Los Balcanes se enfrentan a su pasado en Srebrenica, dieciséis años después
Belgrado, Agencias
Unas 20.000 personas se reunieron este lunes en el monumento de Potocari, cerca de Srebrenica, para recogerse en memoria de las víctimas de la masacre perpetrada en esta región al este de Bosnia, hace 16 años, por las fuerzas serbias de Bosnia.
"No hay palabras para explicar esa maldad inexplicable e irracional, un odio sin límites hacia personas cuya única culpa era ser musulmanes", declaró el miembro musulmán de la presidencia colegiada de Bosnia, Bakir Izetbegovic.
"Con el tiempo, las otras heridas se cicatrizaran también, pero jamás Srebrenica", añadió el líder de los musulmanes de Bosnia, antes de la inhumación de 613 despojos de víctimas de la masacre, la más importante cometida en Europa desde la Segunda guerra mundial.
Unos 8.000 hombres musulmanes, adultos y adolescentes, fueron asesinados por las fuerzas serbias de Bosnia en julio de 1995, en pocos días. Esta matanza fue calificada de genocidio por la justicia internacional. Izetbegovic destacó no obstante que los Balcanes tenían "por fin líderes dispuestos a enfrentarse al pasado".
El líder musulmán se congratuló de que el presidente serbio Boris Tadic hubiese cumplido la promesa el año pasado en Srebrenica, con motivo del decimoquinto aniversario de la masacre, de detener a Ratko Mladic, el ex jefe militar de los serbios de Bosnia.
"Hace dieciséis años un genocidio fue cometido en Srebrenica (...) Un crimen que Europa jamás pensó pudiese reproducirse en su suelo" tras las atrocidades de la Segunda guerra mundial, declaró por su parte el presidente croata, Ivo Josipovic. "Pero vimos que el Mal en ese momento fue más fuerte que la memoria humana", añadió.
Unas 20.000 personas se reunieron este lunes en el monumento de Potocari, cerca de Srebrenica, para recogerse en memoria de las víctimas de la masacre perpetrada en esta región al este de Bosnia, hace 16 años, por las fuerzas serbias de Bosnia.
"No hay palabras para explicar esa maldad inexplicable e irracional, un odio sin límites hacia personas cuya única culpa era ser musulmanes", declaró el miembro musulmán de la presidencia colegiada de Bosnia, Bakir Izetbegovic.
"Con el tiempo, las otras heridas se cicatrizaran también, pero jamás Srebrenica", añadió el líder de los musulmanes de Bosnia, antes de la inhumación de 613 despojos de víctimas de la masacre, la más importante cometida en Europa desde la Segunda guerra mundial.
Unos 8.000 hombres musulmanes, adultos y adolescentes, fueron asesinados por las fuerzas serbias de Bosnia en julio de 1995, en pocos días. Esta matanza fue calificada de genocidio por la justicia internacional. Izetbegovic destacó no obstante que los Balcanes tenían "por fin líderes dispuestos a enfrentarse al pasado".
El líder musulmán se congratuló de que el presidente serbio Boris Tadic hubiese cumplido la promesa el año pasado en Srebrenica, con motivo del decimoquinto aniversario de la masacre, de detener a Ratko Mladic, el ex jefe militar de los serbios de Bosnia.
"Hace dieciséis años un genocidio fue cometido en Srebrenica (...) Un crimen que Europa jamás pensó pudiese reproducirse en su suelo" tras las atrocidades de la Segunda guerra mundial, declaró por su parte el presidente croata, Ivo Josipovic. "Pero vimos que el Mal en ese momento fue más fuerte que la memoria humana", añadió.