Animados por éxito en Misrata, rebeldes libios quieren avanzar hacia oeste

Bengasi, Agencias
Animados por la toma del aeropuerto de Misrata (oeste), los rebeldes libios se preparaban este jueves a marchar hacia Zliten, con la vista puesta en la capital Trípoli, a 200 km al oeste, donde la OTAN prosiguió sus bombardeos.

Después de más de dos meses de combates en Misrata y alrededor de la ciudad asediada, los rebeldes se hicieron el miércoles con el control del aeropuerto, y repelieron a las fuerzas leales a Gadafi lo suficientemente lejos para que la mayor parte de la ciudad haya quedado fuera del alcance de sus cohetes.

Según Salah Badi, responsable de la ofensiva rebelde en la zona del aeropuerto, las fuerzas gubernamentales se reagruparon en Zliten, ciudad de 200.000 habitantes situada a unos 50 kilómetros al oeste de Misrata.

Badi aseguró que los rebeldes, que ya han avanzado unos veinte kilómetros hacia Zliten, iban a concentrar ahora sus esfuerzos en ese frente, a lo largo de la ruta que va por la costa hasta Trípoli, a unos 150 kilómetros al oeste de Zliten.

Mientras tanto, en el este, al menos tres cohetes cayeron el jueves en Ajdabiya, cruce estratégico en manos de los rebeldes a 160 kilómetros al suroeste de Bengasi, "capital" de la zona controlada por la oposición, sin provocar víctimas.

En esta zona proseguían los combates esporádicos. La línea del frente se desplaza regularmente entre Ajdabiya y la ciudad petrolera de Brega, en poder de las fuerzas leales a Gadafi, a 80 kilómetros más al oeste.

En la capital, los ataques aéreos de la OTAN alcanzaron el jueves por la mañana el complejo residencial del coronel Muamar Gadafi en la zona de Bab al Aziziya, provocando tres muertos, a saber dos periodistas y su guía, y 27 heridos, según un portavoz del gobierno.

Durante una visita guiada al lugar del ataque, un periodista de la AFP pudo ver un edificio dañado y dos cráteres provocados por los ataques aéreos.

Los dos reporteros muertos, Ali al Graw e Ismail al Sharif, estaban grabando, según el portavoz Musa Ibrahim, a "cientos de personas que celebraban su resistencia a la OTAN", que asumió a fines de marzo el mando de las operaciones militares internacionales.

Un responsable de la Alianza confirmó a la AFP que "la noche pasada, la OTAN atacó un gran complejo fortificado de mando en el centro de Trípoli, utilizado para coordinar los ataques contra la población civil, y alcanzó su objetivo".

Por su lado, la televisión estatal libia difundió el miércoles por la noche imágenes del coronel Gadafi en una reunión, que según decía fueron grabadas por la tarde. Son las primeras que se difunden desde un ataque aéreo de la OTAN el 30 de abril, calificado por el régimen de tentativa de asesinarlo.

En el bombardeo murieron el hijo menor de Gadafi, Seif al Arab, y tres de sus nietos.

El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, afirmó que es "probable" que la Corte Penal Internacional (CPI) emita "a final de este mes" una orden de arresto contra el coronel libio Muamar Gadafi y "ciertos miembros de su régimen", según la prensa italiana.

Para Mustafa Abdeljalil, presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano político de la rebelión instalado en Bengasi, Gadafi es un "objetivo legítimo" para la OTAN. La Alianza insiste empero en que no apunta a individuos en sus operaciones.

"Gadafi es el comandante en jefe de las fuerzas armadas, es el que está alentando a todo el mundo a luchar. Por eso pensamos que está justificado que sea un objetivo legítimo" de la OTAN, declaró en una rueda de prensa en Londres.

Durante su visita, el primer ministro británico, David Cameron, invitó al CNT a abrir en Londres su primera oficina de representación en Europa, y prometió millones de libras en equipamiento para la policía de Bengasi, así como material de comunicación para la rebelión.

Alemania anunció por su lado la apertura de una oficina de contacto en Bengasi, imitando la decisión anunciada el miércoles por la Unión Europea.

El jefe de la diplomacia de la rebelión, Mahmud Jibril, será además recibido este viernes en la Casa Blanca por el consejero del presidente Barack Obama para la Seguridad Nacional, Tom Donilon.

Jibril pronosticó la caída del régimen de Gadafi "en las próximas semanas", y pidió la contribución de Estados Unidos para ayudar económicamente a los rebeldes. "Estamos frente a un problema financiero muy agudo (...), casi no tenemos dinero", explicó.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo hace varios días que su país examinará la manera de disponer de los haberes libios congelados en su territorio para "ayudar al pueblo" libio. Dichos fondos se estiman en 30.000 millones de dólares.

Por su lado, el jefe de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que ésta tendrá "un papel que jugar en Libia" cuando caiga Gadafi.

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