Al menos 32 muertos en Pakistán por un atentado para vengar a Bin Laden
Islamabad, Agencias
Un nuevo atentado suicida para vengar "el martirio" de Osama bin Laden reivindicado por talibanes paquistaníes mató al menos a 32 personas, en su mayoría policías, este jueves al noroeste de Pakistán.
"Era un atentado suicida con coche bomba contra una comisaría, pero el kamikaze hizo explotar el coche en un puesto de control cercano", dijo el subinspector general de policía Masud Jan Afridi.
El mismo Afridi declaró más tarde que el número de víctimas era ahora de 32 muertos y 56 heridos. "La mayoría de los muertos son policías y seguramente se registren más fallecimientos", explicó a la AFP Fazal Naim, jefe de policía de la región, quien confirmó además el nuevo balance de víctimas.
La explosión dejó un cráter de tres metros de diámetro y 2,5 metros de profundidad y los expertos en explosivos estimaron que la carga era de 450 kilos, según un oficial de policía, Latif Jan.
"Aceptamos la responsabilidad de este ataque. Se trató de un pequeño atentado para vengarnos por el martirio de Osama" Bin Laden, dijo por su parte a la AFP el portavoz de los talibanes paquistaníes Ehsanulah Ehsan.
"Dentro de poco va a haber atentados más importantes. Para vengar a Osama no bastan algunos pequeños atentados", afirmó el vocero del Movimiento de Talibanes de Pakistán (TTP).
Los talibanes paquistaníes habían jurado, el día de la muerte del líder de Al Qaida hace más de tres semanas, intensificar su campaña de atentados que ya dejó cerca de 4.400 muertos en menos de cuatro años en este país aliado de Washington en su "guerra contra el terrorismo".
La policía y el ejército paquistaníes han sido los principales objetivos de estos atentados y ataques del TTP desde mediados de 2007 cuando junto con Bin Laden decretó la "guerra santa" a Islamabad y a sus fuerzas de seguridad.
Tras el ataque estadounidense que costó la vida a Bin Laden el 2 de mayo en el norte del país, prometió atentar contra las fuerzas de seguridad paquistaníes, acusando a Islamabad y a su ejército de complicidad. El atentado del jueves es el quinto que reivindica el TTP para vengar la muerte del líder de Al Qaida y el cuarto en una semana.
El miércoles, un kamikaze al volante de una camioneta cargada de explosivos destruyó por completo una comisaría de tres pisos y mató a ocho policías y a un soldado en Peshawar, la principal ciudad del noroeste de Pakistán.
El lunes 23 de mayo, el ejército paquistaní logró retomar el control de una base aeronaval en Karachi (sur) atacada por un comando de kamikazes talibanes, luego de 17 horas de combates que dejaron diez militares muertos.
El viernes 20 de mayo, un paquistaní murió y dos estadounidenses fueron heridos en un atentado de los talibanes contra vehículos del consulado de Estados Unidos en Peshawar.
Un nuevo atentado suicida para vengar "el martirio" de Osama bin Laden reivindicado por talibanes paquistaníes mató al menos a 32 personas, en su mayoría policías, este jueves al noroeste de Pakistán.
"Era un atentado suicida con coche bomba contra una comisaría, pero el kamikaze hizo explotar el coche en un puesto de control cercano", dijo el subinspector general de policía Masud Jan Afridi.
El mismo Afridi declaró más tarde que el número de víctimas era ahora de 32 muertos y 56 heridos. "La mayoría de los muertos son policías y seguramente se registren más fallecimientos", explicó a la AFP Fazal Naim, jefe de policía de la región, quien confirmó además el nuevo balance de víctimas.
La explosión dejó un cráter de tres metros de diámetro y 2,5 metros de profundidad y los expertos en explosivos estimaron que la carga era de 450 kilos, según un oficial de policía, Latif Jan.
"Aceptamos la responsabilidad de este ataque. Se trató de un pequeño atentado para vengarnos por el martirio de Osama" Bin Laden, dijo por su parte a la AFP el portavoz de los talibanes paquistaníes Ehsanulah Ehsan.
"Dentro de poco va a haber atentados más importantes. Para vengar a Osama no bastan algunos pequeños atentados", afirmó el vocero del Movimiento de Talibanes de Pakistán (TTP).
Los talibanes paquistaníes habían jurado, el día de la muerte del líder de Al Qaida hace más de tres semanas, intensificar su campaña de atentados que ya dejó cerca de 4.400 muertos en menos de cuatro años en este país aliado de Washington en su "guerra contra el terrorismo".
La policía y el ejército paquistaníes han sido los principales objetivos de estos atentados y ataques del TTP desde mediados de 2007 cuando junto con Bin Laden decretó la "guerra santa" a Islamabad y a sus fuerzas de seguridad.
Tras el ataque estadounidense que costó la vida a Bin Laden el 2 de mayo en el norte del país, prometió atentar contra las fuerzas de seguridad paquistaníes, acusando a Islamabad y a su ejército de complicidad. El atentado del jueves es el quinto que reivindica el TTP para vengar la muerte del líder de Al Qaida y el cuarto en una semana.
El miércoles, un kamikaze al volante de una camioneta cargada de explosivos destruyó por completo una comisaría de tres pisos y mató a ocho policías y a un soldado en Peshawar, la principal ciudad del noroeste de Pakistán.
El lunes 23 de mayo, el ejército paquistaní logró retomar el control de una base aeronaval en Karachi (sur) atacada por un comando de kamikazes talibanes, luego de 17 horas de combates que dejaron diez militares muertos.
El viernes 20 de mayo, un paquistaní murió y dos estadounidenses fueron heridos en un atentado de los talibanes contra vehículos del consulado de Estados Unidos en Peshawar.