Gobierno ya tuvo contactos con las dirigencias de los pueblos indígenas y los mismos seguirán en forma paralela a la realización de estudios técnicos.
De acuerdo con las previsiones, la carretera que unirá a las poblaciones de Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni) será concluida el año 2014.
El presidente del Estado, Evo Morales Ayma, subrayó que esa vía llevará desarrollo a toda la región y cumplirá uno de los anhelos del pueblo desde 1826 para que exista una carretera que una directamente a los departamentos del Beni y Cochabamba.
Morales anotó que "El Gobierno cumplirá con su obligación de consultar a los representantes de los pueblos indígenas para explicarles la importancia de esta vía".
El Mandatario resaltó que la obra forma parte de un importante y gran programa de construcción y mejoramiento de carreteras a lo largo del país con importantes inversiones que suman miles de millones de dólares.
Lamentó que algunos grupos alentados por Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) sean los que se opongan a la construcción de esta vía sin medir la importancia que tiene para sus pobladores y toda la nación.