Bolivia rechaza tendencia ecologista radical sobre medio ambiente
La Paz, Abi
Bolivia rechazó el martes la tendencia ecologista radical que busca que los países del sur del planeta, como Latinoamérica, cuiden las condiciones ambientales de los estados nórdicos industrializados.
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Wálter Delgadillo, denunció que en Bolivia existen Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), Fundaciones y comentaristas que defienden a ultranza esa tendencia y, por ello, rechazan la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que atravesará el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
"Piden que la Amazonia, el Tipnis sea patrimonio de la humanidad, pero no aceptan que los recursos económicos financieros sean de la humanidad o los conocimientos científicos tecnológicos sean de la humanidad. Sólo quieren que nosotros, los latinoamericanos, los del sur, les cuidemos sus condiciones ambientales", dijo el funcionario en una conferencia de prensa.
Delgadillo sostuvo que las bases originarias del TIPNIS están de acuerdo con esa obra, aunque reconoció que hay también algunas comunidades que rechazan la misma, a su juicio, influenciados por ONGs y fundaciones ecologistas que afirman que el hábitat de esa región será destruida.
"Estas instituciones se convierten en el sujeto del rechazo de propuestas de desarrollo y de calidad de vida en países como el nuestro", subrayó.
El Ministro de Obras Públicas dejó en claro que existen emprendimientos, como el Tipnis, que hacen colisión con la naturaleza, pero afirmó que el Gobierno utilizará todos los mecanismos necesarios para proteger esa región y a los que habitan en ella.
Explicó que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos disminuirá al menos 500 kilómetros para unir a las regiones productivas del oriente con los mercados del occidente del país.
"Por supuesto, los precios de los productos rebajaran, se incrementaran en cantidad y la vida de este lado mejorará generará al menos 4 mil empleos directos, pero además impactará directamente en una población de más de 100 mil habitantes", argumentó Delgadillo.
En ese marco, el Ministro de Obras Públicas recalcó que esa tendencia ecologista radical, auspiciada por las trasnacionales que han acabado con los recursos naturales de los países del norte, donde la polución es mayor, no impedirán que Bolivia crezca en complementariedad con la naturaleza.
Bolivia rechazó el martes la tendencia ecologista radical que busca que los países del sur del planeta, como Latinoamérica, cuiden las condiciones ambientales de los estados nórdicos industrializados.
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Wálter Delgadillo, denunció que en Bolivia existen Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), Fundaciones y comentaristas que defienden a ultranza esa tendencia y, por ello, rechazan la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que atravesará el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
"Piden que la Amazonia, el Tipnis sea patrimonio de la humanidad, pero no aceptan que los recursos económicos financieros sean de la humanidad o los conocimientos científicos tecnológicos sean de la humanidad. Sólo quieren que nosotros, los latinoamericanos, los del sur, les cuidemos sus condiciones ambientales", dijo el funcionario en una conferencia de prensa.
Delgadillo sostuvo que las bases originarias del TIPNIS están de acuerdo con esa obra, aunque reconoció que hay también algunas comunidades que rechazan la misma, a su juicio, influenciados por ONGs y fundaciones ecologistas que afirman que el hábitat de esa región será destruida.
"Estas instituciones se convierten en el sujeto del rechazo de propuestas de desarrollo y de calidad de vida en países como el nuestro", subrayó.
El Ministro de Obras Públicas dejó en claro que existen emprendimientos, como el Tipnis, que hacen colisión con la naturaleza, pero afirmó que el Gobierno utilizará todos los mecanismos necesarios para proteger esa región y a los que habitan en ella.
Explicó que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos disminuirá al menos 500 kilómetros para unir a las regiones productivas del oriente con los mercados del occidente del país.
"Por supuesto, los precios de los productos rebajaran, se incrementaran en cantidad y la vida de este lado mejorará generará al menos 4 mil empleos directos, pero además impactará directamente en una población de más de 100 mil habitantes", argumentó Delgadillo.
En ese marco, el Ministro de Obras Públicas recalcó que esa tendencia ecologista radical, auspiciada por las trasnacionales que han acabado con los recursos naturales de los países del norte, donde la polución es mayor, no impedirán que Bolivia crezca en complementariedad con la naturaleza.