Ataque suicida en Pakistán deja 26 muertos y 56 heridos
Peshawar, Agencias
Un atacante suicida que conducía una furgoneta detonó sus explosivos el jueves cerca de varias oficinas del gobierno en el noroeste de Pakistán y causó la muerte de por lo menos 26 personas. Es el mayor hecho de violencia desde la incursión estadounidense que mató a Osama bin Laden.
El Talibán de Pakistán se atribuyó la responsabilidad del ataque en la ciudad de Hangu. Su alcance probablemente se sumará a las críticas contra el gobierno, que ya está en el ojo del huracán por el operativo unilateral de Estados Unidos.
Hangu es un área escarpada cerca de las regiones tribales anárquicas paquistaníes fronterizas con Afganistán. Las áreas tribales han sido desde hace tiempo bastiones de al-Qaida y otras milicias.
El policía local Irshad Jan dijo que la bomba estalló cerca de varios edificios del gobierno, incluida la oficina del comisionado del distrito. Dijo que dichos edificios no se vieron mayormente afectados, en contraste con numerosos comercios cercanos.
El oficial de policía Islamudin Jan dijo que hubo por lo menos 26 muertos y 56 heridos. Los explosivos estaban dentro de una furgoneta de cabina doble.
La incursión del 2 de mayo que mató a bin Laden en la ciudad de Abotabad ha expuesto como nunca las tensiones entre Washington e Islamabad. Las autoridades paquistaníes están indignadas de que Estados Unidos haya lanzado la operación sin avisar, e insisten en que no tenían idea de que bin Laden estuviera en Abotabad. Estados Unidos dijo que mantuvo el secreto para asegurar el éxito de la misión.
Desde la incursión, los milicianos han lanzado varios ataques en Pakistán, incluso un sitio de 18 horas a una base naval que mató a diez personas y cuatro atacantes.
El Talibán paquistaní ha justificado sus ataques en suelo paquistaní porque se opone a la alianza del gobierno con Estados Unidos.
El jueves, el primer ministro Yusuf Raza Gilani dijo que Pakistán apelará a "todos los medios adecuados" para atacar los refugios de milicianos, pero no dio indicación que estuviera considerando nuevas ofensivas a lo largo de la frontera afgana.
Un atacante suicida que conducía una furgoneta detonó sus explosivos el jueves cerca de varias oficinas del gobierno en el noroeste de Pakistán y causó la muerte de por lo menos 26 personas. Es el mayor hecho de violencia desde la incursión estadounidense que mató a Osama bin Laden.
El Talibán de Pakistán se atribuyó la responsabilidad del ataque en la ciudad de Hangu. Su alcance probablemente se sumará a las críticas contra el gobierno, que ya está en el ojo del huracán por el operativo unilateral de Estados Unidos.
Hangu es un área escarpada cerca de las regiones tribales anárquicas paquistaníes fronterizas con Afganistán. Las áreas tribales han sido desde hace tiempo bastiones de al-Qaida y otras milicias.
El policía local Irshad Jan dijo que la bomba estalló cerca de varios edificios del gobierno, incluida la oficina del comisionado del distrito. Dijo que dichos edificios no se vieron mayormente afectados, en contraste con numerosos comercios cercanos.
El oficial de policía Islamudin Jan dijo que hubo por lo menos 26 muertos y 56 heridos. Los explosivos estaban dentro de una furgoneta de cabina doble.
La incursión del 2 de mayo que mató a bin Laden en la ciudad de Abotabad ha expuesto como nunca las tensiones entre Washington e Islamabad. Las autoridades paquistaníes están indignadas de que Estados Unidos haya lanzado la operación sin avisar, e insisten en que no tenían idea de que bin Laden estuviera en Abotabad. Estados Unidos dijo que mantuvo el secreto para asegurar el éxito de la misión.
Desde la incursión, los milicianos han lanzado varios ataques en Pakistán, incluso un sitio de 18 horas a una base naval que mató a diez personas y cuatro atacantes.
El Talibán paquistaní ha justificado sus ataques en suelo paquistaní porque se opone a la alianza del gobierno con Estados Unidos.
El jueves, el primer ministro Yusuf Raza Gilani dijo que Pakistán apelará a "todos los medios adecuados" para atacar los refugios de milicianos, pero no dio indicación que estuviera considerando nuevas ofensivas a lo largo de la frontera afgana.