Gobierno griego negocia compartir el poder con la oposición
Atenas, Agencias
En medio de nuevas protestas callejeras contra el nuevo plan de austeridad que fueron reprimidas con gases lacrimógenos, el gobierno socialista griego negociaba el miércoles un posible reparto del poder con el principal grupo conservador de la oposición, que exige para ello la renuncia del primer ministro George Papandreou.
Las protestas contra el nuevo plan de austeridad barrieron el centro de Atenas y las fuerzas del orden lanzaron numerosas descargas lacrimógenas en la plaza del parlamento durante una marcha de más de 25.000 personas. Resultaron heridos 36 policías y 30 civiles, dijeron voceros de la fuerza pública y el personal médico.
El gobierno de Papandreou ha encarado una revuelta interna ante el nuevo plan de austeridad, que es esencial para poder seguir recibiendo los fondos de contingencia de los organismos internacionales y evitar la bancarrota, que minaría el futuro de la eurozona.
El caos del miércoles desató una venta generalizada en los mercados mundiales, al temer los inversionistas que una moratoria griega perjudique a los bancos en otros países, en una reacción en cadena que según los expertos sería catastrófica.
Los mercados no confían que Papandreou puede ganar la votación en el Parlamento de 300 bancas, donde su mayoría quedó reducida el martes a cinco tras la rebelión de uno de sus diputados, que se declaró independiente. Otro diputado dijo que no respaldará el proyecto de ley, que será sometido a votación a fines de mes.
Los funcionarios europeos presionaron para que sea logrado un respaldo multipartidista a las medidas, que se prolongarían hasta 2015, dos años más que el mandato del presente gobierno.
Presionados por la crisis financiera, Papandreou y el líder conservador Antonis Samaras analizaron la creación de un gobierno compartido, en una conferencia telefónica, dijo un funcionario de la oposición a The Associated Press y que habló a condición del anonimato por continuar las negociaciones.
Según el funcionario, los conservadores condicionaron su participación a una potencial gran coalición en la que Papandreu abandonaría su cargo de primer ministro y el nuevo gobierno renegociaría el acuerdo de rescate.
Un funcionario allegado al primer ministro dijo que debido a que Samaras no formuló propuestas específicas durante la conferencia, Papandreou dijo estar preparado a considerar un "gobierno de consentimiento mutuo" y que podría acceder a dimitir como parte de un acuerdo a largo plazo. Empero, negó que Papandreou hubiera ofrecido su dimisión.
El funcionario habló igualmente a condición del anonimato por continuar las negociaciones.
En medio de nuevas protestas callejeras contra el nuevo plan de austeridad que fueron reprimidas con gases lacrimógenos, el gobierno socialista griego negociaba el miércoles un posible reparto del poder con el principal grupo conservador de la oposición, que exige para ello la renuncia del primer ministro George Papandreou.
Las protestas contra el nuevo plan de austeridad barrieron el centro de Atenas y las fuerzas del orden lanzaron numerosas descargas lacrimógenas en la plaza del parlamento durante una marcha de más de 25.000 personas. Resultaron heridos 36 policías y 30 civiles, dijeron voceros de la fuerza pública y el personal médico.
El gobierno de Papandreou ha encarado una revuelta interna ante el nuevo plan de austeridad, que es esencial para poder seguir recibiendo los fondos de contingencia de los organismos internacionales y evitar la bancarrota, que minaría el futuro de la eurozona.
El caos del miércoles desató una venta generalizada en los mercados mundiales, al temer los inversionistas que una moratoria griega perjudique a los bancos en otros países, en una reacción en cadena que según los expertos sería catastrófica.
Los mercados no confían que Papandreou puede ganar la votación en el Parlamento de 300 bancas, donde su mayoría quedó reducida el martes a cinco tras la rebelión de uno de sus diputados, que se declaró independiente. Otro diputado dijo que no respaldará el proyecto de ley, que será sometido a votación a fines de mes.
Los funcionarios europeos presionaron para que sea logrado un respaldo multipartidista a las medidas, que se prolongarían hasta 2015, dos años más que el mandato del presente gobierno.
Presionados por la crisis financiera, Papandreou y el líder conservador Antonis Samaras analizaron la creación de un gobierno compartido, en una conferencia telefónica, dijo un funcionario de la oposición a The Associated Press y que habló a condición del anonimato por continuar las negociaciones.
Según el funcionario, los conservadores condicionaron su participación a una potencial gran coalición en la que Papandreu abandonaría su cargo de primer ministro y el nuevo gobierno renegociaría el acuerdo de rescate.
Un funcionario allegado al primer ministro dijo que debido a que Samaras no formuló propuestas específicas durante la conferencia, Papandreou dijo estar preparado a considerar un "gobierno de consentimiento mutuo" y que podría acceder a dimitir como parte de un acuerdo a largo plazo. Empero, negó que Papandreou hubiera ofrecido su dimisión.
El funcionario habló igualmente a condición del anonimato por continuar las negociaciones.