Zardari visita Kabul para reducir la tensión bilateral en un momento clave
Kabul, Agencias
El presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, visitó hoy el vecino Afganistán para reunirse con su homólogo afgano, Hamid Karzai, en un momento de tensión bilateral y de incertidumbre en la región por el inicio de la retirada de EEUU.
El encuentro entre ambos mandatarios, según las fuentes oficiales, tuvo como eje central el reciente asesinato, a manos de los talibanes, de dos estrechos aliados de Karzai: su hermanastro Ahmed Wali Karzai y el consejero presidencial Jan Mohamed Khan.
Según el portavoz presidencial afgano, Seyamak Herawi, la reunión duró aproximadamente dos horas y Zardari expresó sus sinceras condolencias por la muerte de Wali Karzai, que murió hace una semana y que era considerado como el hombre más poderoso del sur del país.
La cumbre entre ambos mandatarios, que se vieron hace un mes en una conferencia en Irán, llega en un momento clave para el futuro de Afganistán y de toda la región con el inicio de la retirada de las tropas de EEUU y el traspaso de la seguridad a las fuerzas afganas.
Esta semana culminará la salida de los primeros 650 soldados estadounidenses de territorio afgano y, también, la primera fase de la transferencia del control de siete zonas del país de la OTAN al Ejército y la policía afganos.
Según el analista afgano Harun Mir, Pakistán quiere tener un papel importante en el futuro del país vecino y uno de los objetivos de este viaje era reiterar una vez más ese interés y evitar gestos hostiles por parte del Ejecutivo afgano.
Durante la visita, los presidentes estuvieron acompañados, entre otros miembros de sus equipos, por sus respectivos ministros de Defensa, Interior y Comercio, tres de los temas que más preocupan en las relaciones bilaterales entre Afganistán y Pakistán.
El comunicado oficial emitido por la presidencia afgana tras la cumbre remarca que "ambos presidentes coincidieron en que la paz es un objetivo vital para ambos países y que no permitirán que nadie la perturbe".
De acuerdo a la agencia oficial paquistaní APP, Karzai Y Zardari reiteraron su empeño en seguir luchando contra el terrorismo y el extremismo hasta que se consiga la paz en toda la región.
La fugaz visita de Zardari a Afganistán, de apenas tres horas, se produjo el mismo día que volvieron a aflorar algunos de los puntos calientes de las relaciones entre ambos países, que se han tensado en las últimas semanas.
Por un lado, el ministro afgano de Interior, Bismilá Mohamadi, denunció, horas antes de la llegada de Zardari, que el asesinato el pasado domingo de Mohamed Khan, consejero presidencial y líder de la tribu a la que pertenece Karzai, fue planeado en Pakistán.
Por otra parte, el Ejército de Pakistán ha denunciado hoy la muerte de cuatro guardias fronterizos paquistaníes por morteros disparados por las Fuerzas Armadas afganas.
Las autoridades de ambos países se han lanzado recientemente acusaciones cruzadas por incidentes fronterizos, como el lanzamiento recíproco de cohetes o los ataques a las fuerzas paquistaníes por parte de insurgentes llegados desde territorio afgano.
En opinión del analista Mir, "el Gobierno de Karzai, aunque ha querido ser conciliador, está presionado internamente por las protestas que llegan desde las zonas fronterizas en las que han muerto civiles por fuego paquistaní"
Según el comunicado oficial de Kabul, el ministro de Comercio afgano se quejó durante el encuentro por el bloqueo que sufren los suministros por carretera que atraviesan Pakistán camino de la frontera afgana.
El presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, visitó hoy el vecino Afganistán para reunirse con su homólogo afgano, Hamid Karzai, en un momento de tensión bilateral y de incertidumbre en la región por el inicio de la retirada de EEUU.
El encuentro entre ambos mandatarios, según las fuentes oficiales, tuvo como eje central el reciente asesinato, a manos de los talibanes, de dos estrechos aliados de Karzai: su hermanastro Ahmed Wali Karzai y el consejero presidencial Jan Mohamed Khan.
Según el portavoz presidencial afgano, Seyamak Herawi, la reunión duró aproximadamente dos horas y Zardari expresó sus sinceras condolencias por la muerte de Wali Karzai, que murió hace una semana y que era considerado como el hombre más poderoso del sur del país.
La cumbre entre ambos mandatarios, que se vieron hace un mes en una conferencia en Irán, llega en un momento clave para el futuro de Afganistán y de toda la región con el inicio de la retirada de las tropas de EEUU y el traspaso de la seguridad a las fuerzas afganas.
Esta semana culminará la salida de los primeros 650 soldados estadounidenses de territorio afgano y, también, la primera fase de la transferencia del control de siete zonas del país de la OTAN al Ejército y la policía afganos.
Según el analista afgano Harun Mir, Pakistán quiere tener un papel importante en el futuro del país vecino y uno de los objetivos de este viaje era reiterar una vez más ese interés y evitar gestos hostiles por parte del Ejecutivo afgano.
Durante la visita, los presidentes estuvieron acompañados, entre otros miembros de sus equipos, por sus respectivos ministros de Defensa, Interior y Comercio, tres de los temas que más preocupan en las relaciones bilaterales entre Afganistán y Pakistán.
El comunicado oficial emitido por la presidencia afgana tras la cumbre remarca que "ambos presidentes coincidieron en que la paz es un objetivo vital para ambos países y que no permitirán que nadie la perturbe".
De acuerdo a la agencia oficial paquistaní APP, Karzai Y Zardari reiteraron su empeño en seguir luchando contra el terrorismo y el extremismo hasta que se consiga la paz en toda la región.
La fugaz visita de Zardari a Afganistán, de apenas tres horas, se produjo el mismo día que volvieron a aflorar algunos de los puntos calientes de las relaciones entre ambos países, que se han tensado en las últimas semanas.
Por un lado, el ministro afgano de Interior, Bismilá Mohamadi, denunció, horas antes de la llegada de Zardari, que el asesinato el pasado domingo de Mohamed Khan, consejero presidencial y líder de la tribu a la que pertenece Karzai, fue planeado en Pakistán.
Por otra parte, el Ejército de Pakistán ha denunciado hoy la muerte de cuatro guardias fronterizos paquistaníes por morteros disparados por las Fuerzas Armadas afganas.
Las autoridades de ambos países se han lanzado recientemente acusaciones cruzadas por incidentes fronterizos, como el lanzamiento recíproco de cohetes o los ataques a las fuerzas paquistaníes por parte de insurgentes llegados desde territorio afgano.
En opinión del analista Mir, "el Gobierno de Karzai, aunque ha querido ser conciliador, está presionado internamente por las protestas que llegan desde las zonas fronterizas en las que han muerto civiles por fuego paquistaní"
Según el comunicado oficial de Kabul, el ministro de Comercio afgano se quejó durante el encuentro por el bloqueo que sufren los suministros por carretera que atraviesan Pakistán camino de la frontera afgana.