Bancos franceses en línea de fuego por crisis de la deuda griega
París, Agencias
Las consecuencias de la crisis financiera griega se hicieron sentir en Francia luego que Moody's, la agencia de calificación de riesgos, advirtió el miércoles que podría reducir la calidad crediticia de los tres bancos más importantes del país ante sus potenciales pérdidas a causa de los bonos soberanos y las operaciones bancarias en Grecia.
BNP Paribas SA y Credit Agricole SA podría ver reducida su clasificación un peldaño y Societé Generale SA dos, advirtió Moody's.
El peligro es la cuantía invertida en los bonos soberanos griegos que podría generar ingentes pérdidas si Grecia no puede pagar sus obligaciones e incurre en moratoria de pago y por las operaciones de sus filiales en la maltrecha economía griega, dijo Moody's.
A principios de mes Moody's decidió reducir la calidad crediticia de Grecia tres peldaños, de B1 a a Caa1, que es un panorama negativo, por el creciente riesgo de que el país no pueda pagar sus obligaciones sin recurrir a la renegociación.
Esa renegociación implicaría un pago menos de principal e intereses a los acreedores o con plazos más dilatados a los pactados originalmente.
El director general de Societé Generale, Frederic Oudea, indicó con anterioridad que una renegociación de la deuda griega "sería desagradable pero manejable" para el banco. Un vocero de la entidad se negó a formular el miércoles más comentarios, y los voceros de BNP Paribas y Credit Agricole no devolvieron las llamadas telefónicas hechas con ese fin.
Por otra parte, el Banco Central Europeo advirtió el miércoles que el panorama del sistema financiero del Viejo Continente sigue siendo "extremadamente difícil" debido a la crisis griega y de otros países.
El BCE insistió que la mayor preocupación es la relación entre los gobiernos en apuros y la estabilidad de los bancos.
La entidad advirtió que una reestructuración de las finanzas griegas tendría "implicaciones muy peligrosas" para los bancos helenos, pese a que se encuentran en una posición relativamente mejor que hace seis meses.
El banco central insistió que autorizar una reducción de la deuda soberana griega y sus intereses — llamada reestructuración soberana — podría eliminar las reservas de los bancos griegos invertidas en bonos gubernamentales.
Las consecuencias de la crisis financiera griega se hicieron sentir en Francia luego que Moody's, la agencia de calificación de riesgos, advirtió el miércoles que podría reducir la calidad crediticia de los tres bancos más importantes del país ante sus potenciales pérdidas a causa de los bonos soberanos y las operaciones bancarias en Grecia.
BNP Paribas SA y Credit Agricole SA podría ver reducida su clasificación un peldaño y Societé Generale SA dos, advirtió Moody's.
El peligro es la cuantía invertida en los bonos soberanos griegos que podría generar ingentes pérdidas si Grecia no puede pagar sus obligaciones e incurre en moratoria de pago y por las operaciones de sus filiales en la maltrecha economía griega, dijo Moody's.
A principios de mes Moody's decidió reducir la calidad crediticia de Grecia tres peldaños, de B1 a a Caa1, que es un panorama negativo, por el creciente riesgo de que el país no pueda pagar sus obligaciones sin recurrir a la renegociación.
Esa renegociación implicaría un pago menos de principal e intereses a los acreedores o con plazos más dilatados a los pactados originalmente.
El director general de Societé Generale, Frederic Oudea, indicó con anterioridad que una renegociación de la deuda griega "sería desagradable pero manejable" para el banco. Un vocero de la entidad se negó a formular el miércoles más comentarios, y los voceros de BNP Paribas y Credit Agricole no devolvieron las llamadas telefónicas hechas con ese fin.
Por otra parte, el Banco Central Europeo advirtió el miércoles que el panorama del sistema financiero del Viejo Continente sigue siendo "extremadamente difícil" debido a la crisis griega y de otros países.
El BCE insistió que la mayor preocupación es la relación entre los gobiernos en apuros y la estabilidad de los bancos.
La entidad advirtió que una reestructuración de las finanzas griegas tendría "implicaciones muy peligrosas" para los bancos helenos, pese a que se encuentran en una posición relativamente mejor que hace seis meses.
El banco central insistió que autorizar una reducción de la deuda soberana griega y sus intereses — llamada reestructuración soberana — podría eliminar las reservas de los bancos griegos invertidas en bonos gubernamentales.