Cumbre con Clinton para evitar que Centroamérica sea un bastión de la droga
Washington, Agencias
Los siete gobernantes de Centroamérica con sus homólogos de México y Colombia, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, lanzan este miércoles una ofensiva para impedir que el istmo se consolide como el nuevo bastión del narcotráfico.
Los poderosos cárteles de la droga buscan en Centroamérica una vía alternativa a México, donde el gobierno lanzó una ofensiva militar contra el narcotráfico en diciembre de 2006, para hacer llegar la cocaína sudamericana a Estados Unidos.
El cónclave de presentación del plan estratégico contra el crimen comenzó este miércoles con la presencia de los gobernantes de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, así como los presidentes Felipe Calderón y Juan Manuel Santos, de México y Colombia, países que adoptaron planes especiales con Estados Unidos para enfrentar al narcotráfico.
Clinton, quien llegó por la mañana a Guatemala donde permanecerá solamente unas cuatro horas, debe subrayar el compromiso de su gobierno en la lucha contra la droga, que encuentra en Estados Unidos su mayor mercado consumidor. Washington coopera con el istmo a través de la Iniciativa de Seguridad para América Central (CARSI), a la que contribuye con 260 millones de dólares.
Los carteles de drogas, sumados a las temidas maras o pandillas, tienen en jaque a toda la región y afectan sobre todo al Triangulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), donde las cifras de muertos por violencia son las más altas del mundo, según datos de la ONU. Guatemala, sede de la cumbre que culmina el jueves, fue sacudida recientemente por la masacre de 27 campesinos, decapitados en una finca el 14 de mayo por sicarios del cartel mexicano Los Zetas.
Las cifras de homicidios en Guatemala superan los niveles alcanzados durante la guerra civil de 1960-1996, con más de 5.500 asesinados al año. El record lo tiene Honduras con 58 asesinados al año cada 100.000 habitantes, seguido por El Salvador con 52 y Guatemala con 48.
Estados Unidos y una docena de países y organizaciones donantes expresaron su apoyo a la estrategia centroamericana, según un comunicado conjunto, aunque sin proponer fondos nuevos.
"Los miembros del Grupo de Amigos (de la Conferencia de Guatemala) reconocen que enfrentar la amenaza del crimen organizado es una responsabilidad compartida", explicó el comunicado, emitido en la noche del martes por el Departamento de Estado.
En los últimos tres años, América Central recibió 490 millones de dólares en cooperación internacional para seguridad y lucha contra el crimen, de un total de 1.335 millones comprometidos con ese fin para la región, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
América Central gasta cada año 6.500 millones de dólares en seguridad, equivalentes a 8% del PIB, lo que le impide destinar mayores recursos al combate de la pobreza, en la que vive una parte considerable de sus 40 millones de habitantes. El plan estratégico contra la inseguridad consta de 22 proyectos, y se espera que países y organismos cooperantes comprometan fondos para financiarlo.
Comenzó a ser diseñado en 2007 en Guatemala y en 2010 en San Salvador se definieron los puntos del plan de acción: combate y prevención del delito, reinserción de delincuentes y fortalecimiento penitenciario e institucional.
"Esta es la primera iniciativa regional significativa con un plan concreto, con metas priorizadas y con perfiles de proyectos que deberán ser trabajados", destacó el secretario general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Francisco Rojas, que asistirá al encuentro.
"Lo que muestra la presencia de Hillary Clinton en Guatemala es que el tema de la corresponsabilidad (en la violencia en Centroamérica) empieza a calar de manera muy honda en Estados Unidos", declaró a la AFP. Al encuentro asisten, además, la canciller española Trinidad Jiménez, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Los siete gobernantes de Centroamérica con sus homólogos de México y Colombia, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, lanzan este miércoles una ofensiva para impedir que el istmo se consolide como el nuevo bastión del narcotráfico.
Los poderosos cárteles de la droga buscan en Centroamérica una vía alternativa a México, donde el gobierno lanzó una ofensiva militar contra el narcotráfico en diciembre de 2006, para hacer llegar la cocaína sudamericana a Estados Unidos.
El cónclave de presentación del plan estratégico contra el crimen comenzó este miércoles con la presencia de los gobernantes de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, así como los presidentes Felipe Calderón y Juan Manuel Santos, de México y Colombia, países que adoptaron planes especiales con Estados Unidos para enfrentar al narcotráfico.
Clinton, quien llegó por la mañana a Guatemala donde permanecerá solamente unas cuatro horas, debe subrayar el compromiso de su gobierno en la lucha contra la droga, que encuentra en Estados Unidos su mayor mercado consumidor. Washington coopera con el istmo a través de la Iniciativa de Seguridad para América Central (CARSI), a la que contribuye con 260 millones de dólares.
Los carteles de drogas, sumados a las temidas maras o pandillas, tienen en jaque a toda la región y afectan sobre todo al Triangulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), donde las cifras de muertos por violencia son las más altas del mundo, según datos de la ONU. Guatemala, sede de la cumbre que culmina el jueves, fue sacudida recientemente por la masacre de 27 campesinos, decapitados en una finca el 14 de mayo por sicarios del cartel mexicano Los Zetas.
Las cifras de homicidios en Guatemala superan los niveles alcanzados durante la guerra civil de 1960-1996, con más de 5.500 asesinados al año. El record lo tiene Honduras con 58 asesinados al año cada 100.000 habitantes, seguido por El Salvador con 52 y Guatemala con 48.
Estados Unidos y una docena de países y organizaciones donantes expresaron su apoyo a la estrategia centroamericana, según un comunicado conjunto, aunque sin proponer fondos nuevos.
"Los miembros del Grupo de Amigos (de la Conferencia de Guatemala) reconocen que enfrentar la amenaza del crimen organizado es una responsabilidad compartida", explicó el comunicado, emitido en la noche del martes por el Departamento de Estado.
En los últimos tres años, América Central recibió 490 millones de dólares en cooperación internacional para seguridad y lucha contra el crimen, de un total de 1.335 millones comprometidos con ese fin para la región, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
América Central gasta cada año 6.500 millones de dólares en seguridad, equivalentes a 8% del PIB, lo que le impide destinar mayores recursos al combate de la pobreza, en la que vive una parte considerable de sus 40 millones de habitantes. El plan estratégico contra la inseguridad consta de 22 proyectos, y se espera que países y organismos cooperantes comprometan fondos para financiarlo.
Comenzó a ser diseñado en 2007 en Guatemala y en 2010 en San Salvador se definieron los puntos del plan de acción: combate y prevención del delito, reinserción de delincuentes y fortalecimiento penitenciario e institucional.
"Esta es la primera iniciativa regional significativa con un plan concreto, con metas priorizadas y con perfiles de proyectos que deberán ser trabajados", destacó el secretario general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Francisco Rojas, que asistirá al encuentro.
"Lo que muestra la presencia de Hillary Clinton en Guatemala es que el tema de la corresponsabilidad (en la violencia en Centroamérica) empieza a calar de manera muy honda en Estados Unidos", declaró a la AFP. Al encuentro asisten, además, la canciller española Trinidad Jiménez, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.