Ban le pide al Consejo de Seguridad una voz "unitaria y coherente" sobre Siria
Naciones Unidas, Agencias
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy, durante una entrevista con Efe, que el Consejo de Seguridad hable "de manera unitaria y coherente" sobre la preocupante situación de Siria, al tiempo que recordó a Damasco su deber de proteger y defender a sus civiles.
"El Consejo lleva ya varias semanas trabajando sobre Siria sin haber sido capaz todavía de encontrar una voz unitaria", lamentó el máximo responsable de la ONU, quien mostró su "sincera esperanza" de que el organismo sea "capaz de trabajar unitaria y coherentemente" para mostrar su rechazo a la violencia que se vive en el país árabe.
Ban, reelegido la pasada semana para un segundo mandato al frente de Naciones Unidas, indicó que la situación que atraviesa Siria es "muy preocupante" y aseguró que está dedicando "muchos esfuerzos" para que las autoridades sirias atiendan sus peticiones de evitar la violencia y para que el Consejo de Seguridad la condene.
"Hago cuanto está en mi mano", dijo a Efe el secretario general, quien insistió en que "la protección de los derechos humanos y de la población civil es uno de los principios fundamentales de la ONU", además de una obligación de los Gobiernos nacionales para con sus ciudadanos.
El diplomático surcoreano se expresó en esos términos mientras en el Consejo de Seguridad sigue estancado un proyecto de resolución de condena a la violencia ejercida en Siria contra los manifestantes pacíficos, un texto que tratan de sacar adelante sin éxito desde hace semanas los países europeos apoyados por Estados Unidos.
Fuentes diplomáticas occidentales señalaron hoy a Efe que el proyecto de resolución está "todavía sobre la mesa, pero ahora en una situación de coma profundo", debido a la oposición de Rusia y China y el "inconcebible" apoyo que ambos miembros con derecho a veto reciben de Brasil, Sudáfrica e India.
"Rusia y China siguen utilizando a esos tres países como un escudo, una situación que deja paralizado al Consejo. Ahora esperamos que esos países, que tienen un funcionamiento democrático y que no deben compartir las técnicas de represión sirias, cambien de opinión", señalaron las mismas fuentes.
El proyecto de resolución presentado el pasado 8 de junio por los países europeos pide un "cese inmediato de la violencia" y el "levantamiento del asedio a las ciudades sitiadas" por las fuerzas de seguridad, además de condenar "los abusos sistemáticos a los derechos humanos", aunque no contiene sanciones contra Damasco.
Pese al silencio del Consejo, el secretario general de la ONU ha mostrado en distintas ocasiones su dura oposición a la represión que el Gobierno de Bachar al Asad ejerce contra manifestantes civiles desde hace varios meses, algo que volvió a hacer durante la entrevista de hoy con Efe.
"En numerosas ocasiones he hablado con el presidente Asad y con otras autoridades en privado para exhortarles a que protejan los derechos humanos en su país", señaló Ban, quien dijo estar ahora "centrado" en obtener el permiso del Gobierno sirio para la visita de un equipo humanitario de la ONU y de la misión que el Consejo de Derechos Humanos quiere enviar allí.
"Aún estamos trabajando en ello", indicó el diplomático, quien también mostró su preocupación acerca de la evolución de la situación en otros países de la llamada "primavera árabe", como Yemen y Libia.
Sobre el conflicto yemení, cuya situación ha entrado en "una dimensión diferente", según Ban, tras la salida del presidente Ali Abdalá Saleh para recibir tratamiento médico en Arabia Saudí, el secretario general habló de "transición" y señaló que espera que el camino hacia la democracia en el país sea "suave" y esté "libre problemas".
"Las autoridades deberían asegurar ahora que no se va a usar la violencia y que se permite el apoyo humanitario a las personas afectadas por la violencia hasta ahora. He enviado a mi asesor especial allí y estamos trabajando muy de cerca con las autoridades yemeníes en la salida del conflicto", explicó Ban.
En cuanto a Libia, donde ya se han cumplido cien días de operaciones militares internacionales con el beneplácito de la ONU y donde los rebeldes toman ventaja a las tropas de Muamar el Gadafi, el máximo responsable del organismo señaló que es importante que se empiece a diseñar "un plan postconflicto".
"Estamos dedicando los esfuerzos a lograr un diálogo político, pero al mismo tiempo hay que prepararse para la situación en la que se deba consolidar la paz, y ofrecer apoyo humanitario y político al país", sentenció Ban.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy, durante una entrevista con Efe, que el Consejo de Seguridad hable "de manera unitaria y coherente" sobre la preocupante situación de Siria, al tiempo que recordó a Damasco su deber de proteger y defender a sus civiles.
"El Consejo lleva ya varias semanas trabajando sobre Siria sin haber sido capaz todavía de encontrar una voz unitaria", lamentó el máximo responsable de la ONU, quien mostró su "sincera esperanza" de que el organismo sea "capaz de trabajar unitaria y coherentemente" para mostrar su rechazo a la violencia que se vive en el país árabe.
Ban, reelegido la pasada semana para un segundo mandato al frente de Naciones Unidas, indicó que la situación que atraviesa Siria es "muy preocupante" y aseguró que está dedicando "muchos esfuerzos" para que las autoridades sirias atiendan sus peticiones de evitar la violencia y para que el Consejo de Seguridad la condene.
"Hago cuanto está en mi mano", dijo a Efe el secretario general, quien insistió en que "la protección de los derechos humanos y de la población civil es uno de los principios fundamentales de la ONU", además de una obligación de los Gobiernos nacionales para con sus ciudadanos.
El diplomático surcoreano se expresó en esos términos mientras en el Consejo de Seguridad sigue estancado un proyecto de resolución de condena a la violencia ejercida en Siria contra los manifestantes pacíficos, un texto que tratan de sacar adelante sin éxito desde hace semanas los países europeos apoyados por Estados Unidos.
Fuentes diplomáticas occidentales señalaron hoy a Efe que el proyecto de resolución está "todavía sobre la mesa, pero ahora en una situación de coma profundo", debido a la oposición de Rusia y China y el "inconcebible" apoyo que ambos miembros con derecho a veto reciben de Brasil, Sudáfrica e India.
"Rusia y China siguen utilizando a esos tres países como un escudo, una situación que deja paralizado al Consejo. Ahora esperamos que esos países, que tienen un funcionamiento democrático y que no deben compartir las técnicas de represión sirias, cambien de opinión", señalaron las mismas fuentes.
El proyecto de resolución presentado el pasado 8 de junio por los países europeos pide un "cese inmediato de la violencia" y el "levantamiento del asedio a las ciudades sitiadas" por las fuerzas de seguridad, además de condenar "los abusos sistemáticos a los derechos humanos", aunque no contiene sanciones contra Damasco.
Pese al silencio del Consejo, el secretario general de la ONU ha mostrado en distintas ocasiones su dura oposición a la represión que el Gobierno de Bachar al Asad ejerce contra manifestantes civiles desde hace varios meses, algo que volvió a hacer durante la entrevista de hoy con Efe.
"En numerosas ocasiones he hablado con el presidente Asad y con otras autoridades en privado para exhortarles a que protejan los derechos humanos en su país", señaló Ban, quien dijo estar ahora "centrado" en obtener el permiso del Gobierno sirio para la visita de un equipo humanitario de la ONU y de la misión que el Consejo de Derechos Humanos quiere enviar allí.
"Aún estamos trabajando en ello", indicó el diplomático, quien también mostró su preocupación acerca de la evolución de la situación en otros países de la llamada "primavera árabe", como Yemen y Libia.
Sobre el conflicto yemení, cuya situación ha entrado en "una dimensión diferente", según Ban, tras la salida del presidente Ali Abdalá Saleh para recibir tratamiento médico en Arabia Saudí, el secretario general habló de "transición" y señaló que espera que el camino hacia la democracia en el país sea "suave" y esté "libre problemas".
"Las autoridades deberían asegurar ahora que no se va a usar la violencia y que se permite el apoyo humanitario a las personas afectadas por la violencia hasta ahora. He enviado a mi asesor especial allí y estamos trabajando muy de cerca con las autoridades yemeníes en la salida del conflicto", explicó Ban.
En cuanto a Libia, donde ya se han cumplido cien días de operaciones militares internacionales con el beneplácito de la ONU y donde los rebeldes toman ventaja a las tropas de Muamar el Gadafi, el máximo responsable del organismo señaló que es importante que se empiece a diseñar "un plan postconflicto".
"Estamos dedicando los esfuerzos a lograr un diálogo político, pero al mismo tiempo hay que prepararse para la situación en la que se deba consolidar la paz, y ofrecer apoyo humanitario y político al país", sentenció Ban.