Obama defiende enfáticamente su llamamiento a la paz en Oriente Medio
Washington, Agencias
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió este domingo de los peligros del estancamiento de las negociaciones entre israelíes y palestinos, y defendió enfáticamente su propuesta para un acuerdo de paz que involucre dos Estados.
En un aplaudido discurso en el Congreso anual del AIPAC, el principal grupo de presión proisraelí en Estados Unidos, Obama dijo que no había "nada particularmente original" en los lineamientos para la paz señalados en su controvertido discurso del jueves.
Ese día, Obama instó a Israel a aceptar un regreso a los límites territoriales antes de la guerra de 1967 entre árabes e israelíes, con un intercambio mutuo de territorio.
"Este marco básico para las negociaciones ha sido por mucho tiempo la base para las discusiones entre las partes, incluso en los anteriores gobiernos estadounidenses", dijo ante unos 10.000 delegados del AIPEC (Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel).
Obama dijo saber que lo más "fácil, en particular para un presidente que prepara la reelección, es evitar la controversia", pero señaló que adopta esta postura por la urgencia de reactivar las conversaciones de paz.
El mandatario supervisó el relanzamiento de las negociaciones en septiembre, pero éstas fracasaron a poco comenzar cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se negó a renovar una congelación parcial de los asentamientos judíos en Cisjordania.
El viernes en la Casa Blanca, Netanyahu rechazó fuertemente el llamamiento de Obama a volver a las fronteras anteriores a 1967, diciendo que haría a Israel militarmente indefendible y desarraigaría a miles de colonos en Cisjordania.
Pero Netanyahu parece haber tratado de distender el ambiente este domingo, cuando dijo que compartía la visión de Obama por la paz. "Estoy decidido a trabajar junto con el presidente Obama para encontrar la manera de renovar las negociaciones de paz. La paz es fundamental para todos nosotros", dijo.
Esta vez, Netanyahu no mencionó las fronteras de 1967. Su oficina señaló: "Netanyahu expresó su agradecimiento por las palabras del presidente Obama en el AIPAC".
Obama dijo este domingo que su postura ha sido "tergiversada varias veces" y agregó que con los intercambios de mutuo acuerdo las partes estarían negociando una frontera "diferente" a la anterior a la guerra de 1967. "Esto permite a las propias partes responder a los cambios que han tenido lugar en los últimos 44 años, incluyendo las nuevas realidades demográficas en el terreno y las necesidades de ambos lados", dijo. "Si hay una controversia, entonces no se basa en lo esencial", dijo Obama.
"Lo que hice el jueves fue decir públicamente lo que ha sido largamente reconocido en privado", continuó, y agregó que no hay tiempo que perder en la búsqueda de la paz.
"El mundo se está moviendo demasiado rápido. Los extraordinarios desafíos que afronta Israel sólo crecerán. El retraso pondrá en peligro la seguridad de Israel y la paz que el pueblo israelí se merece".
Sus comentarios sobre la controversia -en vísperas del discurso del propio Netanyahu ante el AIPAC- recibieron una fuerte ovación de los miles de delegados, que ahogaron unos pocos abucheos.
Según los analistas, Obama se convirtió en el primer presidente que establece específicamente que las fronteras de 1967 deben ser la base para las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos.
En privado, funcionarios estadounidenses ya habían presionado en ese sentido y esta postura rondó el fracasado acuerdo que impulsó el ex presidente Bill Clinton en Camp David en 2000.
Obama también fue aplaudido cuando instó al movimiento islamista Hamas a reconocer el "derecho de Israel a existir" como Estado, a "rechazar la violencia" y a aceptar los acuerdos previos entre palestinos e israelíes.
También fue bien recibida la promesa de Obama de luchar contra cualquier intento de aislar a Israel en las Naciones Unidas, reiterando que los esfuerzos palestinos para lograr el reconocimiento como estado independiente en el organismo mundial fracasarán.
Obama también recibió un fuerte aplauso cuando dijo que a pesar de los desacuerdos entre amigos "los lazos entre Estados Unidos e Israel son irrompibles, y el compromiso de Estados Unidos para la seguridad de Israel es férreo".
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió este domingo de los peligros del estancamiento de las negociaciones entre israelíes y palestinos, y defendió enfáticamente su propuesta para un acuerdo de paz que involucre dos Estados.
En un aplaudido discurso en el Congreso anual del AIPAC, el principal grupo de presión proisraelí en Estados Unidos, Obama dijo que no había "nada particularmente original" en los lineamientos para la paz señalados en su controvertido discurso del jueves.
Ese día, Obama instó a Israel a aceptar un regreso a los límites territoriales antes de la guerra de 1967 entre árabes e israelíes, con un intercambio mutuo de territorio.
"Este marco básico para las negociaciones ha sido por mucho tiempo la base para las discusiones entre las partes, incluso en los anteriores gobiernos estadounidenses", dijo ante unos 10.000 delegados del AIPEC (Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel).
Obama dijo saber que lo más "fácil, en particular para un presidente que prepara la reelección, es evitar la controversia", pero señaló que adopta esta postura por la urgencia de reactivar las conversaciones de paz.
El mandatario supervisó el relanzamiento de las negociaciones en septiembre, pero éstas fracasaron a poco comenzar cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se negó a renovar una congelación parcial de los asentamientos judíos en Cisjordania.
El viernes en la Casa Blanca, Netanyahu rechazó fuertemente el llamamiento de Obama a volver a las fronteras anteriores a 1967, diciendo que haría a Israel militarmente indefendible y desarraigaría a miles de colonos en Cisjordania.
Pero Netanyahu parece haber tratado de distender el ambiente este domingo, cuando dijo que compartía la visión de Obama por la paz. "Estoy decidido a trabajar junto con el presidente Obama para encontrar la manera de renovar las negociaciones de paz. La paz es fundamental para todos nosotros", dijo.
Esta vez, Netanyahu no mencionó las fronteras de 1967. Su oficina señaló: "Netanyahu expresó su agradecimiento por las palabras del presidente Obama en el AIPAC".
Obama dijo este domingo que su postura ha sido "tergiversada varias veces" y agregó que con los intercambios de mutuo acuerdo las partes estarían negociando una frontera "diferente" a la anterior a la guerra de 1967. "Esto permite a las propias partes responder a los cambios que han tenido lugar en los últimos 44 años, incluyendo las nuevas realidades demográficas en el terreno y las necesidades de ambos lados", dijo. "Si hay una controversia, entonces no se basa en lo esencial", dijo Obama.
"Lo que hice el jueves fue decir públicamente lo que ha sido largamente reconocido en privado", continuó, y agregó que no hay tiempo que perder en la búsqueda de la paz.
"El mundo se está moviendo demasiado rápido. Los extraordinarios desafíos que afronta Israel sólo crecerán. El retraso pondrá en peligro la seguridad de Israel y la paz que el pueblo israelí se merece".
Sus comentarios sobre la controversia -en vísperas del discurso del propio Netanyahu ante el AIPAC- recibieron una fuerte ovación de los miles de delegados, que ahogaron unos pocos abucheos.
Según los analistas, Obama se convirtió en el primer presidente que establece específicamente que las fronteras de 1967 deben ser la base para las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos.
En privado, funcionarios estadounidenses ya habían presionado en ese sentido y esta postura rondó el fracasado acuerdo que impulsó el ex presidente Bill Clinton en Camp David en 2000.
Obama también fue aplaudido cuando instó al movimiento islamista Hamas a reconocer el "derecho de Israel a existir" como Estado, a "rechazar la violencia" y a aceptar los acuerdos previos entre palestinos e israelíes.
También fue bien recibida la promesa de Obama de luchar contra cualquier intento de aislar a Israel en las Naciones Unidas, reiterando que los esfuerzos palestinos para lograr el reconocimiento como estado independiente en el organismo mundial fracasarán.
Obama también recibió un fuerte aplauso cuando dijo que a pesar de los desacuerdos entre amigos "los lazos entre Estados Unidos e Israel son irrompibles, y el compromiso de Estados Unidos para la seguridad de Israel es férreo".