Propuesta de naciones árabes no alivia crisis en Yemen
Saná, Agencias
El presidente de Yemen, Alí Abdalá Salé, rechazó el lunes una propuesta que le formularon los cancilleres de varias naciones árabes para que entregue el poder antes de que termine su mandato en 2013, un nuevo golpe a los esfuerzos para poner fin a la crisis política del país.
El Consejo de Cooperación del Golfo _integrado por seis naciones de la región_ pidieron el domingo a Salé que renunciara como parte de un acuerdo con el movimiento de protesta que demanda su destitución luego de 32 años en el poder.
Un comunicado emitido el lunes por el palacio presidencial afirmó que el presidente Salé "ha expresado repetidamente que no tiene reservas respecto a la transferencia pacífica del poder dentro del marco constitucional", el cual le permite continuar gobernando hasta las elecciones de 2013.
La oferta del Consejo del Golfo fue una "base para el diálogo que permitirá al país evitar los infortunios de caos, destrucción y falta de seguridad, orden público y paz social", agregó.
La oferta del bloque árabe no especificaba una fecha límite para la transferencia del poder del presidente Abdalá Salé a su vicepresidente. Además, incluía cláusulas para que ni él ni sus familiares fueran perseguidos por los crímenes que se hubieran cometido en sus 32 años de gobierno.
Sin embargo, los opositores insistieron el lunes en que Salé dimita y que sea enjuiciado, junto con su familia.
Wasim al-Qarshi, un organizador de las protestas diarias en la capital, Saná, dijo que "el pueblo está determinado a continuar con sus protestas en las plazas públicas hasta que se cumplan sus demandas".
Salé, un aliado crucial de Estados Unidos en su lucha contra el grupo terrorista al-Qaida, ha tratado de mantenerse en el poder a pesar de que han transcurrido dos meses de manifestaciones diarias donde miles de personas salen a las calles a protestar por la extrema pobreza y la falta de libertades políticas que se viven en el país.
El gobierno ha reprimido a los manifestantes, quienes se inspiraron en los levantamientos populares de Túnez y Egipto, y los enfrentamientos entre civiles y fuerzas de seguridad ha causado la muerte de más de 120 personas.
El Consejo de Cooperación del Golfo _integrado por seis naciones de la región_ pidieron el domingo a Salé que renunciara como parte de un acuerdo con el movimiento de protesta que demanda su destitución luego de 32 años en el poder.
Un comunicado emitido el lunes por el palacio presidencial afirmó que el presidente Salé "ha expresado repetidamente que no tiene reservas respecto a la transferencia pacífica del poder dentro del marco constitucional", el cual le permite continuar gobernando hasta las elecciones de 2013.
La oferta del Consejo del Golfo fue una "base para el diálogo que permitirá al país evitar los infortunios de caos, destrucción y falta de seguridad, orden público y paz social", agregó.
La oferta del bloque árabe no especificaba una fecha límite para la transferencia del poder del presidente Abdalá Salé a su vicepresidente. Además, incluía cláusulas para que ni él ni sus familiares fueran perseguidos por los crímenes que se hubieran cometido en sus 32 años de gobierno.
Sin embargo, los opositores insistieron el lunes en que Salé dimita y que sea enjuiciado, junto con su familia.
Wasim al-Qarshi, un organizador de las protestas diarias en la capital, Saná, dijo que "el pueblo está determinado a continuar con sus protestas en las plazas públicas hasta que se cumplan sus demandas".
Salé, un aliado crucial de Estados Unidos en su lucha contra el grupo terrorista al-Qaida, ha tratado de mantenerse en el poder a pesar de que han transcurrido dos meses de manifestaciones diarias donde miles de personas salen a las calles a protestar por la extrema pobreza y la falta de libertades políticas que se viven en el país.
El gobierno ha reprimido a los manifestantes, quienes se inspiraron en los levantamientos populares de Túnez y Egipto, y los enfrentamientos entre civiles y fuerzas de seguridad ha causado la muerte de más de 120 personas.