Ministros griegos aprueban nuevas medidas de austeridad
Atenas, Agencias
El gabinete griego aprobó el jueves nuevas medidas de austeridad y un plan de privatizaciones por 50.000 millones de euros (73.000 millones de dólares) a fin de que el país pueda seguir recibiendo fondos de contingencia de un paquete de ayuda internacional.
Dos funcionarios presentes en la reunión dijeron que los planes serán remitidos el jueves por la tarde al Parlamento y creen que su votación tendrá lugar antes de fines de mes.
"Buscamos y encontramos la solución más justa posible" en las nuevas medidas de austeridad, dijo el primer ministro socialista George Papandreou, según un tercer funcionario que leyó un texto con los comentarios del primer ministro.
Papandreou ha sido muy criticado en los últimos días por los diputados de su Partido Socialista debido a esas medidas, que incluyen mayores impuestos y reducciones del gasto público.
Las nuevas medidas —reducciones presupuestarias y la venta de activos estatales en empresas y bienes raíces— son un requisito para que Grecia pueda recibir la siguiente partida de un plan de rescate de 110.000 millones de euros (161.000 millones de dólares) otorgado el año pasado.
Sin los 12.000 millones de euros que espera recibir ahora, Grecia no podría pagar sus bonos soberanos y tendría que declararse en bancarrota.
El gabinete griego aprobó el jueves nuevas medidas de austeridad y un plan de privatizaciones por 50.000 millones de euros (73.000 millones de dólares) a fin de que el país pueda seguir recibiendo fondos de contingencia de un paquete de ayuda internacional.
Dos funcionarios presentes en la reunión dijeron que los planes serán remitidos el jueves por la tarde al Parlamento y creen que su votación tendrá lugar antes de fines de mes.
"Buscamos y encontramos la solución más justa posible" en las nuevas medidas de austeridad, dijo el primer ministro socialista George Papandreou, según un tercer funcionario que leyó un texto con los comentarios del primer ministro.
Papandreou ha sido muy criticado en los últimos días por los diputados de su Partido Socialista debido a esas medidas, que incluyen mayores impuestos y reducciones del gasto público.
Las nuevas medidas —reducciones presupuestarias y la venta de activos estatales en empresas y bienes raíces— son un requisito para que Grecia pueda recibir la siguiente partida de un plan de rescate de 110.000 millones de euros (161.000 millones de dólares) otorgado el año pasado.
Sin los 12.000 millones de euros que espera recibir ahora, Grecia no podría pagar sus bonos soberanos y tendría que declararse en bancarrota.