Altos ex dirigentes del Jmer Rojo van a juicio
Phnom Penh, Agencias
Los cuatro ex líderes sobrevivientes del brutal Jmer Rojo fueron llevados a juicio el lunes ante un tribunal que buscará hacerle justicia a alrededor de 1,7 millones de personas que murieron en los "campamentos de exterminio" de Camboya en la década de 1970.
Los acusados tienen alrededor de 80 años y el máximo comandante del Jmer Rojo, Pol Pot, murió desde hace mucho tiempo. El juicio ante el juzgado respaldado por las Naciones Unidas representa la última y mejor oportunidad de que Camboya procese a los dirigentes del Jmer Rojo acusados de las muertes.
Los tres hombres y una mujer se han declarado inocentes.
"Este es, en la actualidad, el juicio más importante del mundo", dijo Stephen Rapp, enviado de Estados Unidos para asuntos relacionados con crímenes de guerra. "Es un mensaje para aquellos que puedan cometer crímenes similares, de que lo que hagan tendrá consecuencias. Eso quizás no suceda mañana o al día siguiente, pero con el tiempo llegarán al muelle también".
Durante su predominio de 1975 a 1979, el Jmer Rojo trató de aplicar una utopía comunista en Camboya, pero terminó matando hasta uno de cada cuatro de sus compatriotas mediante ejecuciones, falta de atención médica, exceso de trabajo y hambre.
A juicio fueron llevados Nuon Chea, de 84 años, quien fue la mano derecha de Pol Pot y el principal ideólogo del grupo; Khieu Samphan, de 79 años, el ex jefe de Estado; Ieng Sary, de 85, ex ministro de Relaciones Exteriores; y su esposa, Ieng Thirith, de 79 años, quien se desempeñó como ministra de Asuntos Sociales.
El presidente del tribunal, Nil Nonn, abrió la sesión con asuntos de procedimiento, como la lectura de cargos, que incluyen crímenes de lesa humanidad, delitos de guerra, genocidio, persecución religiosa, homicidio y tortura.
Los defensores de las víctimas han denunciado que tomó demasiado tiempo empezar el juicio y que el proceso es necesario para arrojar luz en un período oscuro de la historia de Camboya. Han dicho que el tiempo se acaba para poder elaborar un testimonio significativo de parte de los acusados en el banquillo.
A pesar de que los cuatro acusados estuvieron presentes para el inicio de la sesión del lunes, se permitió que tres de ellos ejercieran su derecho a excusarse por razones de salud, con lo que dejaron solo en la sala del tribunal a Khieu Samphan.
Los cuatro ex líderes sobrevivientes del brutal Jmer Rojo fueron llevados a juicio el lunes ante un tribunal que buscará hacerle justicia a alrededor de 1,7 millones de personas que murieron en los "campamentos de exterminio" de Camboya en la década de 1970.
Los acusados tienen alrededor de 80 años y el máximo comandante del Jmer Rojo, Pol Pot, murió desde hace mucho tiempo. El juicio ante el juzgado respaldado por las Naciones Unidas representa la última y mejor oportunidad de que Camboya procese a los dirigentes del Jmer Rojo acusados de las muertes.
Los tres hombres y una mujer se han declarado inocentes.
"Este es, en la actualidad, el juicio más importante del mundo", dijo Stephen Rapp, enviado de Estados Unidos para asuntos relacionados con crímenes de guerra. "Es un mensaje para aquellos que puedan cometer crímenes similares, de que lo que hagan tendrá consecuencias. Eso quizás no suceda mañana o al día siguiente, pero con el tiempo llegarán al muelle también".
Durante su predominio de 1975 a 1979, el Jmer Rojo trató de aplicar una utopía comunista en Camboya, pero terminó matando hasta uno de cada cuatro de sus compatriotas mediante ejecuciones, falta de atención médica, exceso de trabajo y hambre.
A juicio fueron llevados Nuon Chea, de 84 años, quien fue la mano derecha de Pol Pot y el principal ideólogo del grupo; Khieu Samphan, de 79 años, el ex jefe de Estado; Ieng Sary, de 85, ex ministro de Relaciones Exteriores; y su esposa, Ieng Thirith, de 79 años, quien se desempeñó como ministra de Asuntos Sociales.
El presidente del tribunal, Nil Nonn, abrió la sesión con asuntos de procedimiento, como la lectura de cargos, que incluyen crímenes de lesa humanidad, delitos de guerra, genocidio, persecución religiosa, homicidio y tortura.
Los defensores de las víctimas han denunciado que tomó demasiado tiempo empezar el juicio y que el proceso es necesario para arrojar luz en un período oscuro de la historia de Camboya. Han dicho que el tiempo se acaba para poder elaborar un testimonio significativo de parte de los acusados en el banquillo.
A pesar de que los cuatro acusados estuvieron presentes para el inicio de la sesión del lunes, se permitió que tres de ellos ejercieran su derecho a excusarse por razones de salud, con lo que dejaron solo en la sala del tribunal a Khieu Samphan.