Condenan a muerte a 15 por masacre en boda en Irak
Bagdad, Agencias
Un tribunal iraquí impuso el jueves la pena de muerte a 15 supuestos miembros de al-Qaida por su participación en la matanza de 70 personas durante una boda en el 2006, considerada uno de los ataques más horribles efectuados por milicianos suníes.
Los acusados fueron condenados por planificar y llevar a cabo el ataque en la ciudad de Dujail de mayoría chií, dijo el vocero del Consejo Judicial Supremo, Abdul-Sattar Bayrkdar.
Dujail está a 80 kilómetros (50 millas) al norte de Bagdad y está rodeada de áreas suníes que en ese entonces estaban controladas por milicianos de al-Qaida.
Desde el arresto de los acusados el mes pasado, la televisión estatal iraquí ha difundido sus confesiones en lo que se considera un intento del primer ministro chií, Nuri al-Maliki, por demostrar que está protegiendo el país.
En las confesiones videograbadas, los acusados dijeron que el ataque se debió a que el novio era chií y la novia suní.
En un puesto de control falso montado por insurgentes disfrazados de soldados iraquíes, las familias fueron detenidas, secuestradas y conducidas a un área remota donde fueron separadas.
Según las confesiones, los insurgentes arrojaron a 15 niños aterrorizados al río Tigris después de colgarles bloques de concreto en el cuello. Los hombres con vendas en los ojos y las manos atadas detrás de la espalda fueron alineados a la orilla del río y fusilados.
Después los insurgentes violaron a las mujeres, incluso la novia, a la que le hicieron cortadas en el pecho y la dejaron morir desangrándose frente a su marido.
En una declaración después del veredicto, al-Maliki agradeció al tribunal y calificó a los condenados como "criminales violentos que conmovieron a todos los iraquíes con su crimen nefasto".
Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos se han preguntado si los procesos judiciales iraquíes cumplen las normas internacionales de justicia.
Bayrkdar respondió que "el tribunal completó hoy todos sus procedimientos de manera adecuada", dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica después del juicio de medio día. "Estuvo abierto al público y los condenados tuvieron la oportunidad de hablar".
Los quince condenados tienen un mes para apelar sus sentencias de muerte.
Un tribunal iraquí impuso el jueves la pena de muerte a 15 supuestos miembros de al-Qaida por su participación en la matanza de 70 personas durante una boda en el 2006, considerada uno de los ataques más horribles efectuados por milicianos suníes.
Los acusados fueron condenados por planificar y llevar a cabo el ataque en la ciudad de Dujail de mayoría chií, dijo el vocero del Consejo Judicial Supremo, Abdul-Sattar Bayrkdar.
Dujail está a 80 kilómetros (50 millas) al norte de Bagdad y está rodeada de áreas suníes que en ese entonces estaban controladas por milicianos de al-Qaida.
Desde el arresto de los acusados el mes pasado, la televisión estatal iraquí ha difundido sus confesiones en lo que se considera un intento del primer ministro chií, Nuri al-Maliki, por demostrar que está protegiendo el país.
En las confesiones videograbadas, los acusados dijeron que el ataque se debió a que el novio era chií y la novia suní.
En un puesto de control falso montado por insurgentes disfrazados de soldados iraquíes, las familias fueron detenidas, secuestradas y conducidas a un área remota donde fueron separadas.
Según las confesiones, los insurgentes arrojaron a 15 niños aterrorizados al río Tigris después de colgarles bloques de concreto en el cuello. Los hombres con vendas en los ojos y las manos atadas detrás de la espalda fueron alineados a la orilla del río y fusilados.
Después los insurgentes violaron a las mujeres, incluso la novia, a la que le hicieron cortadas en el pecho y la dejaron morir desangrándose frente a su marido.
En una declaración después del veredicto, al-Maliki agradeció al tribunal y calificó a los condenados como "criminales violentos que conmovieron a todos los iraquíes con su crimen nefasto".
Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos se han preguntado si los procesos judiciales iraquíes cumplen las normas internacionales de justicia.
Bayrkdar respondió que "el tribunal completó hoy todos sus procedimientos de manera adecuada", dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica después del juicio de medio día. "Estuvo abierto al público y los condenados tuvieron la oportunidad de hablar".
Los quince condenados tienen un mes para apelar sus sentencias de muerte.