El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba celebrar una reunión de emergencia sobre los incidentes en Kosovo
Nueva York, Agencias
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado este miércoles la propuesta de Serbia para celebrar una reunión de emergencia sobre las tensiones en Kosovo, después de que las fuerzas de seguridad de la antigua provincia serbia se hicieran con el control de dos puestos fronterizos en el norte de su territorio, según han informado miembros del máximo órgano de decisión de la ONU.
Serbia ha solicitado a los quince países miembro del Consejo de Seguridad la convocatoria de una reunión para discutir sobre la operación desarrollada el martes por las fuerzas de seguridad kosovares para retomar el control de dos puestos fronterizos del norte del país, de mayoría serbia, con el objetivo de imponer una prohibición a la importación de productos del país vecino, en respuesta a una medida idéntica adoptada por Belgrado.
En una carta enviada al presidente de turno del Consejo, el embajador alemán Petter Wittig, el viceembajador serbio ante Naciones Unidas, Milan Milanovic, ha denunciado que la operación de la Policía kosovar ha supuesto "un serio deterioro de la situación de seguridad en el norte de Kosovo".
"Los intentos de tomar el control de los puestos fronterizos de Brnjak y Jarinje representan una seria amenaza al actual diálogo entre Belgrado y Pristina y amenazan con un mayor deterioro de la situación", ha asegurado Milanovic en su misiva, a la que ha tenido acceso Reuters.
Los embajadores del Consejo de Seguridad han explicado que Rusia, aliada de Serbia y que al igual que Belgrado se niega a reconocer la declaración de independencia aprobada por Kosovo en febrero de 2008, ha apoyado la convocatoria de la reunión sobre Kosovo, mientras que Estados Unidos y Reino Unido han abogado por esperar hasta la reunión trimestral sobre la antigua provincia serbia que se celebrará en agosto.
Finalmente, en una solución de compromiso, el Consejo de Seguridad ha acordado celebrar una reunión a puerta cerrada el jueves por la tarde, según han confirmado a Reuters varios diplomáticos bajo la condición de anonimato.
Kosovo no tenía control sobre los puestos fronterizos del norte de su territorio desde febrero de 2008, cuando varios ciudadanos kosovares serbios los incendiarios días después de la declaración de independencia. Los 60.000 serbios que viven en el norte de país no reconoce la autoridad del Gobierno de Pristina.
Tras la operación del martes, los dos puestos fronterizos estarán controlados por agentes de Policía y de Aduanas albanokosovares y serbiokosovares, según ha asegurado el Gobierno de Pristina.
Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han criticado la operación de las fuerzas de seguridad kosovares para retomar el control de los puestos fronterizos y han subrayado que el Gobierno debería haber consultado a sus socios occidentales, que mantienen unos 6.000 militares en su territorio.
En un comunicado, el secretario de Estado para Europa del Gobierno británico, David Lidington, ha hecho un llamamiento a "todas las comunidades de Kosovo para que rechacen el empleo de la violencia y trabajen juntos para resolver sus diferencias de manera pacífica por el beneficio de todos".
Desde la declaración de independencia de febrero de 2008, casi 80 países han reconocido a Kosovo, incluidos Estados Unidos y 22 de los 27 miembros de la Unión Europea.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado este miércoles la propuesta de Serbia para celebrar una reunión de emergencia sobre las tensiones en Kosovo, después de que las fuerzas de seguridad de la antigua provincia serbia se hicieran con el control de dos puestos fronterizos en el norte de su territorio, según han informado miembros del máximo órgano de decisión de la ONU.
Serbia ha solicitado a los quince países miembro del Consejo de Seguridad la convocatoria de una reunión para discutir sobre la operación desarrollada el martes por las fuerzas de seguridad kosovares para retomar el control de dos puestos fronterizos del norte del país, de mayoría serbia, con el objetivo de imponer una prohibición a la importación de productos del país vecino, en respuesta a una medida idéntica adoptada por Belgrado.
En una carta enviada al presidente de turno del Consejo, el embajador alemán Petter Wittig, el viceembajador serbio ante Naciones Unidas, Milan Milanovic, ha denunciado que la operación de la Policía kosovar ha supuesto "un serio deterioro de la situación de seguridad en el norte de Kosovo".
"Los intentos de tomar el control de los puestos fronterizos de Brnjak y Jarinje representan una seria amenaza al actual diálogo entre Belgrado y Pristina y amenazan con un mayor deterioro de la situación", ha asegurado Milanovic en su misiva, a la que ha tenido acceso Reuters.
Los embajadores del Consejo de Seguridad han explicado que Rusia, aliada de Serbia y que al igual que Belgrado se niega a reconocer la declaración de independencia aprobada por Kosovo en febrero de 2008, ha apoyado la convocatoria de la reunión sobre Kosovo, mientras que Estados Unidos y Reino Unido han abogado por esperar hasta la reunión trimestral sobre la antigua provincia serbia que se celebrará en agosto.
Finalmente, en una solución de compromiso, el Consejo de Seguridad ha acordado celebrar una reunión a puerta cerrada el jueves por la tarde, según han confirmado a Reuters varios diplomáticos bajo la condición de anonimato.
Kosovo no tenía control sobre los puestos fronterizos del norte de su territorio desde febrero de 2008, cuando varios ciudadanos kosovares serbios los incendiarios días después de la declaración de independencia. Los 60.000 serbios que viven en el norte de país no reconoce la autoridad del Gobierno de Pristina.
Tras la operación del martes, los dos puestos fronterizos estarán controlados por agentes de Policía y de Aduanas albanokosovares y serbiokosovares, según ha asegurado el Gobierno de Pristina.
Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han criticado la operación de las fuerzas de seguridad kosovares para retomar el control de los puestos fronterizos y han subrayado que el Gobierno debería haber consultado a sus socios occidentales, que mantienen unos 6.000 militares en su territorio.
En un comunicado, el secretario de Estado para Europa del Gobierno británico, David Lidington, ha hecho un llamamiento a "todas las comunidades de Kosovo para que rechacen el empleo de la violencia y trabajen juntos para resolver sus diferencias de manera pacífica por el beneficio de todos".
Desde la declaración de independencia de febrero de 2008, casi 80 países han reconocido a Kosovo, incluidos Estados Unidos y 22 de los 27 miembros de la Unión Europea.