Turquía negocia un alto el fuego entre el régimen de Gadafi y los rebeldes
El Gobierno de Italia reconoce al Consejo Nacional de la oposición libia - Trípoli pone en libertad a la mujer que denunció haber sido violada
Ankara, El País
Ankara, El País
Turquía, un país musulmán de la OTAN, se ha convertido en las últimas horas en mediador entre las fuerzas rebeldes libias y el régimen del coronel Muamar el Gadafi. Hasta su capital, Ankara, viajó ayer el viceministro de Exteriores libio, Abdelati Obeidi, y se esperaba la llegada de un representante del Consejo Nacional rebelde. La visita tiene como objetivo la búsqueda de puntos en común para un posible alto el fuego. "La prioridad de Turquía es un cese de las hostilidades y contribuir a la creación de una hoja de ruta que incluya las demandas de todos los libios" declaró el ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu.
El Gobierno de Ankara ha mantenido en las últimas semanas contactos con ambos bandos del conflicto, que "han dirigido sus peticiones a Turquía", según aseguran fuentes diplomáticas. La visita llega una semana después de que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, declarara en una entrevista al rotativo británico The Guardian que su Gobierno "está listo para actuar como mediador y patrocinar un alto el fuego en Libia".
El Gobierno turco está haciendo grandes esfuerzos para legitimar su papel en la intervención internacional en Libia. Según el Centro de Estudios Estratégicos para Oriente Medio, "Turquía busca proteger sus intereses comerciales", en el país magrebí, que ascienden a 11.000 millones de euros anuales.
Entretanto, Italia reconoció ayer al Consejo Nacional como el único interlocutor "legítimo y representante del pueblo libio". El giro del Gobierno de Roma fue anunciado por el ministro de Exteriores, Franco Frattini, tras reunirse en la capital con el responsable diplomático de los insurrectos, Ali al Isaui.
Frattini afirmó que la intención de Roma ahora "es cooperar para evitar que el alto el fuego desemboque en una inaceptable división de Libia en dos partes". Roma estaría dispuesta incluso a armar a los insurgentes que luchan contra el coronel Gadafi, si se diera el caso de una "necesidad extrema", dijo Frattini.
Kuwait, por su parte, anunció también ayer que reconocerá oficialmente al Consejo Nacional en los próximos días, informa Reuters. El Grupo de Contacto internacional creado para la coordinación política de las operaciones militares en Libia se reunirá la próxima semana en Catar, que, junto con Francia, ya ha reconocido al Consejo Nacional.
Estos avances diplomáticos de los rebeldes quedaron ensombrecidos por la acusación de un responsable de seguridad argelino, reproducida por Reuters, de que Al Qaeda en el Magreb Islámico está aprovechando el conflicto en Libia para adquirir armamento, incluidos misiles tierra-aire, e introducirlos como contrabando en el norte de Malí.
El Departamento de Estado de EE UU expresó su preocupación ante estos informes sobre tráfico de armas.
De otro lado, Eman al Obeidi —la mujer libia que denunció el pasado 26 de marzo en el hotel de los periodistas extranjeros en Trípoli que había sido violada por 15 militares— ha sido liberada y se encuentra con su familia en la capital libia, según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN. La mujer no ha sido vista desde su irrupción en el hotel de la prensa extranjera. "Orinaron sobre mí. Violaron mi honor", denunció entonces entre lágrimas.
El Gobierno de Ankara ha mantenido en las últimas semanas contactos con ambos bandos del conflicto, que "han dirigido sus peticiones a Turquía", según aseguran fuentes diplomáticas. La visita llega una semana después de que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, declarara en una entrevista al rotativo británico The Guardian que su Gobierno "está listo para actuar como mediador y patrocinar un alto el fuego en Libia".
El Gobierno turco está haciendo grandes esfuerzos para legitimar su papel en la intervención internacional en Libia. Según el Centro de Estudios Estratégicos para Oriente Medio, "Turquía busca proteger sus intereses comerciales", en el país magrebí, que ascienden a 11.000 millones de euros anuales.
Entretanto, Italia reconoció ayer al Consejo Nacional como el único interlocutor "legítimo y representante del pueblo libio". El giro del Gobierno de Roma fue anunciado por el ministro de Exteriores, Franco Frattini, tras reunirse en la capital con el responsable diplomático de los insurrectos, Ali al Isaui.
Frattini afirmó que la intención de Roma ahora "es cooperar para evitar que el alto el fuego desemboque en una inaceptable división de Libia en dos partes". Roma estaría dispuesta incluso a armar a los insurgentes que luchan contra el coronel Gadafi, si se diera el caso de una "necesidad extrema", dijo Frattini.
Kuwait, por su parte, anunció también ayer que reconocerá oficialmente al Consejo Nacional en los próximos días, informa Reuters. El Grupo de Contacto internacional creado para la coordinación política de las operaciones militares en Libia se reunirá la próxima semana en Catar, que, junto con Francia, ya ha reconocido al Consejo Nacional.
Estos avances diplomáticos de los rebeldes quedaron ensombrecidos por la acusación de un responsable de seguridad argelino, reproducida por Reuters, de que Al Qaeda en el Magreb Islámico está aprovechando el conflicto en Libia para adquirir armamento, incluidos misiles tierra-aire, e introducirlos como contrabando en el norte de Malí.
El Departamento de Estado de EE UU expresó su preocupación ante estos informes sobre tráfico de armas.
De otro lado, Eman al Obeidi —la mujer libia que denunció el pasado 26 de marzo en el hotel de los periodistas extranjeros en Trípoli que había sido violada por 15 militares— ha sido liberada y se encuentra con su familia en la capital libia, según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN. La mujer no ha sido vista desde su irrupción en el hotel de la prensa extranjera. "Orinaron sobre mí. Violaron mi honor", denunció entonces entre lágrimas.