La Ley Concursal, la ley de la vergüenza
Madrid, Espn
Hace justo un mes que terminó la Liga y apenas hay movimiento de fichajes. Tampoco los esperen. Sólo Barcelona, Real Madrid y alguno más como el Málaga van a salirse de la regla que impera en el mercado: no pagar traspasos (o si se hacen que sean de cantidades pequeñas), firmar jugadores libres o cedidos a coste cero, pagando salarios bajos en muchos casos.
Esto al menos en el 70 por ciento de los clubes profesionales. Quitando los dos grandes que no tienen piedad, y poco les importa lo que hagan los demás viendo la situación del fútbol español pese a seguir entrampándose, y el Málaga que se ha desmarcado de esta grave crisis gracias a los petrodólares del dueño, el resto de clubes atraviesa momentos críticos. La deuda del fútbol español alcanza la terrible cantidad de 4.000 millones de euros.
La moda ahora es irse a la Ley Concursal, una figura legislativa que entró en España en 2004 y que tiene a diez equipos de la Liga de Fútbol Profesional metidos en dicha ley, actualmente, y uno que está en preconcurso y que en los próximos también estará en esta lista que es el Hércules.
Ellos son Zaragoza, Rayo Vallecano, Betis, Cádiz, Poli Ejido, Granada, Mallorca, Recreativo de Huelva, Xerez y Córdoba. Otros diez ya han salido de esta situación y han saldado sus deudas: Las Palmas, Albacete, Levante, Sporting de Gijón, Málaga, Alavés, Celta de Vigo, Real Sociedad, Murcia y Alicante.
Pero ¿qué es la Ley Concursal? Para que se entienda fácilmente es lo mismo que cuando las empresas se declaran en suspensión de pagos. En términos jurídicos viene a ser una ley por la cual los clubes pueden acogerse a ella debido a que tienen un volumen de deuda imposible de reducir. El proceso es sencillo: los equipos deciden acudir a la Justicia y solicitan esta ley. Con toda la documentación facilitada por el club un juez acepta o no que se acoja a esta ley. Una vez que el juez acepta meter al club a la Concursal, dicho juez nombra tres administradores concursales que serán quiénes se encarguen de establecer un plan de viabilidad económico a cinco años. Ellos son los que tienen que dar luz verde a todas las operaciones económicas que se generen en un club.
Una vez que se establece el plan, que suele durar unos meses, se llega a un convenio de acreedores. Quiere decir que hay que llegar a un acuerdo con toda la gente a la que se le debe dinero. Y esto pasa por reducir lo que se le adeuda hasta en un 50 por ciento del dinero en muchas situaciones. La ley permite esto. Una auténtica vergüenza. Un jugador por ejemplo al que le queden dos años de contrato y que iba a ganar un millón de euros por temporada, puede pasar a 500.000 euros. Otro ejemplo. El club X debe al club Y tres millones de euros de un traspaso. Con esta ley ya no pagaría tres sino que sería 1,5. Y así con todos los que son acreedores del club. El caso es pagar la mitad de lo que debían para garantizar su existencia.
Ante esta situación gravísima la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) está planeando parar el inicio de la Liga. Hay amenaza de huelga. En España existe una normativa que los clubes que no paguen las deudas a sus jugadores al 30 de junio descienden de categoría. Por eso, siempre tenían que pagar. Pero con esta ley ya no hace saldar las deudas con los futbolistas porque acogerse a ella no implica el descenso de categoría. Actualmente son más de 300 futbolistas los que han puestos denuncias contra sus clubes con el fin de que le paguen antes de final de mes. La AFE estima que se debe 22 millones de euros a los jugadores este año. Los que no están en Ley Concursal tendrán que pagar para no perder la categoría, pero los que están ellos saldrán impunes.
Estos últimos días de junio se presentan claves para muchos clubes. Se dice que hay varios equipos en riesgo serio de desaparecer.
Hace justo un mes que terminó la Liga y apenas hay movimiento de fichajes. Tampoco los esperen. Sólo Barcelona, Real Madrid y alguno más como el Málaga van a salirse de la regla que impera en el mercado: no pagar traspasos (o si se hacen que sean de cantidades pequeñas), firmar jugadores libres o cedidos a coste cero, pagando salarios bajos en muchos casos.
Esto al menos en el 70 por ciento de los clubes profesionales. Quitando los dos grandes que no tienen piedad, y poco les importa lo que hagan los demás viendo la situación del fútbol español pese a seguir entrampándose, y el Málaga que se ha desmarcado de esta grave crisis gracias a los petrodólares del dueño, el resto de clubes atraviesa momentos críticos. La deuda del fútbol español alcanza la terrible cantidad de 4.000 millones de euros.
La moda ahora es irse a la Ley Concursal, una figura legislativa que entró en España en 2004 y que tiene a diez equipos de la Liga de Fútbol Profesional metidos en dicha ley, actualmente, y uno que está en preconcurso y que en los próximos también estará en esta lista que es el Hércules.
Ellos son Zaragoza, Rayo Vallecano, Betis, Cádiz, Poli Ejido, Granada, Mallorca, Recreativo de Huelva, Xerez y Córdoba. Otros diez ya han salido de esta situación y han saldado sus deudas: Las Palmas, Albacete, Levante, Sporting de Gijón, Málaga, Alavés, Celta de Vigo, Real Sociedad, Murcia y Alicante.
Pero ¿qué es la Ley Concursal? Para que se entienda fácilmente es lo mismo que cuando las empresas se declaran en suspensión de pagos. En términos jurídicos viene a ser una ley por la cual los clubes pueden acogerse a ella debido a que tienen un volumen de deuda imposible de reducir. El proceso es sencillo: los equipos deciden acudir a la Justicia y solicitan esta ley. Con toda la documentación facilitada por el club un juez acepta o no que se acoja a esta ley. Una vez que el juez acepta meter al club a la Concursal, dicho juez nombra tres administradores concursales que serán quiénes se encarguen de establecer un plan de viabilidad económico a cinco años. Ellos son los que tienen que dar luz verde a todas las operaciones económicas que se generen en un club.
Una vez que se establece el plan, que suele durar unos meses, se llega a un convenio de acreedores. Quiere decir que hay que llegar a un acuerdo con toda la gente a la que se le debe dinero. Y esto pasa por reducir lo que se le adeuda hasta en un 50 por ciento del dinero en muchas situaciones. La ley permite esto. Una auténtica vergüenza. Un jugador por ejemplo al que le queden dos años de contrato y que iba a ganar un millón de euros por temporada, puede pasar a 500.000 euros. Otro ejemplo. El club X debe al club Y tres millones de euros de un traspaso. Con esta ley ya no pagaría tres sino que sería 1,5. Y así con todos los que son acreedores del club. El caso es pagar la mitad de lo que debían para garantizar su existencia.
Ante esta situación gravísima la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) está planeando parar el inicio de la Liga. Hay amenaza de huelga. En España existe una normativa que los clubes que no paguen las deudas a sus jugadores al 30 de junio descienden de categoría. Por eso, siempre tenían que pagar. Pero con esta ley ya no hace saldar las deudas con los futbolistas porque acogerse a ella no implica el descenso de categoría. Actualmente son más de 300 futbolistas los que han puestos denuncias contra sus clubes con el fin de que le paguen antes de final de mes. La AFE estima que se debe 22 millones de euros a los jugadores este año. Los que no están en Ley Concursal tendrán que pagar para no perder la categoría, pero los que están ellos saldrán impunes.
Estos últimos días de junio se presentan claves para muchos clubes. Se dice que hay varios equipos en riesgo serio de desaparecer.