BM considera que Bolivia ofrece enormes oportunidades de inversión
La Paz, Abi
El banco Mundial (BM) consideró que Bolivia tiene un potencial muy grande para atraer inversiones extranjeras más allá de los rubros tradicionales como el gasífero y la minería, particularmente en la agricultura, sector que concentrará gran parte de la atención del presidente Evo Morales y su política de fomento a la producción de alimentos frente a las señales de escasez mundial.
El representante de ese organismo internacional en Bolivia, Óscar Avalle, subrayó que iniciativas como la nueva Ley de Revolución Productiva Comunitaria-Agropecuaria necesitan acompañarse de condiciones jurídicas claras para los capitales privados interesados en impulsar la productividad y apoyar el desarrollo del sector agrícola nacional, que requiere -según los impulsores de esa norma-por lo menos 500 millones de dólares anualmente.
"Bolivia es un país que tiene enormes oportunidades de inversión más allá de los recursos naturales, la producción de alimentos (y) el tema de agropecuaria es esencial también y tiene un potencial enorme y creo que hay que dejar que eso justamente florezca", dijo ese funcionario a la ABI.
La administración de Morales revirtió en los últimos años los niveles negativos de inversión extranjera directa que registraba Bolivia y atrajo 651 millones de dólares en 2010, según datos oficiales.
"Creo que los más importante en este momento para incrementar este flujo es tener estas reglas", porque "a partir de allí creo que el inversor va a poder calcular si es conveniente o no para él venir aquí a invertir, pero lo esencial es eso, tener las reglas y creo que en eso se está trabajando en este momento", complementó Avalle.
En sintonía, el representante de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en Bolivia, Emilio Uquillas, dijo que las condiciones, cualquiera que sean estas, tienen que ser muy claras y no cambiantes, porque la inversión extranjera directa las interioriza, las calcula y decide si invierte o no.
"Vamos a estar claros que la inversión extranjera directa busca expandir posibilidades de producción de cualquier bien y en ese sentido lo que hace es calcular la rentabilidad de un proyecto, si esa rentabilidad no es fácilmente identificable y calculable, entonces la inversión extranjera directa se vuelve reacia a poder dirigirse a un país", argumentó.
Por su parte, el viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, afirmó que la Constitución Política del Estado (CPE) boliviano garantiza las inversiones de capitales privadas siempre que éstos lleguen al país como socios y no como patrones.
De acuerdo con el Artículo 308 de la Carta Magna, el Estado reconoce, respeta y protege la iniciativa privada, para que contribuyan al desarrollo económico, social y fortalezcan la independencia económica del país. Además, garantiza la libertad de empresa y el pleno ejercicio de las actividades empresariales.
"La inversión está garantizada, no hay una sola empresa que pueda quejarse de que les hemos desarraigado de su actividad. Sí ha habido alguna etapa de nacionalización, (pero) estamos sosteniendo negociaciones y, en su caso, hemos sabido responder legalmente como Gobierno", señaló Chávez.
En general, "la inversiones extranjeras felizmente continúan viniendo al país", remarcó.
Por su parte, el vicepresidente Álvaro García Linera aclaró que el Gobierno sólo ha nacionalizado lo que antes era del Estado y aseguró que ahora Bolivia aparece como un socio estratégico para los inversionistas.
"Bolivia es un país que está despegando. Es un buen momento, de enormes oportunidades para cualquier inversionista que quiera utilizar sus recursos", declaró a la agencia de noticias Efe, en su última visita a España a principios de este mes.
En ese marco, los legisladores del gobiernista Movimiento Al Socialismo (MAS) anunciaron la redacción de una nueva Ley Inversiones para eliminar cualquier susceptibilidad jurídica y, sobre todo, para fomentar las inversiones privadas nacionales y extranjeras.
El banco Mundial (BM) consideró que Bolivia tiene un potencial muy grande para atraer inversiones extranjeras más allá de los rubros tradicionales como el gasífero y la minería, particularmente en la agricultura, sector que concentrará gran parte de la atención del presidente Evo Morales y su política de fomento a la producción de alimentos frente a las señales de escasez mundial.
El representante de ese organismo internacional en Bolivia, Óscar Avalle, subrayó que iniciativas como la nueva Ley de Revolución Productiva Comunitaria-Agropecuaria necesitan acompañarse de condiciones jurídicas claras para los capitales privados interesados en impulsar la productividad y apoyar el desarrollo del sector agrícola nacional, que requiere -según los impulsores de esa norma-por lo menos 500 millones de dólares anualmente.
"Bolivia es un país que tiene enormes oportunidades de inversión más allá de los recursos naturales, la producción de alimentos (y) el tema de agropecuaria es esencial también y tiene un potencial enorme y creo que hay que dejar que eso justamente florezca", dijo ese funcionario a la ABI.
La administración de Morales revirtió en los últimos años los niveles negativos de inversión extranjera directa que registraba Bolivia y atrajo 651 millones de dólares en 2010, según datos oficiales.
"Creo que los más importante en este momento para incrementar este flujo es tener estas reglas", porque "a partir de allí creo que el inversor va a poder calcular si es conveniente o no para él venir aquí a invertir, pero lo esencial es eso, tener las reglas y creo que en eso se está trabajando en este momento", complementó Avalle.
En sintonía, el representante de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en Bolivia, Emilio Uquillas, dijo que las condiciones, cualquiera que sean estas, tienen que ser muy claras y no cambiantes, porque la inversión extranjera directa las interioriza, las calcula y decide si invierte o no.
"Vamos a estar claros que la inversión extranjera directa busca expandir posibilidades de producción de cualquier bien y en ese sentido lo que hace es calcular la rentabilidad de un proyecto, si esa rentabilidad no es fácilmente identificable y calculable, entonces la inversión extranjera directa se vuelve reacia a poder dirigirse a un país", argumentó.
Por su parte, el viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, afirmó que la Constitución Política del Estado (CPE) boliviano garantiza las inversiones de capitales privadas siempre que éstos lleguen al país como socios y no como patrones.
De acuerdo con el Artículo 308 de la Carta Magna, el Estado reconoce, respeta y protege la iniciativa privada, para que contribuyan al desarrollo económico, social y fortalezcan la independencia económica del país. Además, garantiza la libertad de empresa y el pleno ejercicio de las actividades empresariales.
"La inversión está garantizada, no hay una sola empresa que pueda quejarse de que les hemos desarraigado de su actividad. Sí ha habido alguna etapa de nacionalización, (pero) estamos sosteniendo negociaciones y, en su caso, hemos sabido responder legalmente como Gobierno", señaló Chávez.
En general, "la inversiones extranjeras felizmente continúan viniendo al país", remarcó.
Por su parte, el vicepresidente Álvaro García Linera aclaró que el Gobierno sólo ha nacionalizado lo que antes era del Estado y aseguró que ahora Bolivia aparece como un socio estratégico para los inversionistas.
"Bolivia es un país que está despegando. Es un buen momento, de enormes oportunidades para cualquier inversionista que quiera utilizar sus recursos", declaró a la agencia de noticias Efe, en su última visita a España a principios de este mes.
En ese marco, los legisladores del gobiernista Movimiento Al Socialismo (MAS) anunciaron la redacción de una nueva Ley Inversiones para eliminar cualquier susceptibilidad jurídica y, sobre todo, para fomentar las inversiones privadas nacionales y extranjeras.