Japón conmemora los tres meses del sismo y el tsunami del 11 de marzo
Tokio, Agencias
Japón conmemoró este sábado los tres meses de la catástrofe del 11 de marzo con un minuto de silencio en memoria de los 23.500 muertos que causaron el sismo y el tsunami en el noreste del país y con manifestaciones antinucleares.
Los supervivientes de las ciudades y pueblos arrasados de la costa del Tohoku (noreste) guardaron un minuto de silencio a las 14H46 (05H46 GMT), hora exacta en la que se produjo el sismo de magnitud 9 en el fondo del océano Pacífico que provocó luego el maremoto gigante.
En la catástrofe murieron unas 23.500 personas, aún cuando unos 8.000 cuerpos no han sido encontrados. Más de 90.000 supervivientes viven aún amontonados en refugios.
El tsunami también dañó gravemente la central nuclear Fukushima Daiichi (N°1), cuyos reactores siguen diseminando partículas radioactivas.
Varios miles de manifestantes desfilaron este sábado en Tokio y en otras ciudades del archipiélago para reclamar el cierre de las centrales nucleares.
El primer ministro japonés, Naoto Kan, de 64 años, acusado de haber administrado mal la catástrofe y cuyos días en su cargo están contados, viajó al puerto de Kamaishi (noreste) para conversar sobre la reconstrucción. "Estoy dispuesto a transformar en medidas prácticas lo que he escuchado hoy, incluyendo un aumento presupuestario", prometió Kan durante un encuentro con responsables locales.
El cotidiano Yomiuri estimó en un editorial que "la ayuda entregada a las autoridades de las regiones devastadas no ha sido suficiente". "La limpieza de los escombros está muy atrasada y la construcción de viviendas temporales para los evacuados no está aún terminada".
La reconstrucción en la zona costera de Tohoku, cubierta con 25 millones de toneladas de escombros y unos 16 millones de toneladas de barro, llevará varios años y podría costar cientos de miles de millones de dólares, según los expertos.
En torno a la central de Fukushima fue establecida una zona prohibida en un radio de 20 kilómetros, pero otras ciudades o pueblos situados más allá de dicha zona siguen recibiendo partículas radiactivas.
Japón conmemoró este sábado los tres meses de la catástrofe del 11 de marzo con un minuto de silencio en memoria de los 23.500 muertos que causaron el sismo y el tsunami en el noreste del país y con manifestaciones antinucleares.
Los supervivientes de las ciudades y pueblos arrasados de la costa del Tohoku (noreste) guardaron un minuto de silencio a las 14H46 (05H46 GMT), hora exacta en la que se produjo el sismo de magnitud 9 en el fondo del océano Pacífico que provocó luego el maremoto gigante.
En la catástrofe murieron unas 23.500 personas, aún cuando unos 8.000 cuerpos no han sido encontrados. Más de 90.000 supervivientes viven aún amontonados en refugios.
El tsunami también dañó gravemente la central nuclear Fukushima Daiichi (N°1), cuyos reactores siguen diseminando partículas radioactivas.
Varios miles de manifestantes desfilaron este sábado en Tokio y en otras ciudades del archipiélago para reclamar el cierre de las centrales nucleares.
El primer ministro japonés, Naoto Kan, de 64 años, acusado de haber administrado mal la catástrofe y cuyos días en su cargo están contados, viajó al puerto de Kamaishi (noreste) para conversar sobre la reconstrucción. "Estoy dispuesto a transformar en medidas prácticas lo que he escuchado hoy, incluyendo un aumento presupuestario", prometió Kan durante un encuentro con responsables locales.
El cotidiano Yomiuri estimó en un editorial que "la ayuda entregada a las autoridades de las regiones devastadas no ha sido suficiente". "La limpieza de los escombros está muy atrasada y la construcción de viviendas temporales para los evacuados no está aún terminada".
La reconstrucción en la zona costera de Tohoku, cubierta con 25 millones de toneladas de escombros y unos 16 millones de toneladas de barro, llevará varios años y podría costar cientos de miles de millones de dólares, según los expertos.
En torno a la central de Fukushima fue establecida una zona prohibida en un radio de 20 kilómetros, pero otras ciudades o pueblos situados más allá de dicha zona siguen recibiendo partículas radiactivas.