Shakespeare y Cervantes se encuentran en el escenario

Redacción BBC
Algunos historiadores y críticos literarios conservan la noción romántica que William Shakespeare, el genio de la lengua inglesa, se conoció con su contemporáneo y mayor exponente de las letras españolas, Miguel de Cervantes Saavedra.

Como prueba de esto, apuntan a "Cardenio", una pieza teatral perdida basada en un episodio del Quijote, que Shakespeare supuestamente escribió (o coescribió con su protegido John Fletcher) al final de su carrera.

La Compañía Real de Shakespeare (RSC, por sus siglas en inglés) ha decidido celebrar los 50 años de su fundación con un montaje de "Cardenio", cuyo estreno también coincide con esta época en que se conmemora la muerte de ambos gigantes de la literatura, el 23 de abril.

La producción es polémica, pues se trata del montaje de una obra que hubiese podido ser basada en la reedición póstuma de algo que escribió Shakespeare inspirándose en Don Quijote. Una versión muy libre de un posible texto shakespeariano, tan libre que la RSC la llamó "Cardenio, reimaginada".

El corresponsal de arte del Canal 4 de la televisión británica, Matthew Caine, vio un ensayo del montaje y dice que suena, se ve y se siente como Shakespeare. La pregunta es si verdaderamente es Shakespeare.

Sí y no, sería la respuesta. No son los versos exactos del "bardo de Avon" pero sí los ecos de una obra perdida que han retumbado a través del tiempo.

Arqueología literaria

De la misma manera en que un arqueólogo reconstruye toda una estructura basado en unas cuantas lozas o cimientos encontrados en una excavación, o un antropólogo forense forma toda una teoría sobre los ancestros de los humanos de un pedazo de hueso hallado en una tumba, la obra "Cardenio" ha sido rescatada de una serie de datos antiguos y algunos cuestionables textos.

Es comúnmente aceptado que Shakespeare no dejó de escribir cuando prácticamente anunció su retiro del teatro con su obra "La Tempestad" en 1611.

Tal vez por costumbre, o por que su compañía teatral, The King's Men, se lo pidió, Shakespeare colaboró en varias obras más, principalmente con quien pasó a ocupar su puesto como principal dramaturgo de la compañía, su protegido John Fletcher.

De esta colaboración sobreviven por lo menos dos obras: "Enrique VIII" y "Dos Nobles Caballeros". Sin embargo, en una bitácora oficial de la época que registra el pago por la presentación de teatro aparecen dos pagos por funciones de una obra titulada "Cardenio" por William Shakespeare y John Fletcher, en 1613.

Cardenio es un personaje de Don Quijote cuyas desventuras tienen preponderancia en la novela. Por 1612, en Inglaterra había un gran interés en todo lo que viniera de España y ya circulaba una traducción al inglés de la obra de Cervantes.

Los dramaturgos de la época acostumbraban adaptar literatura popular al teatro y Shakespeare no fue ninguna excepción. No obstante, "Cardenio" no fue incluida en la recopilación póstuma que se hizo de la obra de Shakespeare en 1623 y, si en realidad fue alguna vez escrita, se consideró perdida.

ADN shakespeareano

En 1728, un empresario teatral y editor de Shakespeare, Louis Theobald, dijo poseer un manuscrito de la pieza teatral perdida. Nunca dijo cómo había adquirido el texto y muy pocas personas lo tuvieron en sus manos pero, poco después, produjo su versión (depurando y añadiendo, dijo) que tituló "Doble Falsedad o Los Amantes Afligidos".

Aunque el montaje tuvo cierta popularidad, Theobald fue acusado de fraude literario y la controversia continúa hasta nuestros días.

Recientemente, varios académicos y expertos concluyeron que el manuscrito que Theobald reclamaba como un original de Shakespeare era probablemente una adaptación de finales de siglo XVII de una obra escrita por Shakespeare y Fletcher.

Tras rigurosos análisis utilizando las técnicas más modernas, la editorial Arden -una autoridad en los textos de Shakespeare- identificó varios trozos como shakespeareanos y, en 2010, decidió incluir "Doble Falsedad" dentro del canon del poeta inglés.

En su decisión de montar la polémica obra, la RSC dice que hay suficiente ADN shakespeareano para darle autenticidad.

Lo que ha hecho la compañía actoral es reescribir su propia versión de "Doble Falsedad", añadiéndole extractos de la traducción de 1612 del Quijote y retitularla "Cardenio, la reimaginación de la obra perdida de Shakespeare".

Si bien William Shakespeare y Miguel de Cervantes Saavedra nunca se conocieron en persona, hoy en día conviven en un mismo escenario de la RSC.

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