La Casa Blanca está dispuesta a tomar "decisiones difíciles" para lograr acuerdo de deuda
Washington, Agencias
La Casa Blanca indicó hoy que si ambas partes están dispuestas a tomar "decisiones difíciles" se puede alcanzar un "acuerdo significativo" sobre la reducción de déficit de EE.UU., que ha enfrentado a demócratas y republicanos en los últimos meses.
"Creemos que es posible (el acuerdo), si todos están dispuestos a abandonar el enfoque de 'o todo o nada' y se acepta el compromiso en favor de los estadounidenses", dijo hoy Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, en su rueda de prensa diaria.
El presidente estadounidense, Barack Obama, se reunió hoy con el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y más tarde lo hará con el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, para "encontrar un terreno común sobre una reducción del déficit de manera equilibrada".
Las negociaciones se retoman tras el anuncio el pasado jueves del representante republicano Eric Cantor de abandonar la mesa porque las conversaciones habrían llegado, a su juicio, a un punto muerto sobre las subidas de impuestos.
Carney reiteró que "los demócratas han mostrado su deseo de tomar decisiones difíciles" y subrayó que "es importante que los republicanos estén también dispuestos, y encaren a algunas de sus "vacas sagradas".
El principal escollo de las negociaciones, que hasta ahora había llevado por parte de la Casa Blanca el vicepresidente Joe Biden, es el tema del aumento impositivo.
Los demócratas creen necesario un aumento de los impuestos para los más ricos para incrementar los ingresos fiscales, mientras que los republicanos hacen hincapié en la reducción del gasto presupuestario y rechazan con elevar la carga fiscal.
"La única manera de alcanzar una significativa reducción del déficit es a través de un enfoque equilibrado (...) que no pone toda la carga en algunos sectores de la sociedad y no en todos", dijo Carney.
"Todo el mundo comparte la carga, para que todo el mundo comparta la prosperidad", dijo el portavoz.
Estados Unidos alcanzó el límite actual de la deuda, de 14.290 billones de dólares, el pasado 16 de mayo, aunque el Departamento del Tesoro indicó entonces que el país podría cumplir sus obligaciones fiscales hasta el 2 de agosto.
Los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, se han negado a aprobar un aumento del techo de deuda a no ser que la Administración Obama presente un plan válido de recorte presupuestario.
Sin un aumento del techo de la deuda, Estados Unidos corre el riesgo de incumplir sus obligaciones con sus acreedores y desencadenar graves consecuencias económicas para el país.
La Casa Blanca indicó hoy que si ambas partes están dispuestas a tomar "decisiones difíciles" se puede alcanzar un "acuerdo significativo" sobre la reducción de déficit de EE.UU., que ha enfrentado a demócratas y republicanos en los últimos meses.
"Creemos que es posible (el acuerdo), si todos están dispuestos a abandonar el enfoque de 'o todo o nada' y se acepta el compromiso en favor de los estadounidenses", dijo hoy Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, en su rueda de prensa diaria.
El presidente estadounidense, Barack Obama, se reunió hoy con el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y más tarde lo hará con el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, para "encontrar un terreno común sobre una reducción del déficit de manera equilibrada".
Las negociaciones se retoman tras el anuncio el pasado jueves del representante republicano Eric Cantor de abandonar la mesa porque las conversaciones habrían llegado, a su juicio, a un punto muerto sobre las subidas de impuestos.
Carney reiteró que "los demócratas han mostrado su deseo de tomar decisiones difíciles" y subrayó que "es importante que los republicanos estén también dispuestos, y encaren a algunas de sus "vacas sagradas".
El principal escollo de las negociaciones, que hasta ahora había llevado por parte de la Casa Blanca el vicepresidente Joe Biden, es el tema del aumento impositivo.
Los demócratas creen necesario un aumento de los impuestos para los más ricos para incrementar los ingresos fiscales, mientras que los republicanos hacen hincapié en la reducción del gasto presupuestario y rechazan con elevar la carga fiscal.
"La única manera de alcanzar una significativa reducción del déficit es a través de un enfoque equilibrado (...) que no pone toda la carga en algunos sectores de la sociedad y no en todos", dijo Carney.
"Todo el mundo comparte la carga, para que todo el mundo comparta la prosperidad", dijo el portavoz.
Estados Unidos alcanzó el límite actual de la deuda, de 14.290 billones de dólares, el pasado 16 de mayo, aunque el Departamento del Tesoro indicó entonces que el país podría cumplir sus obligaciones fiscales hasta el 2 de agosto.
Los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, se han negado a aprobar un aumento del techo de deuda a no ser que la Administración Obama presente un plan válido de recorte presupuestario.
Sin un aumento del techo de la deuda, Estados Unidos corre el riesgo de incumplir sus obligaciones con sus acreedores y desencadenar graves consecuencias económicas para el país.