EEUU advierte a Venezuela que no descarta "ninguna opción" en sanciones
Washington, Agencias
Estados Unidos sigue vigilando a Venezuela y "ninguna opción está fuera de la mesa" en cuanto a sanciones contra el gobierno de Hugo Chávez por su relación con Irán y su inacción contra el narcotráfico, advirtieron funcionarios este viernes en el Congreso norteamericano.
"Ninguna opción está fuera de la mesa y el departamento continuará estudiando cualquier acción adicional que pueda ser necesaria en el futuro", señaló Kevin Whitaker, de la oficina para América Latina del departamento de Estado en una audiencia este viernes ante la Cámara de Representantes.
"El departamento instó con fuerza a Venezuela a tomar el camino de la cooperación y la responsabilidad en vez de seguir aislándose, y lo seguiremos haciendo", dijo Whitaker, que fue ministro consejero en la embajada estadounidense en Caracas de 2005 a 2007.
Estados Unidos impuso sanciones a la petrolera estatal venezolana PDVSA el 24 de mayo por sus relaciones comerciales con Irán, lo que a su juicio contraviene las sanciones internacionales decididas contra los iraníes por su programa nuclear.
Las sanciones le impiden a PDVSA participar en contratos directamente con Washington, acceder a cierto financiamiento y obtener licencias para tecnologías petroleras estadounidenses.
"En vez de cumplir con sus obligaciones internacionales" Venezuela "ha elegido tener relaciones cercanas con Irán y Siria", dijo el coordinador de antiterrorismo del departamento de Estado, Daniel Benjamin, en la audiencia convocada por los republicanos para discutir nuevas sanciones contra Venezuela.
"Nuestros esfuerzos continúan" y cada vez que sea necesario "no dudaremos en tomar acciones", secundó el encargado de la oficina que vigila las sanciones internacionales del departamento del Tesoro, Adam Szubin.
Al departamento de Estado le preocupan los nexos de Venezuela con Irán, su "apoyo a la (guerrilla colombiana marxista) FARC", su "débil cooperación" en antiterrorismo y su "demostrable falta de cumplimiento de sus obligaciones internacionales antidrogas", dijo Benjamin.
El jefe de la subcomisión para América Latina de la Cámara de Representantes, el republicano Connie Mack (Florida), insistió durante la audiencia en que Venezuela debe ser designada como "Estado patrocinador del terrorismo", un título que Estados Unidos le otorga a Cuba, Irán, Sudán y Siria.
Pero Benjamin se mostró reacio. Si Washington toma esa decisión podría afectar las operaciones de numerosas empresas estadounidenses en el país sudamericano, dijo.
Además, podría ser usado políticamente por Chávez "como un ataque contra su gobierno" y así apelar al "sentimiento nacional", señaló.
"Se trata de ser efectivo y usar las herramientas apropiadas en el momento apropiado", dijo Benjamin, ante la frustración de los legisladores republicanos, que pidieron una y otra vez explicar por qué el gobierno de Barack Obama no consideraba a Venezuela patrocinador del terrorismo.
Las sanciones tomadas contra PDVSA han sido débiles, afirmó Mack. "Queremos ver sanciones que afecten la industria petrolera (...) Todo ese petróleo está financiando la capacidad (de Chávez) para patrocinar el terrorismo", dijo el legislador.
"Consumimos mucho de su petróleo. ¿Es eso lo único que nos detiene?", fustigó el congresista Jason Chaffetz (Utah).
Venezuela, miembro de la OPEP, es el quinto proveedor de crudo de Estados Unidos, con un suministro que ronda el millón de barriles diarios.
Además de actuar contra PDVSA, Estados Unidos ha sancionado a la compañía militar Cavim y a un banco por sus nexos con Irán, a dos funcionarios y un ex funcionario del gobierno de Chávez por cooperar con las FARC y a dos personas más por enviar recursos al Hezbolá libanés, resumieron los funcionarios.
Estados Unidos sigue vigilando a Venezuela y "ninguna opción está fuera de la mesa" en cuanto a sanciones contra el gobierno de Hugo Chávez por su relación con Irán y su inacción contra el narcotráfico, advirtieron funcionarios este viernes en el Congreso norteamericano.
"Ninguna opción está fuera de la mesa y el departamento continuará estudiando cualquier acción adicional que pueda ser necesaria en el futuro", señaló Kevin Whitaker, de la oficina para América Latina del departamento de Estado en una audiencia este viernes ante la Cámara de Representantes.
"El departamento instó con fuerza a Venezuela a tomar el camino de la cooperación y la responsabilidad en vez de seguir aislándose, y lo seguiremos haciendo", dijo Whitaker, que fue ministro consejero en la embajada estadounidense en Caracas de 2005 a 2007.
Estados Unidos impuso sanciones a la petrolera estatal venezolana PDVSA el 24 de mayo por sus relaciones comerciales con Irán, lo que a su juicio contraviene las sanciones internacionales decididas contra los iraníes por su programa nuclear.
Las sanciones le impiden a PDVSA participar en contratos directamente con Washington, acceder a cierto financiamiento y obtener licencias para tecnologías petroleras estadounidenses.
"En vez de cumplir con sus obligaciones internacionales" Venezuela "ha elegido tener relaciones cercanas con Irán y Siria", dijo el coordinador de antiterrorismo del departamento de Estado, Daniel Benjamin, en la audiencia convocada por los republicanos para discutir nuevas sanciones contra Venezuela.
"Nuestros esfuerzos continúan" y cada vez que sea necesario "no dudaremos en tomar acciones", secundó el encargado de la oficina que vigila las sanciones internacionales del departamento del Tesoro, Adam Szubin.
Al departamento de Estado le preocupan los nexos de Venezuela con Irán, su "apoyo a la (guerrilla colombiana marxista) FARC", su "débil cooperación" en antiterrorismo y su "demostrable falta de cumplimiento de sus obligaciones internacionales antidrogas", dijo Benjamin.
El jefe de la subcomisión para América Latina de la Cámara de Representantes, el republicano Connie Mack (Florida), insistió durante la audiencia en que Venezuela debe ser designada como "Estado patrocinador del terrorismo", un título que Estados Unidos le otorga a Cuba, Irán, Sudán y Siria.
Pero Benjamin se mostró reacio. Si Washington toma esa decisión podría afectar las operaciones de numerosas empresas estadounidenses en el país sudamericano, dijo.
Además, podría ser usado políticamente por Chávez "como un ataque contra su gobierno" y así apelar al "sentimiento nacional", señaló.
"Se trata de ser efectivo y usar las herramientas apropiadas en el momento apropiado", dijo Benjamin, ante la frustración de los legisladores republicanos, que pidieron una y otra vez explicar por qué el gobierno de Barack Obama no consideraba a Venezuela patrocinador del terrorismo.
Las sanciones tomadas contra PDVSA han sido débiles, afirmó Mack. "Queremos ver sanciones que afecten la industria petrolera (...) Todo ese petróleo está financiando la capacidad (de Chávez) para patrocinar el terrorismo", dijo el legislador.
"Consumimos mucho de su petróleo. ¿Es eso lo único que nos detiene?", fustigó el congresista Jason Chaffetz (Utah).
Venezuela, miembro de la OPEP, es el quinto proveedor de crudo de Estados Unidos, con un suministro que ronda el millón de barriles diarios.
Además de actuar contra PDVSA, Estados Unidos ha sancionado a la compañía militar Cavim y a un banco por sus nexos con Irán, a dos funcionarios y un ex funcionario del gobierno de Chávez por cooperar con las FARC y a dos personas más por enviar recursos al Hezbolá libanés, resumieron los funcionarios.