Miles de jóvenes marroquíes se manifiestan pacíficamente por la democracia
Rabat, Agencias
Miles de jóvenes del Movimiento del 20 de Febrero que reclama cambios políticos profundos en Marruecos pudieron manifestarse pacíficamente este domingo en Rabat y Casablanca después de que las autoridades marroquíes decidieran no recurrir a la fuerza para impedírselo.
Los manifestantes pidieron reformas políticas y denunciaron la muerte de un joven islamista del Movimiento fallecido el jueves pasado en Safi, a 350 km de Casablanca.
"Reprimir una manifestación pacífica no ha sido nunca una solución. Creo que las últimas declaraciones de la Unión Europea (UE) desempeñaron un papel en la decisión de las autoridades de evitar la violencia", declaró a la AFP Mohamed Lâaouni, presidente del Comité de Apoyo al Movimiento del 20 de Febrero.
Según un responsable del ministerio del Interior, contactado por teléfono, "600 personas participaron en esta manifestación (en Rabat) y la policía no intervino". Los manifestantes contabilizaron por su parte "varios miles" de participantes.
Según el politólogo Mohamed Darif, "el hecho de que los manifestantes decidieran no manifestarse en los barrios populares llevó sin duda a las autoridades a no recurrir a la fuerza".
"Las últimas críticas de la Unión Europea (UE) también desempeñaron un papel importante en esta decisión de evitar la violencia", añadió.
"Estoy satisfecha ya que esta vez no se utilizó la violencia. Las autoridades debieron constatar que estamos determinados a reivindicar pacíficamente una verdadera democracia", declaró Salma Mâaruf, una manifestante del Movimiento de 22 años.
Las autoridades marroquíes habían afirmado anteriormente que estas manifestaciones "no estaban autorizadas" y varios miembros del Movimiento recibieron documentos del ministerio comunicándoselo.
Las fuerzas de seguridad desplegadas por la mañana en las principales calles del centro de Rabat se retiraron antes del comienzo de la manifestación, que empezó a las 10h00 (GMT), constató la AFP.
También hubo manifestaciones pacíficas en otras ciudades como Casablanca, al norte de Marruecos, donde miles de jóvenes pidieron cambios. Al contrario de manifestaciones anteriores, la policía no intervino para dispersar a los manifestantes.
"Hay que juzgar a los asesinos de Omari", "por una Constitución democrática", "queremos una monarquía parlamentaria", "por un rey que reine y no gobierne", gritaron en Rabat los manifestantes, algunos de los cuales forman parte del movimiento islamista Justicia y Caridad, prohibido pero tolerado.
"Nuestras reivindicaciones no han cambiado: queremos un Marruecos democrático y lo reivindicaremos pacíficamente", afirmó por su parte Hakim Sikuk, un miembro de la rama local del grupo.
Estas manifestaciones se producen 10 días antes de que una comisión consultiva nombrada en marzo entregue al rey Mohamed VI una serie de propuestas para una reforma constitucional.
El 9 de marzo, el Rey anunció importantes reformas constitucionales que prevén el principio de separación de poderes y un refuerzo de las funciones del primer ministro.
Miles de jóvenes del Movimiento del 20 de Febrero que reclama cambios políticos profundos en Marruecos pudieron manifestarse pacíficamente este domingo en Rabat y Casablanca después de que las autoridades marroquíes decidieran no recurrir a la fuerza para impedírselo.
Los manifestantes pidieron reformas políticas y denunciaron la muerte de un joven islamista del Movimiento fallecido el jueves pasado en Safi, a 350 km de Casablanca.
"Reprimir una manifestación pacífica no ha sido nunca una solución. Creo que las últimas declaraciones de la Unión Europea (UE) desempeñaron un papel en la decisión de las autoridades de evitar la violencia", declaró a la AFP Mohamed Lâaouni, presidente del Comité de Apoyo al Movimiento del 20 de Febrero.
Según un responsable del ministerio del Interior, contactado por teléfono, "600 personas participaron en esta manifestación (en Rabat) y la policía no intervino". Los manifestantes contabilizaron por su parte "varios miles" de participantes.
Según el politólogo Mohamed Darif, "el hecho de que los manifestantes decidieran no manifestarse en los barrios populares llevó sin duda a las autoridades a no recurrir a la fuerza".
"Las últimas críticas de la Unión Europea (UE) también desempeñaron un papel importante en esta decisión de evitar la violencia", añadió.
"Estoy satisfecha ya que esta vez no se utilizó la violencia. Las autoridades debieron constatar que estamos determinados a reivindicar pacíficamente una verdadera democracia", declaró Salma Mâaruf, una manifestante del Movimiento de 22 años.
Las autoridades marroquíes habían afirmado anteriormente que estas manifestaciones "no estaban autorizadas" y varios miembros del Movimiento recibieron documentos del ministerio comunicándoselo.
Las fuerzas de seguridad desplegadas por la mañana en las principales calles del centro de Rabat se retiraron antes del comienzo de la manifestación, que empezó a las 10h00 (GMT), constató la AFP.
También hubo manifestaciones pacíficas en otras ciudades como Casablanca, al norte de Marruecos, donde miles de jóvenes pidieron cambios. Al contrario de manifestaciones anteriores, la policía no intervino para dispersar a los manifestantes.
"Hay que juzgar a los asesinos de Omari", "por una Constitución democrática", "queremos una monarquía parlamentaria", "por un rey que reine y no gobierne", gritaron en Rabat los manifestantes, algunos de los cuales forman parte del movimiento islamista Justicia y Caridad, prohibido pero tolerado.
"Nuestras reivindicaciones no han cambiado: queremos un Marruecos democrático y lo reivindicaremos pacíficamente", afirmó por su parte Hakim Sikuk, un miembro de la rama local del grupo.
Estas manifestaciones se producen 10 días antes de que una comisión consultiva nombrada en marzo entregue al rey Mohamed VI una serie de propuestas para una reforma constitucional.
El 9 de marzo, el Rey anunció importantes reformas constitucionales que prevén el principio de separación de poderes y un refuerzo de las funciones del primer ministro.