Gobierno británico pide a la FIFA una investigación
Londres, Agencias
El Gobierno británico ha presentado un informe sobre los escándalos de corrupción en la elección de las sedes para los Mundiales de 2018 y 2022 en el que acusa a la FIFA de intentar pasar por alto la evidencia y cuestiona el compromiso de su presidente, Joseph Blatter, para reformar la organización.
El informe, de 31 páginas y divulgado por el Comité de la Cámara de los Comunes, instó a la FIFA a encargar "una investigación completa, urgente e independiente" sobre las acusaciones relacionadas con las sedes de los torneos otorgadas a Rusia y Qatar.
Igualmente, considera como "extraordinaria" la decisión de la FIFA de abandonar la investigación sobre supuestos delitos del trinitense Jack Warner, quien renunció al Comité Ejecutivo de la FIFA el mes pasado tras 28 años, y no se enfrentará a cargos por corrupción.
"Estamos consternados por las acusaciones de corrupción hechas contra miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA durante el curso de nuestra investigación. Aunque han sido puestas en tela de juicio en otra evidencia, son suficientemente serias para que la FIFA encargue una investigación completa, urgente e independiente y que el resultado sea hecho público", señala el informe.
Además, el documento sostiene que "en lugar de eso, la FIFA ha dado la impresión de que desea barrer bajo la alfombra todas las acusaciones de conducta dolosa y hacer a un lado a cualquiera que les presente acusaciones con un enfoque que roza el desprecio".
Por ello, insta a la FIFA a revisar el proceso de candidatura y a que se reforme, como hizo el Comité Olímpico Internacional (COI), tras las acusaciones de soborno y corrupción en la campaña de Salt Lake City para los Juegos de Invierno 2002.
"Esperamos que Blatter cumpla las tareas que asumió al ser reelegido para la presidencia. Instamos a la Asociación de Fútbol (de Gran Bretaña), y otras asociaciones nacionales que aseguren que se le haga responsable", pide.
"La FIFA puede gobernar el fútbol, pero no es la dueña del fútbol"
Antes de la publicación del informe, el parlamentario Damian Collins, miembro de la comisión, expresó a Reuters su "preocupación por el desprecio que la FIFA mostró cuando le presentaron la evidencia".
"Es chocante el escaso escrutinio que hay sobre cómo los ejecutivos de la FIFA administran sus negocios. La FIFA puede gobernar el fútbol, pero no es dueña del fútbol, y la manera cómo opera no sería aceptable en cualquier otra organización. La FIFA necesita ser más transparente", agregó.
El Gobierno británico ha presentado un informe sobre los escándalos de corrupción en la elección de las sedes para los Mundiales de 2018 y 2022 en el que acusa a la FIFA de intentar pasar por alto la evidencia y cuestiona el compromiso de su presidente, Joseph Blatter, para reformar la organización.
El informe, de 31 páginas y divulgado por el Comité de la Cámara de los Comunes, instó a la FIFA a encargar "una investigación completa, urgente e independiente" sobre las acusaciones relacionadas con las sedes de los torneos otorgadas a Rusia y Qatar.
Igualmente, considera como "extraordinaria" la decisión de la FIFA de abandonar la investigación sobre supuestos delitos del trinitense Jack Warner, quien renunció al Comité Ejecutivo de la FIFA el mes pasado tras 28 años, y no se enfrentará a cargos por corrupción.
"Estamos consternados por las acusaciones de corrupción hechas contra miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA durante el curso de nuestra investigación. Aunque han sido puestas en tela de juicio en otra evidencia, son suficientemente serias para que la FIFA encargue una investigación completa, urgente e independiente y que el resultado sea hecho público", señala el informe.
Además, el documento sostiene que "en lugar de eso, la FIFA ha dado la impresión de que desea barrer bajo la alfombra todas las acusaciones de conducta dolosa y hacer a un lado a cualquiera que les presente acusaciones con un enfoque que roza el desprecio".
Por ello, insta a la FIFA a revisar el proceso de candidatura y a que se reforme, como hizo el Comité Olímpico Internacional (COI), tras las acusaciones de soborno y corrupción en la campaña de Salt Lake City para los Juegos de Invierno 2002.
"Esperamos que Blatter cumpla las tareas que asumió al ser reelegido para la presidencia. Instamos a la Asociación de Fútbol (de Gran Bretaña), y otras asociaciones nacionales que aseguren que se le haga responsable", pide.
"La FIFA puede gobernar el fútbol, pero no es la dueña del fútbol"
Antes de la publicación del informe, el parlamentario Damian Collins, miembro de la comisión, expresó a Reuters su "preocupación por el desprecio que la FIFA mostró cuando le presentaron la evidencia".
"Es chocante el escaso escrutinio que hay sobre cómo los ejecutivos de la FIFA administran sus negocios. La FIFA puede gobernar el fútbol, pero no es dueña del fútbol, y la manera cómo opera no sería aceptable en cualquier otra organización. La FIFA necesita ser más transparente", agregó.