Analistas: EEUU podría perder influencia en Pakistán
Islamabad, Agencias
La decisión de suspender más de una tercera parte de la asistencia militar estadounidense a Pakistán podría terminar perjudicando más a Washington que a Islamabad, advirtieron el lunes analistas y ex funcionarios paquistaníes.
La retención de una asistencia por 800 millones de dólares con seguridad no apremiará a Pakistán a incrementar su cooperación con Estados Unidos, y podría fortalecer los argumentos de algunos sectores en el gobierno de que Washington es un aliado voluble en el que no se puede confiar, afirmaron.
"Si uno aún necesita la relación, como es evidente que Estados Unidos la requiere, entonces carece de sentido adoptar medidas en este momento porque en lugar de incrementar resta la influencia de Estados Unidos en las fuerzas militares paquistaníes", dijo Maleeha Lodhi, ex embajador de Pakistán en Washington. "La cooperación no funciona con la coacción de medidas punitivas".
A pesar de los miles de millones de dólares de asistencia que la Casa Blanca ha facilitado a Islamabad desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, la tensión ha caracterizado desde hace tiempo a los vínculos debido a la renuencia de Pakistán a emprender acciones militares en su territorio contra la insurgencia del Talibán, la cual ataca a las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte al otro lado de la frontera en Afganistán.
Las relaciones se deterioraron considerablemente cuando el 2 de mayo comandos estadounidenses efectuaron una operación unilateral secreta para aniquilar al jefe de al-Qaida, Osama bin Laden, en una ciudad paquistaní fortificada no distante de Islamabad.
Esta acción supuso una humillación para las fuerzas militares paquistaníes, las cuales dispusieron que se marcharan del país los instructores estadounidenses y redujeron la cooperación bilateral.
La carencia de instructores implica que el equipo estadounidense no puede ser puesto en servicio, lo cual reduce algo del monto necesario de asistencia.
Asimismo, casi 300 millones de dólares de la asistencia cancelada se destinarían a reembolsarle a Pakistán los gastos por su despliegue de efectivos a lo largo de la frontera con Afganistán.
Las autoridades de Estados Unidos afirman que Pakistán ha incumplido sus compromisos para erradicar a la insurgencia del Talibán, así como a facciones de al-Qaida en la región fronteriza.
La decisión de suspender más de una tercera parte de la asistencia militar estadounidense a Pakistán podría terminar perjudicando más a Washington que a Islamabad, advirtieron el lunes analistas y ex funcionarios paquistaníes.
La retención de una asistencia por 800 millones de dólares con seguridad no apremiará a Pakistán a incrementar su cooperación con Estados Unidos, y podría fortalecer los argumentos de algunos sectores en el gobierno de que Washington es un aliado voluble en el que no se puede confiar, afirmaron.
"Si uno aún necesita la relación, como es evidente que Estados Unidos la requiere, entonces carece de sentido adoptar medidas en este momento porque en lugar de incrementar resta la influencia de Estados Unidos en las fuerzas militares paquistaníes", dijo Maleeha Lodhi, ex embajador de Pakistán en Washington. "La cooperación no funciona con la coacción de medidas punitivas".
A pesar de los miles de millones de dólares de asistencia que la Casa Blanca ha facilitado a Islamabad desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, la tensión ha caracterizado desde hace tiempo a los vínculos debido a la renuencia de Pakistán a emprender acciones militares en su territorio contra la insurgencia del Talibán, la cual ataca a las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte al otro lado de la frontera en Afganistán.
Las relaciones se deterioraron considerablemente cuando el 2 de mayo comandos estadounidenses efectuaron una operación unilateral secreta para aniquilar al jefe de al-Qaida, Osama bin Laden, en una ciudad paquistaní fortificada no distante de Islamabad.
Esta acción supuso una humillación para las fuerzas militares paquistaníes, las cuales dispusieron que se marcharan del país los instructores estadounidenses y redujeron la cooperación bilateral.
La carencia de instructores implica que el equipo estadounidense no puede ser puesto en servicio, lo cual reduce algo del monto necesario de asistencia.
Asimismo, casi 300 millones de dólares de la asistencia cancelada se destinarían a reembolsarle a Pakistán los gastos por su despliegue de efectivos a lo largo de la frontera con Afganistán.
Las autoridades de Estados Unidos afirman que Pakistán ha incumplido sus compromisos para erradicar a la insurgencia del Talibán, así como a facciones de al-Qaida en la región fronteriza.