Fatá y Hamas proclaman acuerdo de reconciliación
El Cairo, Agencias
Las facciones palestinas rivales Fatá y Hamas proclamaron el miércoles un pacto de reconciliación, mediado por Egipto, destinado a poner fin a su enconada división de cuatro años que los llevó a instaurar gobiernos enfrentados en los territorios que constituirían un futuro estado palestino.
Por su parte, el jefe del gobierno israelí calificó el acuerdo de "golpe mortal para la paz".
El anuncio dio lugar a festejos jubilosos en los territorios palestinos. El mediador internacional Tony Blair insistió que el nuevo gobierno debe reconocer a Israel, un paso que Hamas siempre ha rechazado.
El presidente palestino Mahmud Abbas desestimó las críticas y aprovechó la ocasión para fustigar a Israel, señalando que "rechazamos la extorsión y ya no podemos aceptar la ocupación (israelí) de la tierra palestina".
Los palestinos estaban divididos desde que el derrumbe de un acuerdo anterior provocó una guerra civil en junio de 2007. En cinco días de guerras, Hamas ocupó la Franja de Gaza, en tanto la Autoridad Palestina de Abbas quedó a cargo de Cisjordania. La reconciliación es esencial para el sueño palestino de crear un estado en los dos territorios.
El pacto dispone la creación de un gobierno palestino interino antes de las elecciones nacionales del año próximo, aunque deja cuestiones cruciales sin resolver: quién encabezará ese gobierno o controlará las fuerzas de seguridad rivales, entre otros.
Tampoco menciona las relaciones con Israel, el problema que provocó el derrumbe del gobierno anterior. Abbas quiere una paz negociada con Israel, en tanto Hamas no acepta la existencia del estado judío.
En su discurso, Abbas, rechazó la oposición israelí al pacto, señalando que era un asunto interno palestino.
"Volvemos para siempre la página negra de la división", dijo Abbas en la ceremonia de proclama en El Cairo. Prometió visitar Gaza "próximamente".
"Son nuestros hermanos y nuestra familia. Podemos disentir, como lo hacemos a menudo, pero de todos modos concretamos un nivel mínimo de entendimiento", dijo Abbas sobre Hamas.
En una señal de los problemas en potencia, Blair dijo que el mundo exigirá al nuevo gobierno que renuncie a la violencia y reconozca el derecho de Israel a existir. A pesar de un cese de fuego informal que puso fin a la invasión israelí hace dos años, cientos de cohetes lanzados desde Gazaa han caído sobre Israel.
"Si no se mantienen los principios, quedamos en una situación muy difícil", dijo el ex primer ministro británico a la AP. "Creo que la pregunta central que hace la gente es, '¿significa esto un cambio de actitud de Hamas o no?' Queremos que participen del proceso. Caso contrario, no habrá paz".
Blair representa al Cuarteto de Negociadores para Oriente Medio —Estados Unidos, la Unión Europea, las Naciones Unidas y Rusia— que impuso idénticas condiciones al gobierno palestino anterior. La negativa de Hamas a aceptarlas pondría en peligro la ayuda exterior por valor de cientos de millones de dólares.
Israel ha denunciado el pacto debido a la larga historia de ataques suicidas y con cohetes de Hamas. Junto con Estados Unidos y la Unión Europea, considera a Hamas un grupo terrorista.
"Lo sucedido hoy en El Cairo es un golpe mortal a la paz y un gran premio para el terrorismo", dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu durante una visita a Londres. "Israel sigue queriendo la paz y busca la paz, pero sólo podemos alcanzarla con vecinos que quieren la paz. Los vecinos que quieren la destrucción de Israel y usan el terrorismo no son socios para la paz".
El líder de Hamas, Kahled Mashaal, dijo que su grupo estaba preparado para hacer todo lo posible "a fin de concretar en hechos el texto del pacto".
"Nuestra batalla es con el enemigo israelí y no con las facciones palestinas", agregó.
El asesor de Abbas Nabil Shaath dijo el miércoles a Radio Israel que los mediadores internacionales deberían retirar sus demandas de que Hamas, que domina la Franja de Gaza, reconozca al estado israelí. Esas demandas "son injustas, imposibles de lograr y no tienen sentido", afirmó.
Las facciones palestinas rivales Fatá y Hamas proclamaron el miércoles un pacto de reconciliación, mediado por Egipto, destinado a poner fin a su enconada división de cuatro años que los llevó a instaurar gobiernos enfrentados en los territorios que constituirían un futuro estado palestino.
Por su parte, el jefe del gobierno israelí calificó el acuerdo de "golpe mortal para la paz".
El anuncio dio lugar a festejos jubilosos en los territorios palestinos. El mediador internacional Tony Blair insistió que el nuevo gobierno debe reconocer a Israel, un paso que Hamas siempre ha rechazado.
El presidente palestino Mahmud Abbas desestimó las críticas y aprovechó la ocasión para fustigar a Israel, señalando que "rechazamos la extorsión y ya no podemos aceptar la ocupación (israelí) de la tierra palestina".
Los palestinos estaban divididos desde que el derrumbe de un acuerdo anterior provocó una guerra civil en junio de 2007. En cinco días de guerras, Hamas ocupó la Franja de Gaza, en tanto la Autoridad Palestina de Abbas quedó a cargo de Cisjordania. La reconciliación es esencial para el sueño palestino de crear un estado en los dos territorios.
El pacto dispone la creación de un gobierno palestino interino antes de las elecciones nacionales del año próximo, aunque deja cuestiones cruciales sin resolver: quién encabezará ese gobierno o controlará las fuerzas de seguridad rivales, entre otros.
Tampoco menciona las relaciones con Israel, el problema que provocó el derrumbe del gobierno anterior. Abbas quiere una paz negociada con Israel, en tanto Hamas no acepta la existencia del estado judío.
En su discurso, Abbas, rechazó la oposición israelí al pacto, señalando que era un asunto interno palestino.
"Volvemos para siempre la página negra de la división", dijo Abbas en la ceremonia de proclama en El Cairo. Prometió visitar Gaza "próximamente".
"Son nuestros hermanos y nuestra familia. Podemos disentir, como lo hacemos a menudo, pero de todos modos concretamos un nivel mínimo de entendimiento", dijo Abbas sobre Hamas.
En una señal de los problemas en potencia, Blair dijo que el mundo exigirá al nuevo gobierno que renuncie a la violencia y reconozca el derecho de Israel a existir. A pesar de un cese de fuego informal que puso fin a la invasión israelí hace dos años, cientos de cohetes lanzados desde Gazaa han caído sobre Israel.
"Si no se mantienen los principios, quedamos en una situación muy difícil", dijo el ex primer ministro británico a la AP. "Creo que la pregunta central que hace la gente es, '¿significa esto un cambio de actitud de Hamas o no?' Queremos que participen del proceso. Caso contrario, no habrá paz".
Blair representa al Cuarteto de Negociadores para Oriente Medio —Estados Unidos, la Unión Europea, las Naciones Unidas y Rusia— que impuso idénticas condiciones al gobierno palestino anterior. La negativa de Hamas a aceptarlas pondría en peligro la ayuda exterior por valor de cientos de millones de dólares.
Israel ha denunciado el pacto debido a la larga historia de ataques suicidas y con cohetes de Hamas. Junto con Estados Unidos y la Unión Europea, considera a Hamas un grupo terrorista.
"Lo sucedido hoy en El Cairo es un golpe mortal a la paz y un gran premio para el terrorismo", dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu durante una visita a Londres. "Israel sigue queriendo la paz y busca la paz, pero sólo podemos alcanzarla con vecinos que quieren la paz. Los vecinos que quieren la destrucción de Israel y usan el terrorismo no son socios para la paz".
El líder de Hamas, Kahled Mashaal, dijo que su grupo estaba preparado para hacer todo lo posible "a fin de concretar en hechos el texto del pacto".
"Nuestra batalla es con el enemigo israelí y no con las facciones palestinas", agregó.
El asesor de Abbas Nabil Shaath dijo el miércoles a Radio Israel que los mediadores internacionales deberían retirar sus demandas de que Hamas, que domina la Franja de Gaza, reconozca al estado israelí. Esas demandas "son injustas, imposibles de lograr y no tienen sentido", afirmó.