Europa, entre expectación y preocupación tras la victoria de Humala
Bruselas, Agencias
La victoria del líder izquierdista Ollanta Humala en las elecciones presidenciales de Perú ha sido recibida en los medios europeos entre la expectación y la preocupación sobre la "incógnita" que supone su futura gestión, especialmente en el ámbito ecónomico.
"Los mercados reciben con desconfianza a Humala", tituló el diario de centro-derecha español El Mundo en un editorial, afirmando que "el temor a que Humala inicie una política intervencionista, más próxima de Chavez o Correa que la desarrollada por Lula en Brasil, ha llevado miedo a las empresas, pero también a la clase media, que teme por sus ahorros tras varios años de bonanza".
De la misma manera, el diario ABC (conservador) señaló que "la victoria de Humala provoca el pánico inversor" y el diario de izquierdas Público destacó que "los mercados castigan a Perú por elegir a Humala como presidente" después de que la elección de Humala causara una caída del 12,5% en la Bolsa de Lima.
"Humala tiene ahora la responsabilidad de convencer con hechos a su país y también a la comunidad internacional de que ha renunciado al aventurerismo y a los sueños revolucionarios y, por contra, que tiene un programa serio y realista", concluyó El Mundo.
En el mismo sentido se pronunció un analista de RBC Capital Markets en el diario británico The Guardian al asegurar que "hay todavía una cantidad importante de incertidumbre sobre quién es el 'verdadero Humala'".
Pese a haber dejado atrás su imagen de golpista y de admirador del presidente venezolano, Hugo Chávez, con un nuevo discurso más moderado, que le ha permitido granjearse una nueva aceptación, siguen las dudas sobre su gestión.
"Las preocupaciones relacionadas con Humala se refieren principalmente a la posibilidad de un incremento de la intervención gubernamental en la economía, incluyendo la nacionalización de 'sectores económicos estratégicos'", según una nota de los analistas de Barclays Capital en Gran Bretaña.
"No obstante, los riesgos de un giro radical bajo el gobierno de Humala parecen estar contenidos", según esta misma nota de Barclays Capital, que recuerda que el pequeño margen por el que ganó Humala, le obligará a negociar.
El presidente electo de Perú se impuso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el 51,37% de los votos frente al 48,63% de los sufragios, que obtuvo su contrincante, Keiko Fujimori, hija del ex presidente peruano Alberto Fujimori.
"El pequeño margen electoral y la necesidad de impulsar su capital político -necesario si en algún momento tiene intención de aplicar los cambios más radicales incluidos en sus planes de gobierno- supone que Humala debe primero seguir un camino moderado", afirmó Gustavo Rangel de ING Financial Markets en Nueva York, en una nota del banco ING Direct.
De la misma manera, el diario francés Le Figaro (derecha) asegura que "su primer desafío (de Humala) será tranquilizar a quienes piensan que va a instaurar un regimen chavista comprometiendo la salud económica de Perú que desde hace diez años registra la tasa más elevada de crecimiento de la región".
El diario francés L'Humanité (comunista) considera que Humala deberá hacer frente a "la inmensa expectativa social nacida de sus promesas de campaña y vencer la extrema desconfianza de los mercados y de la patronal local".
Los socialistas franceses saludaron la victoria de Ollanta Humala y recordaron que "prometió a sus conciudadanos un 'gran transformación'. En los últimos años Perú registró efectivamente un fuerte crecimiento (económico), pero los peruanos más pobres todavía esperan los dividendos", en una declaración de Jean Christophe Cambadelis, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Socialista.
En Italia, el diario La Repubblica califica a Humala como "el coronel marxista que corteja a los industriales", asegurando que "el ex militar peruano abandonó la izquierda maximalista y abrió su programa electoral a la propiedad y a la industria privada sin abandonar la idea de extender los beneficios del progreso al 30% de la población en el umbral de la pobreza".
La victoria del líder izquierdista Ollanta Humala en las elecciones presidenciales de Perú ha sido recibida en los medios europeos entre la expectación y la preocupación sobre la "incógnita" que supone su futura gestión, especialmente en el ámbito ecónomico.
"Los mercados reciben con desconfianza a Humala", tituló el diario de centro-derecha español El Mundo en un editorial, afirmando que "el temor a que Humala inicie una política intervencionista, más próxima de Chavez o Correa que la desarrollada por Lula en Brasil, ha llevado miedo a las empresas, pero también a la clase media, que teme por sus ahorros tras varios años de bonanza".
De la misma manera, el diario ABC (conservador) señaló que "la victoria de Humala provoca el pánico inversor" y el diario de izquierdas Público destacó que "los mercados castigan a Perú por elegir a Humala como presidente" después de que la elección de Humala causara una caída del 12,5% en la Bolsa de Lima.
"Humala tiene ahora la responsabilidad de convencer con hechos a su país y también a la comunidad internacional de que ha renunciado al aventurerismo y a los sueños revolucionarios y, por contra, que tiene un programa serio y realista", concluyó El Mundo.
En el mismo sentido se pronunció un analista de RBC Capital Markets en el diario británico The Guardian al asegurar que "hay todavía una cantidad importante de incertidumbre sobre quién es el 'verdadero Humala'".
Pese a haber dejado atrás su imagen de golpista y de admirador del presidente venezolano, Hugo Chávez, con un nuevo discurso más moderado, que le ha permitido granjearse una nueva aceptación, siguen las dudas sobre su gestión.
"Las preocupaciones relacionadas con Humala se refieren principalmente a la posibilidad de un incremento de la intervención gubernamental en la economía, incluyendo la nacionalización de 'sectores económicos estratégicos'", según una nota de los analistas de Barclays Capital en Gran Bretaña.
"No obstante, los riesgos de un giro radical bajo el gobierno de Humala parecen estar contenidos", según esta misma nota de Barclays Capital, que recuerda que el pequeño margen por el que ganó Humala, le obligará a negociar.
El presidente electo de Perú se impuso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el 51,37% de los votos frente al 48,63% de los sufragios, que obtuvo su contrincante, Keiko Fujimori, hija del ex presidente peruano Alberto Fujimori.
"El pequeño margen electoral y la necesidad de impulsar su capital político -necesario si en algún momento tiene intención de aplicar los cambios más radicales incluidos en sus planes de gobierno- supone que Humala debe primero seguir un camino moderado", afirmó Gustavo Rangel de ING Financial Markets en Nueva York, en una nota del banco ING Direct.
De la misma manera, el diario francés Le Figaro (derecha) asegura que "su primer desafío (de Humala) será tranquilizar a quienes piensan que va a instaurar un regimen chavista comprometiendo la salud económica de Perú que desde hace diez años registra la tasa más elevada de crecimiento de la región".
El diario francés L'Humanité (comunista) considera que Humala deberá hacer frente a "la inmensa expectativa social nacida de sus promesas de campaña y vencer la extrema desconfianza de los mercados y de la patronal local".
Los socialistas franceses saludaron la victoria de Ollanta Humala y recordaron que "prometió a sus conciudadanos un 'gran transformación'. En los últimos años Perú registró efectivamente un fuerte crecimiento (económico), pero los peruanos más pobres todavía esperan los dividendos", en una declaración de Jean Christophe Cambadelis, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Socialista.
En Italia, el diario La Repubblica califica a Humala como "el coronel marxista que corteja a los industriales", asegurando que "el ex militar peruano abandonó la izquierda maximalista y abrió su programa electoral a la propiedad y a la industria privada sin abandonar la idea de extender los beneficios del progreso al 30% de la población en el umbral de la pobreza".