Breivik proporciona "muchos nuevos detalles" de la matanza
Oslo, EP
El responsable confeso de los ataques terroristas del 22 de junio en Noruega, Anders Breivik, ha proporcionado "muchos nuevos detalles" a la Policía sobre la masacre en la que murieron 77 personas durante su visita para reconstruir lo ocurrido en la isla de Utoya. Breivik ha relatado cómo disparó a los participantes en el campamento de las juventudes del Partido Laborista noruego.
"Hemos podido estimular sus recuerdos sobre lo que ocurrió allí", ha explicado el fiscal de la Policía Paal-Fredrik Hjort Kraby en rueda de prensa tras las ocho horas que ha pasado Breivik en Utoya.
Esta reconstrucción, ha indicado Kraby, es necesaria a pesar de la confesión de Breivik para que los supervivientes y las familias de las víctimas sepan qué ocurrió exactamente. "Es importante que sepan todo lo posible de lo que ocurrió en la isla, incluso si procede del propio sospechoso. Estamos intentando recabar los mayores detalles posibles de cada asesinato", ha apuntado.
Durante la visita, Breivik estuvo en calma. "Está claro que al sospechoso no le ha afectado volver a Utoya, pero no quiso hablar de ello con nadia y no dio muestras de pesar por sus actos", ha añadido Kraby.
El fiscal ha explicado que Breivik estaba tranquilo y que cooperó con los agentes durante el viaje y las casi 60 horas de interrogatorio a las que ha sido sometido desde el 22 de julio.
En una de las fotografías divulgadas por el diario noruego 'VG', se puede ver a Breivik de pie y en posición de disparo desde la orilla de la isla contra los que intentaban huir de ella a nado.
Breivik, a quien se le puso un chaleco antibalas para protegerle de posibles intentos de asesinato, tenía los tobillos encadenados y estuvo acompañado en todo momento por agentes.
La isla lleva cerrada a los visitantes desde el ataque del pasado 22 de julio, que tuvo lugar poco después de la explosión de un coche bomba en Oslo, también perpetrada supuestamente por Breivik, que se cobró la vida de ocho personas.
El responsable confeso de los ataques terroristas del 22 de junio en Noruega, Anders Breivik, ha proporcionado "muchos nuevos detalles" a la Policía sobre la masacre en la que murieron 77 personas durante su visita para reconstruir lo ocurrido en la isla de Utoya. Breivik ha relatado cómo disparó a los participantes en el campamento de las juventudes del Partido Laborista noruego.
"Hemos podido estimular sus recuerdos sobre lo que ocurrió allí", ha explicado el fiscal de la Policía Paal-Fredrik Hjort Kraby en rueda de prensa tras las ocho horas que ha pasado Breivik en Utoya.
Esta reconstrucción, ha indicado Kraby, es necesaria a pesar de la confesión de Breivik para que los supervivientes y las familias de las víctimas sepan qué ocurrió exactamente. "Es importante que sepan todo lo posible de lo que ocurrió en la isla, incluso si procede del propio sospechoso. Estamos intentando recabar los mayores detalles posibles de cada asesinato", ha apuntado.
Durante la visita, Breivik estuvo en calma. "Está claro que al sospechoso no le ha afectado volver a Utoya, pero no quiso hablar de ello con nadia y no dio muestras de pesar por sus actos", ha añadido Kraby.
El fiscal ha explicado que Breivik estaba tranquilo y que cooperó con los agentes durante el viaje y las casi 60 horas de interrogatorio a las que ha sido sometido desde el 22 de julio.
En una de las fotografías divulgadas por el diario noruego 'VG', se puede ver a Breivik de pie y en posición de disparo desde la orilla de la isla contra los que intentaban huir de ella a nado.
Breivik, a quien se le puso un chaleco antibalas para protegerle de posibles intentos de asesinato, tenía los tobillos encadenados y estuvo acompañado en todo momento por agentes.
La isla lleva cerrada a los visitantes desde el ataque del pasado 22 de julio, que tuvo lugar poco después de la explosión de un coche bomba en Oslo, también perpetrada supuestamente por Breivik, que se cobró la vida de ocho personas.