Obama a Assad: Dirige el proceso democrático o vete
Washington, Agencias
El presidente Barack Obama dijo el jueves a su contraparte sirio Bashar Assad que conduzca a su país hacia la democracia o que se "quite de en medio", en su advertencia más directa al líder de una nación sumida en la violencia.
En un amplio discurso sobre las insurrecciones árabes en el Medio Oriente y el norte de Africa, Obama dijo que Estados Unidos tiene una oportunidad histórica y la responsabilidad de apoyar los derechos de pueblos que claman por la libertad.
Con respecto a Siria, Obama dijo que el gobierno "ha escogido el camino del asesinato y el arresto en masa de sus ciudadanos". Elogió al pueblo sirio por su valor al enfrentar la represión, que ha matado a cientos de personas.
Las revoluciones de la región expresan el "anhelo de libertad" acumulado durante años y que ha provocado el derrocamiento de tiranos, dijo el mandatario. Hizo suyo el clamor por los cambios y lo comparó con los momentos cruciales de la historia estadounidense, como la guerra de independencia y el movimiento por los derechos cívicos de las minorías raciales.
El presidente pronunció su primer discurso amplio sobre los asombrosos cambios en el mundo árabe en el Departamento de Estado. Recordó la muerte reciente de Osama bin Laden y dijo la visión destructiva del líder de al-Qaida ya se estaba disipando cuando las fuerzas estadounidenses lo mataron a tiros.
"Los gritos de la dignidad humana se escuchan en toda la región", dijo Obama.
Sostuvo que algunos "líderes verdaderos" habían renunciado y que "puede haber más". Habló de las protestas civiles que impulsan cambios en Egipto, Libia, Siria y Yemen, pero señaló que sólo en Egipto se registró la partida de un autócrata de larga data.
Obama dijo que si bien las transiciones políticas incluyen reveses, los movimientos representan una oportunidad valiosa para que Estados Unidos demuestre por quién toma partido. "Tenemos la oportunidad de demostrar que Estados Unidos valora más la dignidad del vendedor callejero en Túnez que el poder de un dictador", dijo, en alusión al vendedor de fruta cuyo suicidio fue el detonante de las insurrecciones en su país y en todo el mundo árabe.
El presidente Barack Obama dijo el jueves a su contraparte sirio Bashar Assad que conduzca a su país hacia la democracia o que se "quite de en medio", en su advertencia más directa al líder de una nación sumida en la violencia.
En un amplio discurso sobre las insurrecciones árabes en el Medio Oriente y el norte de Africa, Obama dijo que Estados Unidos tiene una oportunidad histórica y la responsabilidad de apoyar los derechos de pueblos que claman por la libertad.
Con respecto a Siria, Obama dijo que el gobierno "ha escogido el camino del asesinato y el arresto en masa de sus ciudadanos". Elogió al pueblo sirio por su valor al enfrentar la represión, que ha matado a cientos de personas.
Las revoluciones de la región expresan el "anhelo de libertad" acumulado durante años y que ha provocado el derrocamiento de tiranos, dijo el mandatario. Hizo suyo el clamor por los cambios y lo comparó con los momentos cruciales de la historia estadounidense, como la guerra de independencia y el movimiento por los derechos cívicos de las minorías raciales.
El presidente pronunció su primer discurso amplio sobre los asombrosos cambios en el mundo árabe en el Departamento de Estado. Recordó la muerte reciente de Osama bin Laden y dijo la visión destructiva del líder de al-Qaida ya se estaba disipando cuando las fuerzas estadounidenses lo mataron a tiros.
"Los gritos de la dignidad humana se escuchan en toda la región", dijo Obama.
Sostuvo que algunos "líderes verdaderos" habían renunciado y que "puede haber más". Habló de las protestas civiles que impulsan cambios en Egipto, Libia, Siria y Yemen, pero señaló que sólo en Egipto se registró la partida de un autócrata de larga data.
Obama dijo que si bien las transiciones políticas incluyen reveses, los movimientos representan una oportunidad valiosa para que Estados Unidos demuestre por quién toma partido. "Tenemos la oportunidad de demostrar que Estados Unidos valora más la dignidad del vendedor callejero en Túnez que el poder de un dictador", dijo, en alusión al vendedor de fruta cuyo suicidio fue el detonante de las insurrecciones en su país y en todo el mundo árabe.