Los rebeldes libios toman un depósito de municiones al sur de Zenten
Bengasi, Agencias
Los rebeldes libios tomaron este martes cerca del mediodía un importante depósito de municiones en una zona desértica a 25 kilómetros al sur de Zenten (120 kilómetros al sur de Trípoli), según un corresponsal de AFP en el lugar.
Los rebeldes llegaron con blindados hacia las 09H00 locales (07H00 GMT) por el norte y se desplegaron alrededor de la instalación de varios kilómetros cuadrados donde hay decenas de edificios con reservas de armas. En tanto, las fuerzas pro Gadafi trataban de enviar refuerzos por el sur.
Un enfrentamiento con ametralladoras pesadas y disparos de cohetes Grad se produjo luego.
Según los rebeldes, una columna de vehículos de las fuerzas leales a Gadafi cayó en una emboscada y tres de ellos fueron destruidos.
Una enorme columna de humo negro y llamas salían del depósito de municiones, y hacia el mediodía se escuchaban disparos de celebración en la zona abandonada por las tropas leales a Gadafi.
Vehículos de la rebelión provenientes de diferentes direcciones circulaban por la zona, donde los leales a Gadafi había abandonado armas y uniformes.
La toma de este depósito de armas es una victoria estratégica importante para los rebeldes que necesitan armas y municiones para continuar su avance hacia la capital Trípoli.
El depósito de armas había sido bombardeado en varias ocasiones y desde hace dos meses por los aviones de la OTAN.
En el ámbito judicial, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, aseguró que el "entorno cercano" de Muamar Gadafi puede "ser parte de la solución" al ejecutar la orden de arresto por crímenes contra la humanidad emitida el lunes contra el líder libio.
"El entorno cercano a Gadafi es la primera opción. Pueden ejecutar las órdenes de arresto: deben elegir entre ser parte del problema y correr el riesgo de ser perseguidos, o pueden ser parte de la solución", declaró el fiscal argentino en conferencia de prensa en La Haya.
Los jueces de la CPI emitieron el lunes mandatos de detención por crímenes contra la humanidad contra el coronel Gadafi, su hijo Saif Al Islam y el jefe de los servicios de información libios Abdalá Al Senusi, tal como el fiscal solicitó el 16 de mayo.
"Libia tiene la responsabilidad principal de ejecutar los mandatos de arresto", afirmó Moreno Ocampo. Libia, como miembro de Naciones Unidas, debe plegarse a la resolución del Consejo de seguridad del 26 de febrero, que "especifica que las autoridades libias deben cooperar plenamente" con la Corte, añadió.
La CPI, que entró en funciones en 2002, no dispone de una fuerza policial y depende de la voluntad de los Estados para la ejecución de las órdenes de arresto.
Esta Corte tiene competencia en Libia en virtud de la resolución del Consejo de Seguridad del 26 de febrero, algo que cuestionan las autoridades libias, quienes afirman que sus decisiones no le "conciernen", en la medida en que no han ratificado el estatuto de Roma, su tratado fundador.
La revuelta en Libia causó miles de muertos, según el fiscal de la CPI, y ocasionó la huida al extranjero de casi 650.000 libios y el desplazamiento en el interior del país de otros 243.000, según la ONU.
Los rebeldes libios tomaron este martes cerca del mediodía un importante depósito de municiones en una zona desértica a 25 kilómetros al sur de Zenten (120 kilómetros al sur de Trípoli), según un corresponsal de AFP en el lugar.
Los rebeldes llegaron con blindados hacia las 09H00 locales (07H00 GMT) por el norte y se desplegaron alrededor de la instalación de varios kilómetros cuadrados donde hay decenas de edificios con reservas de armas. En tanto, las fuerzas pro Gadafi trataban de enviar refuerzos por el sur.
Un enfrentamiento con ametralladoras pesadas y disparos de cohetes Grad se produjo luego.
Según los rebeldes, una columna de vehículos de las fuerzas leales a Gadafi cayó en una emboscada y tres de ellos fueron destruidos.
Una enorme columna de humo negro y llamas salían del depósito de municiones, y hacia el mediodía se escuchaban disparos de celebración en la zona abandonada por las tropas leales a Gadafi.
Vehículos de la rebelión provenientes de diferentes direcciones circulaban por la zona, donde los leales a Gadafi había abandonado armas y uniformes.
La toma de este depósito de armas es una victoria estratégica importante para los rebeldes que necesitan armas y municiones para continuar su avance hacia la capital Trípoli.
El depósito de armas había sido bombardeado en varias ocasiones y desde hace dos meses por los aviones de la OTAN.
En el ámbito judicial, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, aseguró que el "entorno cercano" de Muamar Gadafi puede "ser parte de la solución" al ejecutar la orden de arresto por crímenes contra la humanidad emitida el lunes contra el líder libio.
"El entorno cercano a Gadafi es la primera opción. Pueden ejecutar las órdenes de arresto: deben elegir entre ser parte del problema y correr el riesgo de ser perseguidos, o pueden ser parte de la solución", declaró el fiscal argentino en conferencia de prensa en La Haya.
Los jueces de la CPI emitieron el lunes mandatos de detención por crímenes contra la humanidad contra el coronel Gadafi, su hijo Saif Al Islam y el jefe de los servicios de información libios Abdalá Al Senusi, tal como el fiscal solicitó el 16 de mayo.
"Libia tiene la responsabilidad principal de ejecutar los mandatos de arresto", afirmó Moreno Ocampo. Libia, como miembro de Naciones Unidas, debe plegarse a la resolución del Consejo de seguridad del 26 de febrero, que "especifica que las autoridades libias deben cooperar plenamente" con la Corte, añadió.
La CPI, que entró en funciones en 2002, no dispone de una fuerza policial y depende de la voluntad de los Estados para la ejecución de las órdenes de arresto.
Esta Corte tiene competencia en Libia en virtud de la resolución del Consejo de Seguridad del 26 de febrero, algo que cuestionan las autoridades libias, quienes afirman que sus decisiones no le "conciernen", en la medida en que no han ratificado el estatuto de Roma, su tratado fundador.
La revuelta en Libia causó miles de muertos, según el fiscal de la CPI, y ocasionó la huida al extranjero de casi 650.000 libios y el desplazamiento en el interior del país de otros 243.000, según la ONU.