Karzai confirma que EEUU mantiene un diálogo con los talibanes
Washington, Agencias
Estados Unidos mantiene conversaciones con los talibanes, afirmó este sábado el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, primer alto responsable que confirma oficialmente las negociaciones entre Washington y los rebeldes afganos que le plantan cara desde hace casi diez años.
"Se han iniciado negociaciones con los talibanes. Estas conversaciones se desarrollan bien", declaró Karzai en una conferencia en Kabul.
"Las fuerzas extranjeras, sobre todo las de Estados Unidos, negocian por sí mismas", agregó el jefe del Estado afgano.
La embajada estadounidense en Kabul no pudo ser contactada por el momento para comentar las declaraciones.
Se trata de la primera confirmación oficial de negociaciones directas entre Washington y los talibanes, derrocados a finales de 2001 por una coalición militar internacional liderada por Estados Unidos. La intervención suscitó una sangrienta rebelión que ganó terreno en los últimos años.
Sólo la prensa, y en especial el semanario estadounidense The New Yorker el pasado febrero, se hizo eco hasta ahora de tales conversaciones entre los talibanes y Washington, que dirige la coalición militar internacional y representa los dos tercios de los alrededor de 140.000 soldados extranjeros desplegados.
A fines de mayo, la revista alemana Spiegel afirmó que el diálogo directo comenzó en el otoño de 2010, y dio lugar a tres rondas de conversaciones, la última de ellas a comienzos de mayo en Alemania.
Estos anuncios, e incluso el de Karzai, deben tomarse con prudencia. Numerosos expertos advierten que pese a la multiplicación de señales de un diálogo con los talibanes, éste es por el momento "balbuciente" y está sembrado de obstáculos.
Las partes muestran por el momento posiciones irreconciliables, y el conflicto sobre el terreno continúa. Este sábado, poco después de las declaraciones de Karzai y cerca del palacio presidencial, tres talibanes atacaron una comisaría de policía en pleno centro de Kabul y mataron a nueve personas, antes de ser abatidos.
Estados Unidos exige que los talibanes renuncien a la violencia, rompan sus vínculos con Al Qaeda y respeten la Constitución afgana.
El mando talibán en el exilio, que según los expertos se encuentra en Pakistán, ha mostrado siempre la misma firmeza: no habrá negociaciones sin una retirada total de las tropas occidentales presentes en Afganistán.
Numerosos expertos estiman que los rebeldes están en posición de fuerza, en un momento en que los occidentales, presionados por una opinión pública harta del conflicto, se disponen a iniciar este verano una retirada parcial de tropas.
Los occidentales prevén mantener las tropas de combate en el país al menos hasta final de 2014, fecha en la que en principio transferirán la responsabilidad de la seguridad a las fuerzas afganas.
Durante una reciente visita a Islamabad, Karzai pidió a Pakistán, actor clave de un eventual proceso de paz, que facilite el acceso al mismo a los insurgentes que lo deseen. El Gobierno paquistaní respondió que está dispuesto.
El ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani, jefe del Alto Consejo de Paz, creado a mitad de 2010 por Karzai para abrir el diálogo, aseguró recientemente que tuvo contactos con las distintas facciones de la insurrección.
En paralelo, Kabul ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU el levantamiento de las sanciones a unos cincuenta responsables talibanes. El viernes, el Consejo dio un primer paso al decidir establecer listas de sanciones separadas para Al Qaeda y los talibanes.
Estados Unidos mantiene conversaciones con los talibanes, afirmó este sábado el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, primer alto responsable que confirma oficialmente las negociaciones entre Washington y los rebeldes afganos que le plantan cara desde hace casi diez años.
"Se han iniciado negociaciones con los talibanes. Estas conversaciones se desarrollan bien", declaró Karzai en una conferencia en Kabul.
"Las fuerzas extranjeras, sobre todo las de Estados Unidos, negocian por sí mismas", agregó el jefe del Estado afgano.
La embajada estadounidense en Kabul no pudo ser contactada por el momento para comentar las declaraciones.
Se trata de la primera confirmación oficial de negociaciones directas entre Washington y los talibanes, derrocados a finales de 2001 por una coalición militar internacional liderada por Estados Unidos. La intervención suscitó una sangrienta rebelión que ganó terreno en los últimos años.
Sólo la prensa, y en especial el semanario estadounidense The New Yorker el pasado febrero, se hizo eco hasta ahora de tales conversaciones entre los talibanes y Washington, que dirige la coalición militar internacional y representa los dos tercios de los alrededor de 140.000 soldados extranjeros desplegados.
A fines de mayo, la revista alemana Spiegel afirmó que el diálogo directo comenzó en el otoño de 2010, y dio lugar a tres rondas de conversaciones, la última de ellas a comienzos de mayo en Alemania.
Estos anuncios, e incluso el de Karzai, deben tomarse con prudencia. Numerosos expertos advierten que pese a la multiplicación de señales de un diálogo con los talibanes, éste es por el momento "balbuciente" y está sembrado de obstáculos.
Las partes muestran por el momento posiciones irreconciliables, y el conflicto sobre el terreno continúa. Este sábado, poco después de las declaraciones de Karzai y cerca del palacio presidencial, tres talibanes atacaron una comisaría de policía en pleno centro de Kabul y mataron a nueve personas, antes de ser abatidos.
Estados Unidos exige que los talibanes renuncien a la violencia, rompan sus vínculos con Al Qaeda y respeten la Constitución afgana.
El mando talibán en el exilio, que según los expertos se encuentra en Pakistán, ha mostrado siempre la misma firmeza: no habrá negociaciones sin una retirada total de las tropas occidentales presentes en Afganistán.
Numerosos expertos estiman que los rebeldes están en posición de fuerza, en un momento en que los occidentales, presionados por una opinión pública harta del conflicto, se disponen a iniciar este verano una retirada parcial de tropas.
Los occidentales prevén mantener las tropas de combate en el país al menos hasta final de 2014, fecha en la que en principio transferirán la responsabilidad de la seguridad a las fuerzas afganas.
Durante una reciente visita a Islamabad, Karzai pidió a Pakistán, actor clave de un eventual proceso de paz, que facilite el acceso al mismo a los insurgentes que lo deseen. El Gobierno paquistaní respondió que está dispuesto.
El ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani, jefe del Alto Consejo de Paz, creado a mitad de 2010 por Karzai para abrir el diálogo, aseguró recientemente que tuvo contactos con las distintas facciones de la insurrección.
En paralelo, Kabul ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU el levantamiento de las sanciones a unos cincuenta responsables talibanes. El viernes, el Consejo dio un primer paso al decidir establecer listas de sanciones separadas para Al Qaeda y los talibanes.