Miles de egipcios exigen justicia tras salida de Mubarak
El Cairo, Agencias
Decenas de miles de egipcios efectuaron el viernes una de las manifestaciones más grandes en meses en El Cairo y otras ciudades a fin de exigir justicia para las víctimas del régimen de Hosni Mubarak y presionar por una transición a la democracia.
Hay una frustración creciente entre los egipcios por los pocos cambios que ha habido cinco meses después de un levantamiento popular de 18 días, el cual obligó al ex presidente a renunciar el 11 de febrero. También hay confusión sobre qué hacer ahora, y algunos exigen que los militares aplacen las elecciones parlamentarias programadas para septiembre.
Los disturbios y las protestas se han incrementado debido a lo que algunos consideran la renuencia de los gobernantes militares —que asumieron el poder después de Mubarak— de enjuiciar a policías y funcionarios del viejo régimen por la muerte de casi 900 manifestantes durante el levantamiento.
Muchos creen que, aunque Mubarak y otras personas odiadas de su gobierno están fuera del poder, los pilares de su régimen aún se mantienen, incluidas instituciones claves como la judicatura, la policía y la administración pública.
Esta semana, siete policías en la ciudad de Suez fueron liberados bajo fianza durante su juicio por la muerte de manifestantes. Su liberación provocó dos días de disturbios efectuados por familiares furiosos que acusaron a los jueces de corrupción. Otros ex funcionarios del régimen fueron absueltos de cargos de ser corruptos, lo cual desató la ira de muchos pobladores.
"Las cosas van por el camino equivocado", dijo Lilian Wagdy, quien estaba entre los miles de manifestantes en la Plaza Tahrir de El Cairo, el epicentro de la revuelta contra Mubarak.
En escenas que recuerdan los primeros alzamientos, se establecieron retenes civiles alrededor de la Plaza Tahrir para impedir que matones infiltraran la manifestación y causarán violencia por la falta de policías y militares en el área.
Había mantas que ondeaban al viento, incluida una grande que decía "Castigo a los asesinos de los mártires". Algunas pancartas exigían: "Depuración verdadera. Gobierno verdadero. Juicios verdaderos".
Los organizadores de la manifestación, llamada "Viernes de Rendición de Cuentas", buscaban restablecer la unidad en el movimiento de protesta de Egipto, que se ha fragmentado desde la caída de Mubarak.
Decenas de miles de egipcios efectuaron el viernes una de las manifestaciones más grandes en meses en El Cairo y otras ciudades a fin de exigir justicia para las víctimas del régimen de Hosni Mubarak y presionar por una transición a la democracia.
Hay una frustración creciente entre los egipcios por los pocos cambios que ha habido cinco meses después de un levantamiento popular de 18 días, el cual obligó al ex presidente a renunciar el 11 de febrero. También hay confusión sobre qué hacer ahora, y algunos exigen que los militares aplacen las elecciones parlamentarias programadas para septiembre.
Los disturbios y las protestas se han incrementado debido a lo que algunos consideran la renuencia de los gobernantes militares —que asumieron el poder después de Mubarak— de enjuiciar a policías y funcionarios del viejo régimen por la muerte de casi 900 manifestantes durante el levantamiento.
Muchos creen que, aunque Mubarak y otras personas odiadas de su gobierno están fuera del poder, los pilares de su régimen aún se mantienen, incluidas instituciones claves como la judicatura, la policía y la administración pública.
Esta semana, siete policías en la ciudad de Suez fueron liberados bajo fianza durante su juicio por la muerte de manifestantes. Su liberación provocó dos días de disturbios efectuados por familiares furiosos que acusaron a los jueces de corrupción. Otros ex funcionarios del régimen fueron absueltos de cargos de ser corruptos, lo cual desató la ira de muchos pobladores.
"Las cosas van por el camino equivocado", dijo Lilian Wagdy, quien estaba entre los miles de manifestantes en la Plaza Tahrir de El Cairo, el epicentro de la revuelta contra Mubarak.
En escenas que recuerdan los primeros alzamientos, se establecieron retenes civiles alrededor de la Plaza Tahrir para impedir que matones infiltraran la manifestación y causarán violencia por la falta de policías y militares en el área.
Había mantas que ondeaban al viento, incluida una grande que decía "Castigo a los asesinos de los mártires". Algunas pancartas exigían: "Depuración verdadera. Gobierno verdadero. Juicios verdaderos".
Los organizadores de la manifestación, llamada "Viernes de Rendición de Cuentas", buscaban restablecer la unidad en el movimiento de protesta de Egipto, que se ha fragmentado desde la caída de Mubarak.