Ministro de Hacienda griego minimiza calificación de Fitch
Atenas, Agencias
El ministro de Hacienda griego intentó el jueves restar importancia a la degradación crediticia de los bonos soberanos hecha la víspera por la agencia de calificación de riesgos Fitch, que puso al país al borde del impago.
Evángelos Venizelos dijo al Parlamento que el país "no encara el peligro de una bancarrota" y agregó que su sistema bancario es seguro.
Los temores por la salud financiera de Grecia siguen dominando los mercados pese a que el gobierno griego logró que Parlamento aprobara un nuevo programa de austeridad.
Empero, los mercados temen que los organismos de calificación de riesgo decidan que el país incurrirá en el impago de su deuda si la Unión Europea intenta que los acreedores privados compartan la carga de un segundo plan de rescate.
Algunos especialistas temen que el llamado "impago selectivo" pueda crear una nueva ola de ansiedad en los mercados, al recelar los inversionistas de los riesgos corridos por los bancos a causa de la deuda griega.
Venizelos sostiene que una calificación de "impago selectivo" sería manejable.
El ministro de Hacienda dijo que Grecia "intenta aliviar la carga de la deuda nacional griega ... mediante la extensión de los vencimientos, reducción de los intereses y un probable mecanismo para la recompra de la deuda griega en los mercados secundarios".
El miércoles, Fitch redujo la calidad crediticia de la deuda griega otros tres peldaños en su categoría de bonos basura y la dejó a un peldaño de impago de sus obligaciones, una degradación de B+ a CCC.
Mientras tanto, la deuda soberana helena sigue aumentando en proporción a los ingresos nacionales. Aunque creció en el primer trimestre, Grecia ha permanecido en recesión casi de forma permanente desde el 2008 y la situación empeorará en los próximos trimestres.
El miércoles, el Fondo Monetario Internacional advirtió que la deuda griega llegará al 172% del PIB en el 2012, frente al cálculo del 159% formulado en marzo.
La ministra austriaca de Hacienda María Fekter advirtió el jueves que Grecia quizá tenga que renegociar su deuda externa.
"Lo que no quiero es una reducción" de los intereses o el principal, advirtió la ministra. "Ello representaría un súbito cambio para el contribuyente austriaco".
Grecia depende en la actualidad de un crédito de contingencia de 110.000 millones de euros (155 millones de dólares) otorgado por sus socios de la eurozona y el FMI.
El ministro de Hacienda griego intentó el jueves restar importancia a la degradación crediticia de los bonos soberanos hecha la víspera por la agencia de calificación de riesgos Fitch, que puso al país al borde del impago.
Evángelos Venizelos dijo al Parlamento que el país "no encara el peligro de una bancarrota" y agregó que su sistema bancario es seguro.
Los temores por la salud financiera de Grecia siguen dominando los mercados pese a que el gobierno griego logró que Parlamento aprobara un nuevo programa de austeridad.
Empero, los mercados temen que los organismos de calificación de riesgo decidan que el país incurrirá en el impago de su deuda si la Unión Europea intenta que los acreedores privados compartan la carga de un segundo plan de rescate.
Algunos especialistas temen que el llamado "impago selectivo" pueda crear una nueva ola de ansiedad en los mercados, al recelar los inversionistas de los riesgos corridos por los bancos a causa de la deuda griega.
Venizelos sostiene que una calificación de "impago selectivo" sería manejable.
El ministro de Hacienda dijo que Grecia "intenta aliviar la carga de la deuda nacional griega ... mediante la extensión de los vencimientos, reducción de los intereses y un probable mecanismo para la recompra de la deuda griega en los mercados secundarios".
El miércoles, Fitch redujo la calidad crediticia de la deuda griega otros tres peldaños en su categoría de bonos basura y la dejó a un peldaño de impago de sus obligaciones, una degradación de B+ a CCC.
Mientras tanto, la deuda soberana helena sigue aumentando en proporción a los ingresos nacionales. Aunque creció en el primer trimestre, Grecia ha permanecido en recesión casi de forma permanente desde el 2008 y la situación empeorará en los próximos trimestres.
El miércoles, el Fondo Monetario Internacional advirtió que la deuda griega llegará al 172% del PIB en el 2012, frente al cálculo del 159% formulado en marzo.
La ministra austriaca de Hacienda María Fekter advirtió el jueves que Grecia quizá tenga que renegociar su deuda externa.
"Lo que no quiero es una reducción" de los intereses o el principal, advirtió la ministra. "Ello representaría un súbito cambio para el contribuyente austriaco".
Grecia depende en la actualidad de un crédito de contingencia de 110.000 millones de euros (155 millones de dólares) otorgado por sus socios de la eurozona y el FMI.