El primer ministro paquistaní nombra una comisión que investigará la muerte de Bin Laden
Islamabad, Agencias
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Guilani, nombró hoy una comisión para investigar las circunstancias que rodearon la muerte, el pasado día 2, del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, por un comando de EEUU en la ciudad de Abbottabad, cercana a Islamabad.
La comisión estará presidida por Haved Iqbal, magistrado del Tribunal Supremo de Pakistán, y estará integrada por otros cuatro miembros, entre los que figuran jueces, militares y diplomáticos, informó la agencia oficial de noticias paquistaní APP.
El Gobierno paquistaní anunció una investigación sobre la muerte de Bin Laden poco después de que fuera abatido por fuerzas especiales norteamericanas, en una operación conocida oficialmente en Pakistán como "incidente de Abbottadad".
Islamabad hizo el anuncio bajo presión de Washington -que considera que Bin Laden debía contar con algún tipo de apoyo local en su refugio paquistaní-, pero también en respuesta a las críticas surgidas en algunos sectores internos, que acusaron al aparato de seguridad del país de fallar en la detección de las fuerzas norteamericanas que realizaron la operación en suelo paquistaní.
Tras la muerte de Bin Laden, Pakistán negó categóricamente que el líder de Al Qaeda contara con respaldo por parte de los cuerpos de seguridad y la administración paquistaníes, y calificó el operativo estadounidense de una "violación" de su soberanía nacional.
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Guilani, nombró hoy una comisión para investigar las circunstancias que rodearon la muerte, el pasado día 2, del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, por un comando de EEUU en la ciudad de Abbottabad, cercana a Islamabad.
La comisión estará presidida por Haved Iqbal, magistrado del Tribunal Supremo de Pakistán, y estará integrada por otros cuatro miembros, entre los que figuran jueces, militares y diplomáticos, informó la agencia oficial de noticias paquistaní APP.
El Gobierno paquistaní anunció una investigación sobre la muerte de Bin Laden poco después de que fuera abatido por fuerzas especiales norteamericanas, en una operación conocida oficialmente en Pakistán como "incidente de Abbottadad".
Islamabad hizo el anuncio bajo presión de Washington -que considera que Bin Laden debía contar con algún tipo de apoyo local en su refugio paquistaní-, pero también en respuesta a las críticas surgidas en algunos sectores internos, que acusaron al aparato de seguridad del país de fallar en la detección de las fuerzas norteamericanas que realizaron la operación en suelo paquistaní.
Tras la muerte de Bin Laden, Pakistán negó categóricamente que el líder de Al Qaeda contara con respaldo por parte de los cuerpos de seguridad y la administración paquistaníes, y calificó el operativo estadounidense de una "violación" de su soberanía nacional.