La Justicia bielorrusa condena a un ex candidato presidencial a 5 años de prisión
Moscú, Agencias
La Justicia de Bielorrusia, país considerado como la última dictadura de Europa, condenó hoy a cinco años de cárcel al ex candidato presidencial, Andréi Sánnikov, acusado de organizar el asalto a la sede del Gobierno en la noche electoral.
Según la Fiscalía, Sánnikov fue uno de los instigadores de los violentos disturbios contra el fraude electoral que estallaron en la capital bielorrusa, Minsk, tras los comicios presidenciales del pasado 19 de diciembre.
De poco sirvió que la abogada del opositor, Marina Kovalévskaya, dijera que la acusación "no había presentado ni una sola prueba convincente de que Sánnikov tuviera en mente organizar los desórdenes masivos", según las agencias rusas.
Sánnikov, el segundo candidato más votado en los comicios presidenciales con un 2,56 por ciento de los sufragios y que lleva cinco meses en un centro de detención del KGB, fue condenado por el tribunal del distrito Partizánski de Minsk a cinco años de prisión en una cárcel de máxima seguridad.
El opositor, que fue detenido en la noche electoral junto a varios centenares de opositores al régimen, fue acusado según la cláusula primera del artículo 293 del código penal (organización de disturbios masivos), lo que podría haberle costado una pena de cárcel de hasta 15 años.
"Sánnikov, en connivencia con otros individuos, organizó disturbios masivos acompañados de pogromos, destrucción de mobiliario urbano, violencia y resistencia armada a la autoridad", afirmó el fiscal Antón Zagorovski.
La acusación añade que el ex candidato "llamó a cometer acciones encaminadas a tomar por la fuerza los edificios de los organismos estatales".
Según la Fiscalía, Sánnikov manipuló a los manifestantes, en su mayoría jóvenes, para lograr su objetivo final, que era asaltar la sede del Gobierno.
Como prueba acusatoria, el fiscal presentó los testimonios de otros candidatos, como Vitali Rimashevski, que supuestamente intentó conminar a Sánnikov a tomar medidas para frenar los enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas del orden.
El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, que fue reelegido con casi el 80 por ciento de los votos, calificó los disturbios electorales de intento de golpe de Estado y adelantó que la oposición sería castigada con todo el peso de la ley pese a las presiones occidentales.
Además, tras el reciente atentado terrorista contra el metro de Minsk, en el que la oposición no tuvo nada que ver, según el propio KGB, Lukashenko prometió aniquilar la "quinta columna" de la oposición.
"Nosotros mismos somos culpables de lo que ocurre. En vísperas de los comicios presidenciales democratizamos todo hasta el punto de que, no sólo a ustedes, sino hasta a mí me dieron náuseas. Había tanta democracia que daban ganas de vomitar", dijo.
La Unión Europea y Estados Unidos, que impusieron sanciones contra el régimen bielorruso por la represión de la oposición, han amenazado con aislar al país si no libera de inmediato a todos los presos políticos.
Mientras, la abogada de Sánnikov, que tiene diez días para presentar una apelación, aseguró hoy que recurriría el fallo, que calificó de "ilegal" e "infundado".
Sánnikov, que siempre defendió su inocencia y la de los otros candidatos a la espera de juicio, calificó de "absurdas las acusaciones".
"El proceso sobre los eventos del 19 de diciembre y mi caso penal son un reflejo del temor del poder ante los cambios inevitables que se avecinan", dijo.
El candidato aseguró que su condena es "una venganza política" contra un candidato que atacó duramente a Lukashenko, en el poder desde 1994, pero que "es partidario de acciones absolutamente no violentas".
El tribunal también sentenció hoy a otros cuatro opositores a entre 3 y 3 años y medio de cárcel por participar en los disturbios, con lo que ya son 23 los condenados a prisión desde que comenzaran los procesos judiciales el pasado 1 de marzo.
El próximo 16 de mayo se conocerá también la condena contra la periodista Irina Jalip, esposa de Sánnikov, que se encuentra en arresto domiciliario y contra la que la fiscalía pide dos años de cárcel.
A la espera de juicio se encuentran otros cuatro candidatos, Nikolái Statkévich, Vladímir Nekliáev, Dmitri Uss y Alexéi Mijalevich -este último huyó al extranjero-, y el veterano líder opositor Alexandr Lebedkó.
"Las 40.000 personas que salieron a la calle tras los comicios presidenciales no lo hicieron para romper cristales, sino para pedir unas elecciones libres", señaló recientemente a Efe Lebedkó.
Y añadió: "Enviaron un mensaje a las autoridades. Si éstas sólo ven a los quince que supuestamente instigaron los disturbios y no a los miles de manifestantes descontentos, entonces existe un problema".
La Justicia de Bielorrusia, país considerado como la última dictadura de Europa, condenó hoy a cinco años de cárcel al ex candidato presidencial, Andréi Sánnikov, acusado de organizar el asalto a la sede del Gobierno en la noche electoral.
Según la Fiscalía, Sánnikov fue uno de los instigadores de los violentos disturbios contra el fraude electoral que estallaron en la capital bielorrusa, Minsk, tras los comicios presidenciales del pasado 19 de diciembre.
De poco sirvió que la abogada del opositor, Marina Kovalévskaya, dijera que la acusación "no había presentado ni una sola prueba convincente de que Sánnikov tuviera en mente organizar los desórdenes masivos", según las agencias rusas.
Sánnikov, el segundo candidato más votado en los comicios presidenciales con un 2,56 por ciento de los sufragios y que lleva cinco meses en un centro de detención del KGB, fue condenado por el tribunal del distrito Partizánski de Minsk a cinco años de prisión en una cárcel de máxima seguridad.
El opositor, que fue detenido en la noche electoral junto a varios centenares de opositores al régimen, fue acusado según la cláusula primera del artículo 293 del código penal (organización de disturbios masivos), lo que podría haberle costado una pena de cárcel de hasta 15 años.
"Sánnikov, en connivencia con otros individuos, organizó disturbios masivos acompañados de pogromos, destrucción de mobiliario urbano, violencia y resistencia armada a la autoridad", afirmó el fiscal Antón Zagorovski.
La acusación añade que el ex candidato "llamó a cometer acciones encaminadas a tomar por la fuerza los edificios de los organismos estatales".
Según la Fiscalía, Sánnikov manipuló a los manifestantes, en su mayoría jóvenes, para lograr su objetivo final, que era asaltar la sede del Gobierno.
Como prueba acusatoria, el fiscal presentó los testimonios de otros candidatos, como Vitali Rimashevski, que supuestamente intentó conminar a Sánnikov a tomar medidas para frenar los enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas del orden.
El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, que fue reelegido con casi el 80 por ciento de los votos, calificó los disturbios electorales de intento de golpe de Estado y adelantó que la oposición sería castigada con todo el peso de la ley pese a las presiones occidentales.
Además, tras el reciente atentado terrorista contra el metro de Minsk, en el que la oposición no tuvo nada que ver, según el propio KGB, Lukashenko prometió aniquilar la "quinta columna" de la oposición.
"Nosotros mismos somos culpables de lo que ocurre. En vísperas de los comicios presidenciales democratizamos todo hasta el punto de que, no sólo a ustedes, sino hasta a mí me dieron náuseas. Había tanta democracia que daban ganas de vomitar", dijo.
La Unión Europea y Estados Unidos, que impusieron sanciones contra el régimen bielorruso por la represión de la oposición, han amenazado con aislar al país si no libera de inmediato a todos los presos políticos.
Mientras, la abogada de Sánnikov, que tiene diez días para presentar una apelación, aseguró hoy que recurriría el fallo, que calificó de "ilegal" e "infundado".
Sánnikov, que siempre defendió su inocencia y la de los otros candidatos a la espera de juicio, calificó de "absurdas las acusaciones".
"El proceso sobre los eventos del 19 de diciembre y mi caso penal son un reflejo del temor del poder ante los cambios inevitables que se avecinan", dijo.
El candidato aseguró que su condena es "una venganza política" contra un candidato que atacó duramente a Lukashenko, en el poder desde 1994, pero que "es partidario de acciones absolutamente no violentas".
El tribunal también sentenció hoy a otros cuatro opositores a entre 3 y 3 años y medio de cárcel por participar en los disturbios, con lo que ya son 23 los condenados a prisión desde que comenzaran los procesos judiciales el pasado 1 de marzo.
El próximo 16 de mayo se conocerá también la condena contra la periodista Irina Jalip, esposa de Sánnikov, que se encuentra en arresto domiciliario y contra la que la fiscalía pide dos años de cárcel.
A la espera de juicio se encuentran otros cuatro candidatos, Nikolái Statkévich, Vladímir Nekliáev, Dmitri Uss y Alexéi Mijalevich -este último huyó al extranjero-, y el veterano líder opositor Alexandr Lebedkó.
"Las 40.000 personas que salieron a la calle tras los comicios presidenciales no lo hicieron para romper cristales, sino para pedir unas elecciones libres", señaló recientemente a Efe Lebedkó.
Y añadió: "Enviaron un mensaje a las autoridades. Si éstas sólo ven a los quince que supuestamente instigaron los disturbios y no a los miles de manifestantes descontentos, entonces existe un problema".