Las fuerzas de seguridad sirias matan a 23 personas en Hama
Damasco, Agencias
Las fuerzas sirias mataron al menos a 23 civiles en un asalto a la ciudad de Hama (centro), cercada desde el martes por las fuerzas de seguridad, según militantes opositores.
Por su parte, el Comité internacional de la Cruz Roja (CICR) pudo penetrar en las ciudades sirias de Daraa e Idleb, dos de las más afectadas por la violencia desde el levantamiento popular contra el régimen del presidente Bashar Al Asad, informó a la AFP un portavoz el miércoles.
En Hama, miembros las fuerzas de seguridad entraron en uno de los hospitales de la ciudad, en el que habían sido ingresado algunos heridos, declaró Amar Qorabi, dirigente de la Organización Nacional de Derechos Humanos de Siria.
"Muchos habitantes de Hama huyeron a una ciudad cercana, Al Salamya, y hacia la capital Damasco", según la misma fuente.
El dirigente dijo que las fuerzas de seguridad "prosiguen los registros, los asesinatos y las detenciones en esta ciudad".
En las últimas 24 horas, los disparos de las fuerzas de seguridad causaron la muerte de 23 personas, estimó por su parte el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según la versión de la agencia oficial SANA, "un miembro de los servicios de seguridad murió y 13 resultaron heridos" al intervenir "para restaurar el orden en Hama, donde hubo actos de sabotaje".
Las fuerzas de seguridad sirias ya habían matado el lunes a tres personas, entre ellas un niño, en los alrededores de Hama, habían afirmado activistas.
Hama, una ciudad de 800.000 habitantes a 210 km al norte de Damasco, está rodeada por el ejército, que desplegó tanques a sus puertas, según militantes pro derechos humanos.
El viernes 1 de julio, más de 500.000 personas se manifestaron allí contra el régimen, según activistas, que definieron la protesta como la mayor desde que comenzó el movimiento contra el presidente Bashar al Asad a mitad de marzo.
En la manifestación no se vio ninguna presencia de los servicios de seguridad y no murió nadie. Al día siguiente, el gobernador de la ciudad fue cesado por decreto presidencial.
El levantamiento en Hama está cargado de valor simbólico, ya que en 1992 unas 20.000 personas murieron en esa ciudad en la represión de una revuelta de los ilegalizados Hermanos Musulmanes contra el presidente Hafez al Asad, padre de Bashar.
La represión del movimiento de protesta iniciado el 15 de marzo en Siria se ha cobrado por el momento 1.300 muertes de civiles y ha obligado a miles de sirios a abandonar sus casas, según ONGs.
Por su parte, el CICR pudo penetrar la semana pasada en las ciudades sirias de Daraa e Idleb, en "las regiones más afectadas por la violencia", declaró Hicham Hassam, del CICR.
Se trataba de efectuar una "evaluación rápida de las necesidades (...) para poder dar ayuda lo antes posible" a las poblaciones que lo necesitan, dijo.
Las fuerzas sirias mataron al menos a 23 civiles en un asalto a la ciudad de Hama (centro), cercada desde el martes por las fuerzas de seguridad, según militantes opositores.
Por su parte, el Comité internacional de la Cruz Roja (CICR) pudo penetrar en las ciudades sirias de Daraa e Idleb, dos de las más afectadas por la violencia desde el levantamiento popular contra el régimen del presidente Bashar Al Asad, informó a la AFP un portavoz el miércoles.
En Hama, miembros las fuerzas de seguridad entraron en uno de los hospitales de la ciudad, en el que habían sido ingresado algunos heridos, declaró Amar Qorabi, dirigente de la Organización Nacional de Derechos Humanos de Siria.
"Muchos habitantes de Hama huyeron a una ciudad cercana, Al Salamya, y hacia la capital Damasco", según la misma fuente.
El dirigente dijo que las fuerzas de seguridad "prosiguen los registros, los asesinatos y las detenciones en esta ciudad".
En las últimas 24 horas, los disparos de las fuerzas de seguridad causaron la muerte de 23 personas, estimó por su parte el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según la versión de la agencia oficial SANA, "un miembro de los servicios de seguridad murió y 13 resultaron heridos" al intervenir "para restaurar el orden en Hama, donde hubo actos de sabotaje".
Las fuerzas de seguridad sirias ya habían matado el lunes a tres personas, entre ellas un niño, en los alrededores de Hama, habían afirmado activistas.
Hama, una ciudad de 800.000 habitantes a 210 km al norte de Damasco, está rodeada por el ejército, que desplegó tanques a sus puertas, según militantes pro derechos humanos.
El viernes 1 de julio, más de 500.000 personas se manifestaron allí contra el régimen, según activistas, que definieron la protesta como la mayor desde que comenzó el movimiento contra el presidente Bashar al Asad a mitad de marzo.
En la manifestación no se vio ninguna presencia de los servicios de seguridad y no murió nadie. Al día siguiente, el gobernador de la ciudad fue cesado por decreto presidencial.
El levantamiento en Hama está cargado de valor simbólico, ya que en 1992 unas 20.000 personas murieron en esa ciudad en la represión de una revuelta de los ilegalizados Hermanos Musulmanes contra el presidente Hafez al Asad, padre de Bashar.
La represión del movimiento de protesta iniciado el 15 de marzo en Siria se ha cobrado por el momento 1.300 muertes de civiles y ha obligado a miles de sirios a abandonar sus casas, según ONGs.
Por su parte, el CICR pudo penetrar la semana pasada en las ciudades sirias de Daraa e Idleb, en "las regiones más afectadas por la violencia", declaró Hicham Hassam, del CICR.
Se trataba de efectuar una "evaluación rápida de las necesidades (...) para poder dar ayuda lo antes posible" a las poblaciones que lo necesitan, dijo.