Agresiones contra la prensa en la campaña electoral peruana
Lima, Agencias
Coronas fúnebres enviadas a un diario, agresiones a periodistas y ataques en mítines evidencian una virulencia política creciente en la campaña electoral peruana, azuzada por una prensa que ha tomado partido entre los candidatos de izquierda, Ollanta Humala, y de derecha, Keiko Fujimori.
El periodista y director del diario La Primera, César Lévano, y el empresario y presidente del directorio, Arturo Belaunde, recibieron el miércoles dos coronas funerarias en la sede del rotativo, con las siglas QEPD ('Que en paz descanse').
La Primera es un diario opositor que respalda la candidatura de Humala, de la alianza Gana Perú, que disputará la presidencia con Keiko Fujimori, hija del condenado ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), en la segunda vuelta electoral del 5 de junio en Perú.
"Quieren meternos miedo quienes padecen miedo", escribió Lévano en la respuesta al atribuir el hecho a la "mafia fujimontesinista", término que alude al gobierno del padre de la candidata y de quién fue su brazo derecho, Vladimiro Montesinos. "Aquí nadie se calla", editorializó el diario.
La publicación subrayó que los objetos mortuorios se enviaron luego de que el diario publicara informes sobre "un plan de los servicios de inteligencia, miembros del gobierno y grandes medios de comunicación para impedir la victoria de Humala".
La intimidación al periódico no es el primer incidente contra la prensa.
Humala dijo el jueves en la noche que sabe de un plan del gobierno que "está utilizando dinero del Estado para atacar a un candidato a la Presidencia que no es de su preferencia".
El viernes pasado el periodista Jaime de Althaus, quien dirige un programa de televisión en Canal N, fue hostilizado por manifestantes antifujimoristas que obstruyeron el paso de su vehículo a la salida de la televisora con gritos hostiles con los que lo acusaban de hacer campaña abierta a favor de Fujimori.
Esta semana manifestantes lanzaron huevos y piedras contra un mitin que realizaba la candidata Fujimori en la localidad amazónica de Satipo. Dos periodistas que cubrían los incidentes fueron golpeados por miembros de seguridad de la candidata.
Tanto Fujimori como Humala rechazan estar detrás de esos incidentes e instan a sus militantes a no promover actos de violencia.
Estos hechos han puesto en debate el papel de la prensa en la campaña electoral por haber tomado partido por uno u otro candidato.
"Existe un trato desequilibrado en un sector mayoritario de la prensa porque hay informaciones tendenciosas, exageraciones y demasiada condescendencia con Keiko Fujimori, mientras se es mucho más crítico con Humala", dijo a AFP el analista David Sulmont, de la Universidad Católica.
Sulmont hizo notar que "cualquier cosa que dice Humala, que podría ser razonable o reformista en cualquier otro político, en su caso es asociada a una propuesta radical, que se vincula de inmediato al presidente venezolano, Hugo Chávez".
Todo ello porque, añadió, "hay un alineamiento de la gran prensa y de los intereses económicos que perciben a Keiko Fujimori como la candidata benigna y que va a mantener el 'statu quo' actual".
Enrique Zileri, director de la prestigiosa revista Caretas, dijo a la radio RPP que "hay bloques periodísticos que están haciendo propaganda completa en favor de sus candidatos".
"Estamos en una temporada de sacar de contexto una serie de declaraciones para llevar cada cual aguas a su molino", dijo al subrayar que eso desacredita a la prensa.
Días atrás el analista Luis Benavente, de la Universidad de Lima, aseveró que hay una "campaña de demolición mediática contra Humala", y citó como ejemplo al escritor y periodista Jaime Bayly, quien desde hace dos semanas dirige un programa televisivo en Lima en que "parece que está actuando un poco como un sicario que ha sido contratado para matar la imagen de Humala".
Coronas fúnebres enviadas a un diario, agresiones a periodistas y ataques en mítines evidencian una virulencia política creciente en la campaña electoral peruana, azuzada por una prensa que ha tomado partido entre los candidatos de izquierda, Ollanta Humala, y de derecha, Keiko Fujimori.
El periodista y director del diario La Primera, César Lévano, y el empresario y presidente del directorio, Arturo Belaunde, recibieron el miércoles dos coronas funerarias en la sede del rotativo, con las siglas QEPD ('Que en paz descanse').
La Primera es un diario opositor que respalda la candidatura de Humala, de la alianza Gana Perú, que disputará la presidencia con Keiko Fujimori, hija del condenado ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), en la segunda vuelta electoral del 5 de junio en Perú.
"Quieren meternos miedo quienes padecen miedo", escribió Lévano en la respuesta al atribuir el hecho a la "mafia fujimontesinista", término que alude al gobierno del padre de la candidata y de quién fue su brazo derecho, Vladimiro Montesinos. "Aquí nadie se calla", editorializó el diario.
La publicación subrayó que los objetos mortuorios se enviaron luego de que el diario publicara informes sobre "un plan de los servicios de inteligencia, miembros del gobierno y grandes medios de comunicación para impedir la victoria de Humala".
La intimidación al periódico no es el primer incidente contra la prensa.
Humala dijo el jueves en la noche que sabe de un plan del gobierno que "está utilizando dinero del Estado para atacar a un candidato a la Presidencia que no es de su preferencia".
El viernes pasado el periodista Jaime de Althaus, quien dirige un programa de televisión en Canal N, fue hostilizado por manifestantes antifujimoristas que obstruyeron el paso de su vehículo a la salida de la televisora con gritos hostiles con los que lo acusaban de hacer campaña abierta a favor de Fujimori.
Esta semana manifestantes lanzaron huevos y piedras contra un mitin que realizaba la candidata Fujimori en la localidad amazónica de Satipo. Dos periodistas que cubrían los incidentes fueron golpeados por miembros de seguridad de la candidata.
Tanto Fujimori como Humala rechazan estar detrás de esos incidentes e instan a sus militantes a no promover actos de violencia.
Estos hechos han puesto en debate el papel de la prensa en la campaña electoral por haber tomado partido por uno u otro candidato.
"Existe un trato desequilibrado en un sector mayoritario de la prensa porque hay informaciones tendenciosas, exageraciones y demasiada condescendencia con Keiko Fujimori, mientras se es mucho más crítico con Humala", dijo a AFP el analista David Sulmont, de la Universidad Católica.
Sulmont hizo notar que "cualquier cosa que dice Humala, que podría ser razonable o reformista en cualquier otro político, en su caso es asociada a una propuesta radical, que se vincula de inmediato al presidente venezolano, Hugo Chávez".
Todo ello porque, añadió, "hay un alineamiento de la gran prensa y de los intereses económicos que perciben a Keiko Fujimori como la candidata benigna y que va a mantener el 'statu quo' actual".
Enrique Zileri, director de la prestigiosa revista Caretas, dijo a la radio RPP que "hay bloques periodísticos que están haciendo propaganda completa en favor de sus candidatos".
"Estamos en una temporada de sacar de contexto una serie de declaraciones para llevar cada cual aguas a su molino", dijo al subrayar que eso desacredita a la prensa.
Días atrás el analista Luis Benavente, de la Universidad de Lima, aseveró que hay una "campaña de demolición mediática contra Humala", y citó como ejemplo al escritor y periodista Jaime Bayly, quien desde hace dos semanas dirige un programa televisivo en Lima en que "parece que está actuando un poco como un sicario que ha sido contratado para matar la imagen de Humala".