Ofensiva militar en Siria, EEUU acusa al régimen por "crisis humanitaria"
Damasco, Agencias
El ejército sirio tomó este domingo la ciudad de Jisr al Shughur (provincia de Idleb, noroeste), donde se produjeron "violentos enfrentamientos" con "grupos armados", según el régimen, que fue acusado por Washington de provocar con su represión una "crisis humanitaria".
La televisión estatal siria indicó que el ejército tomó el control total de la ciudad, a 330 km al norte de Damasco, donde los militares llevan a cabo operaciones de envergadura desde el viernes.
Divisiones del ejército perseguían a "elementos armados" en las montañas de los alrededores, agregó la televisión.
En el ataque participaron "tanques, helicópteros y artillería pesada", declaró Alí, un refugiado sirio de 27 años entrevistado por la AFP en Turquía, junto a la frontera siria.
Un militante que se encontraba en el lugar relató el domingo por la mañana a la AFP por teléfono que "el ejército empezó a bombardear intensamente la ciudad con tanques y artillería pesada, y luego tomó por asalto la localidad desde el este y el sur".
La televisión pública indicó previamente que "las divisiones del ejército entraron en Jisr al Shughur y purgaron el hospital nacional de grupos armados".
"Violentos enfrentamientos oponen las divisiones del ejército a elementos de grupos armados apostados en la periferia y dentro de la ciudad", agregó.
Los testigos desmienten y dicen que algunos miembros de los servicios de seguridad se amotinaron, y que el ejército está efectuando una represión metódica y sangrienta.
"Hay ahora un escisión en el seno del ejército, y un grupo intenta proteger a la gente: han hecho volar dos puentes en Jisr Al Shughur", añadió el refugiado Alí, quien aseguró recibir la información de personas que huyeron de la ciudad y llegaron a la frontera turca.
Una afirmación que pareció corroborar la televisión estatal. Según ella, las tropas "desactivaron los explosivos y las cargas de dinamita colocadas por esos grupos armados en los puentes y las calles".
Al retomar el control de Jisr al Shughur, los militares descubrieron "una fosa común" con los cadáveres de los agentes muertos en el ataque del cuartel general de Seguridad, el 6 de junio, según anunció la televisión. Allí retiraron diez cadáveres, la mayoría de los cuales tenían la cabeza y las extremidades cortados.
Según el gobierno, "grupos armados" mataron a 120 policías en Jisr al Shughur, 82 de ellos en el cuartel general de la Seguridad.
Pero opositores, testigos y desertores rechazaron la versión oficial y afirmaron que los policías murieron durante un motín.
Las restricciones que las autoridades imponen a la prensa extranjera impiden toda verificación independiente.
La represión del movimiento de protesta contra el régimen del presidente Bashar al Asad ha obligado a más de 5.000 personas a refugiarse en Turquía, a sólo 40 km de Jisr al Shughur, una ciudad de 50.000 habitantes ahora casi vacía. Ankara ha prometido acoger a todos los refugiados sirios.
A su llegada a Turquía, son instalados en tiendas de campaña montadas por la Media Luna Roja.
Desde el 15 de marzo, la represión del movimiento de protesta ha dejado en Siria más de 1.200 muertos, 10.000 detenidos y la huida de varios millares más, según datos de las ONG.
En este contexto, Estados Unidos acusó el sábado por la noche a Siria de provocar una "crisis humanitaria" con su brutal represión de las protestas y pidió a Damasco que permita el acceso de la ayuda humanitaria.
Por su lado, el ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, declaró el domingo a la cadena Sky News que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe adoptar una "posición clara" sobre Siria, con una resolución que condene la represión por las fuerzas gubernamentales.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró su "profunda tristeza y preocupación" por la situación en Siria y exhortó al presidente Asad a "tomar medidas inmediatas y decisivas, y que escuche a su pueblo".
El ejército sirio tomó este domingo la ciudad de Jisr al Shughur (provincia de Idleb, noroeste), donde se produjeron "violentos enfrentamientos" con "grupos armados", según el régimen, que fue acusado por Washington de provocar con su represión una "crisis humanitaria".
La televisión estatal siria indicó que el ejército tomó el control total de la ciudad, a 330 km al norte de Damasco, donde los militares llevan a cabo operaciones de envergadura desde el viernes.
Divisiones del ejército perseguían a "elementos armados" en las montañas de los alrededores, agregó la televisión.
En el ataque participaron "tanques, helicópteros y artillería pesada", declaró Alí, un refugiado sirio de 27 años entrevistado por la AFP en Turquía, junto a la frontera siria.
Un militante que se encontraba en el lugar relató el domingo por la mañana a la AFP por teléfono que "el ejército empezó a bombardear intensamente la ciudad con tanques y artillería pesada, y luego tomó por asalto la localidad desde el este y el sur".
La televisión pública indicó previamente que "las divisiones del ejército entraron en Jisr al Shughur y purgaron el hospital nacional de grupos armados".
"Violentos enfrentamientos oponen las divisiones del ejército a elementos de grupos armados apostados en la periferia y dentro de la ciudad", agregó.
Los testigos desmienten y dicen que algunos miembros de los servicios de seguridad se amotinaron, y que el ejército está efectuando una represión metódica y sangrienta.
"Hay ahora un escisión en el seno del ejército, y un grupo intenta proteger a la gente: han hecho volar dos puentes en Jisr Al Shughur", añadió el refugiado Alí, quien aseguró recibir la información de personas que huyeron de la ciudad y llegaron a la frontera turca.
Una afirmación que pareció corroborar la televisión estatal. Según ella, las tropas "desactivaron los explosivos y las cargas de dinamita colocadas por esos grupos armados en los puentes y las calles".
Al retomar el control de Jisr al Shughur, los militares descubrieron "una fosa común" con los cadáveres de los agentes muertos en el ataque del cuartel general de Seguridad, el 6 de junio, según anunció la televisión. Allí retiraron diez cadáveres, la mayoría de los cuales tenían la cabeza y las extremidades cortados.
Según el gobierno, "grupos armados" mataron a 120 policías en Jisr al Shughur, 82 de ellos en el cuartel general de la Seguridad.
Pero opositores, testigos y desertores rechazaron la versión oficial y afirmaron que los policías murieron durante un motín.
Las restricciones que las autoridades imponen a la prensa extranjera impiden toda verificación independiente.
La represión del movimiento de protesta contra el régimen del presidente Bashar al Asad ha obligado a más de 5.000 personas a refugiarse en Turquía, a sólo 40 km de Jisr al Shughur, una ciudad de 50.000 habitantes ahora casi vacía. Ankara ha prometido acoger a todos los refugiados sirios.
A su llegada a Turquía, son instalados en tiendas de campaña montadas por la Media Luna Roja.
Desde el 15 de marzo, la represión del movimiento de protesta ha dejado en Siria más de 1.200 muertos, 10.000 detenidos y la huida de varios millares más, según datos de las ONG.
En este contexto, Estados Unidos acusó el sábado por la noche a Siria de provocar una "crisis humanitaria" con su brutal represión de las protestas y pidió a Damasco que permita el acceso de la ayuda humanitaria.
Por su lado, el ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, declaró el domingo a la cadena Sky News que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe adoptar una "posición clara" sobre Siria, con una resolución que condene la represión por las fuerzas gubernamentales.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró su "profunda tristeza y preocupación" por la situación en Siria y exhortó al presidente Asad a "tomar medidas inmediatas y decisivas, y que escuche a su pueblo".