Los celulares pueden causar cáncer, dice panel internacional
Londres, Agencias
Los teléfonos celulares posiblemente son carcinógenos para los seres humanos, según un panel internacional de expertos que revisó decenas de estudios publicados sobre el tema.
La declaración fue difundida en la ciudad francesa de Lyon el martes por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, después de una reunión de expertos de una semana. Revisaron los posibles vínculos entre el cáncer y el tipo de radiación electromagnética hallada en teléfonos celulares, microondas y radar.
La agencia es la especializada en cáncer en la Organización Mundial de la Salud y su evaluación pasa ahora a la OMS y a las agencias nacionales de salud para su posible orientación sobre el uso de los celulares.
El grupo calificó los teléfonos celulares en la categoría 2B, que significa posiblemente carcinógenos para los seres humanos. Otras cosas en esa categoría incluyen el pesticida DDT y los gases de combustión del motor a gasolina.
El año pasado, los resultados de un amplio estudio no hallaron vínculos claros entre los teléfonos celulares y el cáncer, pero algunos grupos sostuvieron que el estudio había insinuado una posible vinculación entre el uso reiterado del teléfono y la glioma, una variante inusual pero a menudo mortal de tumor cerebral. Sin embargo, las cifras en ese subgrupo no fueron suficientes como para confirmarlo.
Además el estudio fue controversial porque comenzó con gente que ya tenía cáncer, a la que le preguntaron cuánto habían usado sus teléfonos celulares hace más de una década.
En otra treintena de estudios en Europa, Estados Unidos y Nueva Zelanda, los pacientes con tumores cerebrales no dijeron haberlos usado más que la gente no afectada.
Como los celulares son tan populares, podría ser imposible comparar a los usuarios que desarrollan tumores cerebrales con quienes no los usan. Según una encuesta el año pasado, el número de suscriptores en el mundo ha alcanzado los 5.000 millones: casi tres cuartas partes de la población mundial.
Además, los hábitos de la gente en cuanto a los celulares ha cambiado notablemente desde que comenzaron los primeros estudios hace años y no está claro si los resultados de investigaciones previas siguen teniendo vigencia.
Como muchos tumores cancerosos tardan décadas en desarrollarse, los expertos consideran imposible concluir que los teléfonos celulares no imponen riesgos a la salud a largo plazo. Los estudios conducidos hasta ahora no han rastreado a la gente durante más que aproximadamente una década.
Los teléfonos móviles envían señales a torres cercanas por ondas de frecuencia de radio, una forma de energía similar a las ondas de radio FM y las microondas, pero la radiación producida por los celulares no puede dañar directamente la ADN y es diferente de los tipos de radiación más intensos como los rayos equis o la luz ultravioleta.
A niveles muy elevados, las ondas de frecuencia de radio de los celulares pueden calentar el tejido corporal, pero no se cree que dañen las células humanas.
Los teléfonos celulares posiblemente son carcinógenos para los seres humanos, según un panel internacional de expertos que revisó decenas de estudios publicados sobre el tema.
La declaración fue difundida en la ciudad francesa de Lyon el martes por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, después de una reunión de expertos de una semana. Revisaron los posibles vínculos entre el cáncer y el tipo de radiación electromagnética hallada en teléfonos celulares, microondas y radar.
La agencia es la especializada en cáncer en la Organización Mundial de la Salud y su evaluación pasa ahora a la OMS y a las agencias nacionales de salud para su posible orientación sobre el uso de los celulares.
El grupo calificó los teléfonos celulares en la categoría 2B, que significa posiblemente carcinógenos para los seres humanos. Otras cosas en esa categoría incluyen el pesticida DDT y los gases de combustión del motor a gasolina.
El año pasado, los resultados de un amplio estudio no hallaron vínculos claros entre los teléfonos celulares y el cáncer, pero algunos grupos sostuvieron que el estudio había insinuado una posible vinculación entre el uso reiterado del teléfono y la glioma, una variante inusual pero a menudo mortal de tumor cerebral. Sin embargo, las cifras en ese subgrupo no fueron suficientes como para confirmarlo.
Además el estudio fue controversial porque comenzó con gente que ya tenía cáncer, a la que le preguntaron cuánto habían usado sus teléfonos celulares hace más de una década.
En otra treintena de estudios en Europa, Estados Unidos y Nueva Zelanda, los pacientes con tumores cerebrales no dijeron haberlos usado más que la gente no afectada.
Como los celulares son tan populares, podría ser imposible comparar a los usuarios que desarrollan tumores cerebrales con quienes no los usan. Según una encuesta el año pasado, el número de suscriptores en el mundo ha alcanzado los 5.000 millones: casi tres cuartas partes de la población mundial.
Además, los hábitos de la gente en cuanto a los celulares ha cambiado notablemente desde que comenzaron los primeros estudios hace años y no está claro si los resultados de investigaciones previas siguen teniendo vigencia.
Como muchos tumores cancerosos tardan décadas en desarrollarse, los expertos consideran imposible concluir que los teléfonos celulares no imponen riesgos a la salud a largo plazo. Los estudios conducidos hasta ahora no han rastreado a la gente durante más que aproximadamente una década.
Los teléfonos móviles envían señales a torres cercanas por ondas de frecuencia de radio, una forma de energía similar a las ondas de radio FM y las microondas, pero la radiación producida por los celulares no puede dañar directamente la ADN y es diferente de los tipos de radiación más intensos como los rayos equis o la luz ultravioleta.
A niveles muy elevados, las ondas de frecuencia de radio de los celulares pueden calentar el tejido corporal, pero no se cree que dañen las células humanas.