Trabajadores en todo el mundo exigen mejores empleos el primero de mayo
La conmemoración, que ya pasó en varias partes del mundo, buscó reivindicar los derechos de los trabajadores.
Domingo 1 Mayo 2011
Activistas conmemoraron el domingo el Día Internacional de los Trabajadores con movilizaciones que incluyeron una marcha de 200.000 personas en la capital de Turquía y manifestaciones similares en otras ciudades del mundo en demanda de más empleos, mejores condiciones laborales y sueldos más altos.
La mayoría de las marchas anuales por el 1 de Mayo a favor de los derechos de los trabajadores fueron pacíficas, aunque en la capital filipina algunos manifestantes incendiaron una efigie del presidente filipino Benigno Aquino III en protesta por la compra que hizo de un auto lujoso usado.
En Estambul, unos 200.000 trabajadores se reunieron en la Plaza de Taksim, en la movilización más numerosa en el lugar desde la muerte de 34 personas el 1 de mayo de 1977, cuando una serie de disparos suscitó una estampida. Los sindicatos turcos recibieron autorización para regresar a la plaza el 1 de Mayo del 2010.
"Queremos que se esclarezca la matanza de 1977", dijo a la CNN en Turquía, Suleyman Celebi, quien se ha postulado al parlamento en las elecciones de junio. Celebi fue dirigente de uno de los sindicatos más importantes del país, el DISK.
También había movilizaciones previstas para el domingo a favor de los trabajadores en Rusia y Alemania.
El presidente de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), Michael Sommer, advirtió del peligro de que, con la libertad de acceso de los trabajadores del este de Europa al mercado laboral de la UE, se cree un "dumping" salarial, favorecido por la actitud de parte de la patronal.
"Lamentablemente, hay suficientes patronos en Alemania que esperan mano de obra barata procedente del este", dijo Sommer en la manifestación sindical central con motivo del 1 de mayo en Kassel (centro del país).
La apertura del mercado laboral de la UE para los nuevos estados miembros, según Sommer, puede convertirse en una nueva "reserva de la explotación".
Sommer subrayó en su intervención que los trabajadores del este de Europa serán bienvenidos por los sindicatos y que su advertencia se dirige contra aquellos empleadores que pretendan utilizar a esas personas para sacar provecho de un "dumping" salarial.
En Asia, una de las mayores manifestaciones se efectuó en Corea del Sur, donde la policía dijo que unas 50.000 personas se reunieron en Seúl en demanda de mejoras a los derechos laborales.
También solicitaron al gobierno que contenga el aumento de la inflación, una preocupación cada vez mayor en gran parte de Asia, donde las alzas de los alimentos y el petróleo amenazan con sumir a millones de personas en la pobreza.
Miles de trabajadores también marcharon en Taiwán y Hong Kong para manifestar su inconformidad contra el aumento de los costos de vida y las disparidades cada vez mayores entre los ricos y los pobres.
La policía en Seúl dijo que unas 50.000 personas se reunieron en un parque cerca de la Asamblea Nacional, donde ondeaban carteles y coreaban lemas antigubernamentales. Algunos de los manifestantes marcharon hacia la asamblea al término de la manifestación sin que hubiera sucesos de violencia, dijo la policía. Unas 8.000 personas efectuaron una manifestación separada en el ayuntamiento.
"Queremos poner fin a los tiempos bárbaros de competencia sin límite y en los que el ganador se lleva todo", dijo Kim Young-hoon, jefe de la Confederación Coreana de Sindicatos en un discurso ante los manifestantes, según su despacho.
En China, miles de personas se reunieron en la Plaza de Tiananmen en Beijing para observar la ceremonia de izamiento de la bandera que se efectúa a diario.
El Diario del Pueblo, el periódico insignia del gobernante Partido Comunista, exaltó la importancia de los trabajadores en una economía y en un mundo cambiantes. "Trabajo diligente, trabajo honesto y trabajo innovador", era el titular de un editorial.
"Hoy, cuando las formas del mundo y la condición nacional han tenido un cambio profundo, la clase trabajadora y las masas trabajadoras, sus contribuciones y trabajo arduo, todavía contemplan la concreción de los objetivos del país, el desarrollo del futuro y la gloria de China así como los sueños de cientos de millones de personas chinas", afirmó el editorial.
Domingo 1 Mayo 2011
Activistas conmemoraron el domingo el Día Internacional de los Trabajadores con movilizaciones que incluyeron una marcha de 200.000 personas en la capital de Turquía y manifestaciones similares en otras ciudades del mundo en demanda de más empleos, mejores condiciones laborales y sueldos más altos.
La mayoría de las marchas anuales por el 1 de Mayo a favor de los derechos de los trabajadores fueron pacíficas, aunque en la capital filipina algunos manifestantes incendiaron una efigie del presidente filipino Benigno Aquino III en protesta por la compra que hizo de un auto lujoso usado.
En Estambul, unos 200.000 trabajadores se reunieron en la Plaza de Taksim, en la movilización más numerosa en el lugar desde la muerte de 34 personas el 1 de mayo de 1977, cuando una serie de disparos suscitó una estampida. Los sindicatos turcos recibieron autorización para regresar a la plaza el 1 de Mayo del 2010.
"Queremos que se esclarezca la matanza de 1977", dijo a la CNN en Turquía, Suleyman Celebi, quien se ha postulado al parlamento en las elecciones de junio. Celebi fue dirigente de uno de los sindicatos más importantes del país, el DISK.
También había movilizaciones previstas para el domingo a favor de los trabajadores en Rusia y Alemania.
El presidente de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), Michael Sommer, advirtió del peligro de que, con la libertad de acceso de los trabajadores del este de Europa al mercado laboral de la UE, se cree un "dumping" salarial, favorecido por la actitud de parte de la patronal.
"Lamentablemente, hay suficientes patronos en Alemania que esperan mano de obra barata procedente del este", dijo Sommer en la manifestación sindical central con motivo del 1 de mayo en Kassel (centro del país).
La apertura del mercado laboral de la UE para los nuevos estados miembros, según Sommer, puede convertirse en una nueva "reserva de la explotación".
Sommer subrayó en su intervención que los trabajadores del este de Europa serán bienvenidos por los sindicatos y que su advertencia se dirige contra aquellos empleadores que pretendan utilizar a esas personas para sacar provecho de un "dumping" salarial.
En Asia, una de las mayores manifestaciones se efectuó en Corea del Sur, donde la policía dijo que unas 50.000 personas se reunieron en Seúl en demanda de mejoras a los derechos laborales.
También solicitaron al gobierno que contenga el aumento de la inflación, una preocupación cada vez mayor en gran parte de Asia, donde las alzas de los alimentos y el petróleo amenazan con sumir a millones de personas en la pobreza.
Miles de trabajadores también marcharon en Taiwán y Hong Kong para manifestar su inconformidad contra el aumento de los costos de vida y las disparidades cada vez mayores entre los ricos y los pobres.
La policía en Seúl dijo que unas 50.000 personas se reunieron en un parque cerca de la Asamblea Nacional, donde ondeaban carteles y coreaban lemas antigubernamentales. Algunos de los manifestantes marcharon hacia la asamblea al término de la manifestación sin que hubiera sucesos de violencia, dijo la policía. Unas 8.000 personas efectuaron una manifestación separada en el ayuntamiento.
"Queremos poner fin a los tiempos bárbaros de competencia sin límite y en los que el ganador se lleva todo", dijo Kim Young-hoon, jefe de la Confederación Coreana de Sindicatos en un discurso ante los manifestantes, según su despacho.
En China, miles de personas se reunieron en la Plaza de Tiananmen en Beijing para observar la ceremonia de izamiento de la bandera que se efectúa a diario.
El Diario del Pueblo, el periódico insignia del gobernante Partido Comunista, exaltó la importancia de los trabajadores en una economía y en un mundo cambiantes. "Trabajo diligente, trabajo honesto y trabajo innovador", era el titular de un editorial.
"Hoy, cuando las formas del mundo y la condición nacional han tenido un cambio profundo, la clase trabajadora y las masas trabajadoras, sus contribuciones y trabajo arduo, todavía contemplan la concreción de los objetivos del país, el desarrollo del futuro y la gloria de China así como los sueños de cientos de millones de personas chinas", afirmó el editorial.