Reunión de Obama y Medvedev revela desconfianza entre naciones
Deauville, Agencias
El presidente Barack Obama y su homólogo ruso Dmitry Medvedev terminaron una reunión privada el jueves sin lograr avances sobre el polémico tema de un sistema de defensa contra misiles que quiere establecer Estados Unidos en Europa central y oriental.
La tensa reunión dejó entrever la persistente desconfianza que existe entre ambos países a pesar de que ha habido un acercamiento gradual.
Washington tiene un plan de cuatro etapas para instalar radares e interceptores de misiles tanto en tierra como en el mar en varios puntos de Europa durante la próxima década. Rusia teme que Estados Unidos pueda terminar amenazando el arsenal de misiles de Rusia, a pesar de la insistencia de Washington que eso no sucederá.
Mike McFaul, el más alto asesor de Obama para asuntos rusos, fue franco al describir el problema después de la reunión: "No nos creen", dijo.
Obama y Medvedev se reunieron en privado durante una cumbre de naciones industrializadas que busca en parte fortalecer la democracia en el Medio Oriente y el norte de Africa.
Obama dijo después de la reunión de 90 minutos con Medvedev que ambos líderes se comprometieron a trabajar conjuntamente sobre la defensa contra misiles para encontrar un enfoque "consistente con las necesidades de seguridad de ambos países, que mantenga el balance estratégico y permita enfrentar amenazas potenciales compartidas".
Sin embargo, Medvedev dejó entender que el problema no tiene solución rápida.
"Le dije a mi contraparte, Barack Obama, que este asunto finalmente será resuelto en el futuro, por ejemplo en el año 2020, pero que nosotros, por ahora, podemos allanar el camino para las actividades de otros políticos", dijo Medvedev. "Y esto sería un paso sólido para la cooperación entre nuestros países en el futuro".
Medvedev ha advertido que dejar de cooperar con Moscú sobre la defensa contra misiles podría resultar en una nueva carrera armamentista.
El presidente Barack Obama y su homólogo ruso Dmitry Medvedev terminaron una reunión privada el jueves sin lograr avances sobre el polémico tema de un sistema de defensa contra misiles que quiere establecer Estados Unidos en Europa central y oriental.
La tensa reunión dejó entrever la persistente desconfianza que existe entre ambos países a pesar de que ha habido un acercamiento gradual.
Washington tiene un plan de cuatro etapas para instalar radares e interceptores de misiles tanto en tierra como en el mar en varios puntos de Europa durante la próxima década. Rusia teme que Estados Unidos pueda terminar amenazando el arsenal de misiles de Rusia, a pesar de la insistencia de Washington que eso no sucederá.
Mike McFaul, el más alto asesor de Obama para asuntos rusos, fue franco al describir el problema después de la reunión: "No nos creen", dijo.
Obama y Medvedev se reunieron en privado durante una cumbre de naciones industrializadas que busca en parte fortalecer la democracia en el Medio Oriente y el norte de Africa.
Obama dijo después de la reunión de 90 minutos con Medvedev que ambos líderes se comprometieron a trabajar conjuntamente sobre la defensa contra misiles para encontrar un enfoque "consistente con las necesidades de seguridad de ambos países, que mantenga el balance estratégico y permita enfrentar amenazas potenciales compartidas".
Sin embargo, Medvedev dejó entender que el problema no tiene solución rápida.
"Le dije a mi contraparte, Barack Obama, que este asunto finalmente será resuelto en el futuro, por ejemplo en el año 2020, pero que nosotros, por ahora, podemos allanar el camino para las actividades de otros políticos", dijo Medvedev. "Y esto sería un paso sólido para la cooperación entre nuestros países en el futuro".
Medvedev ha advertido que dejar de cooperar con Moscú sobre la defensa contra misiles podría resultar en una nueva carrera armamentista.