Francia se interroga sobre el futuro político del exdirector del FMI
El ex director general del FMI es puesto en libertad sin fianza
París, El País
El inesperado giro del proceso judicial de Dominique Strauss-Kahn causado por el descrédito del testimonio de la empleada de hotel revelado hoy por el New York Times y la puesta en libertad esta tarde ha desatado una oleada de expectación en Francia. Mientras, la clase política -y en especial a la izquierda- se interroga sobre el futuro político del que hasta el 15 de mayo, día de su detención, era el político francés más popular, carbonizado después de que se le viera esposado camino de la cárcel, acusado de intento de violación. La noticia es un bombazo informativo que da de lleno en el Partido Socialista francés (PS), al que pertenece DSK, formación envuelta ya en un imprevisible proceso de elecciones primarias, más imprevisible ahora que nunca. La pregunta es clara: ¿Podrá DSK, al que todo el mundo daba ya por amortizado, presentarse o, al menos, jugar un papel importante en estas primarias? ¿Aún tiene posibilidades de ser el rival de Sarkozy en las elecciones presidenciales del año que viene?
Martine Aubry, hasta hace dos días primera secretaria del partido Socialista francés (PS) y candidata a estas primarias, ha eludido la cuestión y se ha limitado a hablar "como amiga de Dominique": "Espero de todo corazón que la justicia americana restablezca toda la verdad y que a partir de hoy se acabe la pesadilla de Dominique".
Pero otros dirigentes del partido Socialista ya han ido más lejos. Es el caso de Michèle Sabban, vicepresidenta del Consejo Regional de Ile-de-France, próxima a DSK, que ya se ha adelantado y reclamado que se paralice el proceso de primarias -cuyo plazo para presentar candidaturas termina el 13 de julio- a fin de que el ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) tenga posibilidad de expresarse.
El dirigente centrista y ex ministro con Sarkozy, Jean-Louis Borloo, ha asegurado que no ve ningún impedimento en que no pueda ser candidato a las primarias y posible rival del actual presidente francés en 2012. El diputado socialista Jean Marie Le Guen, también próximo a DSK ha manifestado que éste "jugará un papel clave en las elecciones presidenciales del año 2012", sin especificar más.
Algunos analistas ya hablan en Francia de una especie de Operación Montecristo, esto es, de cómo DSK, en caso de salir bien librado de su acusación de violación, puede volver a Francia como una suerte de resucitado de la vida política. El diputado socialista Julian Dray añade: "Volverá más fuerte después de las pruebas extraordinarias que ha soportado".
París, El País
El inesperado giro del proceso judicial de Dominique Strauss-Kahn causado por el descrédito del testimonio de la empleada de hotel revelado hoy por el New York Times y la puesta en libertad esta tarde ha desatado una oleada de expectación en Francia. Mientras, la clase política -y en especial a la izquierda- se interroga sobre el futuro político del que hasta el 15 de mayo, día de su detención, era el político francés más popular, carbonizado después de que se le viera esposado camino de la cárcel, acusado de intento de violación. La noticia es un bombazo informativo que da de lleno en el Partido Socialista francés (PS), al que pertenece DSK, formación envuelta ya en un imprevisible proceso de elecciones primarias, más imprevisible ahora que nunca. La pregunta es clara: ¿Podrá DSK, al que todo el mundo daba ya por amortizado, presentarse o, al menos, jugar un papel importante en estas primarias? ¿Aún tiene posibilidades de ser el rival de Sarkozy en las elecciones presidenciales del año que viene?
Martine Aubry, hasta hace dos días primera secretaria del partido Socialista francés (PS) y candidata a estas primarias, ha eludido la cuestión y se ha limitado a hablar "como amiga de Dominique": "Espero de todo corazón que la justicia americana restablezca toda la verdad y que a partir de hoy se acabe la pesadilla de Dominique".
Pero otros dirigentes del partido Socialista ya han ido más lejos. Es el caso de Michèle Sabban, vicepresidenta del Consejo Regional de Ile-de-France, próxima a DSK, que ya se ha adelantado y reclamado que se paralice el proceso de primarias -cuyo plazo para presentar candidaturas termina el 13 de julio- a fin de que el ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) tenga posibilidad de expresarse.
El dirigente centrista y ex ministro con Sarkozy, Jean-Louis Borloo, ha asegurado que no ve ningún impedimento en que no pueda ser candidato a las primarias y posible rival del actual presidente francés en 2012. El diputado socialista Jean Marie Le Guen, también próximo a DSK ha manifestado que éste "jugará un papel clave en las elecciones presidenciales del año 2012", sin especificar más.
Algunos analistas ya hablan en Francia de una especie de Operación Montecristo, esto es, de cómo DSK, en caso de salir bien librado de su acusación de violación, puede volver a Francia como una suerte de resucitado de la vida política. El diputado socialista Julian Dray añade: "Volverá más fuerte después de las pruebas extraordinarias que ha soportado".