Quince civiles mueren en Siria, con nuevas manifestaciones convocadas el viernes
Damasco, AgenciasQuince civiles resultaron muertos este jueves por las fuerzas de seguridad en Siria en vísperas de la jornada de manifestaciones previstas el viernes, mientras el régimen persiste en reprimir la revuelta y al mismo tiempo hace gestos de apaciguamiento.
Reunida en Antalya, Turquía, la oposición exigió el jueves la "renuncia inmediata" del presidente sirio, Bashar al Asad, y la organización de "elecciones parlamentarias y presidenciales en un plazo máximo de un año".
Según militantes de organizaciones de defensa de los derechos humanos, desde el domingo pasado, 62 personas ha caído bajo las balas de las fuerzas de seguridad sirias, en su mayoría en la región de Homas (centro).
Este jueves, 15 civiles perecieron en Rastan, en la región de Homs, afirmó un militante de los derechos humanos. Resultaron muertos "por disparos de ametralladoras pesadas", precisó, afirmando tener una lista nominativa de las víctimas.
"Las fuerzas de seguridad impiden la entrada de toda asistencia a la ciudad", agregó el militante.
En las localidades de Rastan y Talbiseh, rodeadas por el ejército, murieron al menos 43 personas entre el domingo y el miércoles, según el jefe del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahmane. En Hirak, cerca de Deraa (sur), cuatro civiles murieron el miércoles.
"Disparos de obuses y ametralladoras pesadas se escucharon toda la noche" en Rastan, agregó Abdel Rahman, establecido en Londres.
En la ciudad de Homs, 160 kilómetros al norte de Damasco, la policía detuvo brevemente a cuatro alumnos que participaban en un manifestación, según la OSDH. Los manifestantes, de edades entre 13 y 17 años gritaban consignas en favor de la libertad.
Se registraron manifestaciones nocturnas en Deir Ezzor (centroeste), Qamechli (noreste), Idleb (noroeste), Jisr el Chugour (noroeste), Latakia (noroeste), así como en Duma y Harasta, periferia de Damasco, informó el OSDH.
Al mismo tiempo, la oposición democrática convocó a manifestaciones el viernes, en homenaje a "los hijos de la libertad", en referencia a los que se han convertido en símbolo de la resistencia, como Hamzeh al Jatib, un muchacho de 13 años "torturado y asesinado" por los servicios de seguridad en Deraa, según la oposición.
Según UNICEF, al menos 30 niños han muerto por balas en Siria en la represión.
La organización Human Rights Watch publicó el miércoles un informe titulado 'Nunca habíamos visto tal horror', denunciando "crímenes contra la humanidad" en Deraa, con matanzas sistemáticas y torturas, mientras que la represión ha dejado desde el 15 de marzo unos 1.100 muertos, según las ONG.
Bashar al Asad, que enfrenta la peor crisis política desde que asumió la presidencia a la muerte de su padre, Hafez al Asad, en 2000, alterna la represión con anuncios de reformas.
El martes anunció el inicio de un "diálogo nacional" entre todas las corrientes políticas y proclamó una amnistía general.
Según fuentes de derechos humanos, cientos de prisioneros políticos fueron liberados, entre ellos un ex dirigente del partido comunista ilegal, Mamud Issa.
Pero el escepticismo predomina en el seno de la comunidad internacional.
Estados Unidos y la Unión europea condenaron la represión e impusieron sanciones al régimen y al presidente.
Por el contrario, Moscú, un aliado de Damasco, denunció "tentativas" internacionales de alentar un cambio de régimen en Siria.
Damasco rechaza las críticas por la represión asegurando que los incidentes son la acción de grupos armados apoyados por el extranjero para sembrar el caos, y evocando la muerte de más de 120 soldados y policías.
