Presidente de Nigeria gana reelección entre disturbios
El presidente nigeriano Goodluck Jonathan ganó el lunes las elecciones presidenciales del país, al tiempo que una oleada de disturbios en el norte de mayoría musulmana evidenció las tensiones religiosas y étnicas que dividen a Nigeria.
La violencia se extendió a 13 estados, dejando a su paso edificios quemados, personas ocultas en sus casas y centenares de lesionados. Intensas balaceras resonaron en algunas ciudades, mientras multitudes que gritaban consignas incendiaban neumáticos y arrojaban piedras a las fuerzas de seguridad.
Existe el temor de que haya numerosos muertos, pero las autoridades federales declinaron mencionar cifras para evitar una agudización de las tensiones. Nigeria, en el oeste de Africa, tiene 150 millones de habitantes y está dividido entre el sur de mayoría cristiana y el norte musulmán.
Aunque cristianos y musulmanes han compartido el mismo territorio desde hace siglos, el resultado electoral que mostró una ventaja de más de 10 millones de votos del presidente cristiano sobre el candidato musulmán Muhammadu Buhari avivó el resentimiento de algunas comunidades. También desató acusaciones de fraude en un país que por mucho tiempo ha padecido de acusaciones de ilícitos y violencia electoral.
"El daño es inmenso. Muchos edificios han sido incendiados: casas, negocios y centros religiosos", afirmó Umar Mairiga, de la Cruz Roja Nigeriana. El funcionario dijo que la institución considera que hay más de 270 heridos y 15.000 desplazados por la violencia.
Nigeria tiene una larga historia de elecciones violentas y fraudulentas desde que salió de una sucesión de gobernantes militares y asumió un sistema democrático hace 12 años.
Las elecciones legislativas de principios de mes dejaron tras de sí un hotel incendiado, un político muerto y atentados con bomba a una casilla electoral y un centro de conteo de votos en el noreste del país. Sin embargo, algunos observadores dijeron que aparentemente los comicios presidenciales del sábado fueron imparciales, con menos casos de robo de urnas que en elecciones anteriores.
El presidente del comité electoral, Attahiru Jega, anunció el lunes que Jonathan ganó 22,4 millones de votos frente a los 12,2 millones de Buhari.
La violencia se extendió a 13 estados, dejando a su paso edificios quemados, personas ocultas en sus casas y centenares de lesionados. Intensas balaceras resonaron en algunas ciudades, mientras multitudes que gritaban consignas incendiaban neumáticos y arrojaban piedras a las fuerzas de seguridad.
Existe el temor de que haya numerosos muertos, pero las autoridades federales declinaron mencionar cifras para evitar una agudización de las tensiones. Nigeria, en el oeste de Africa, tiene 150 millones de habitantes y está dividido entre el sur de mayoría cristiana y el norte musulmán.
Aunque cristianos y musulmanes han compartido el mismo territorio desde hace siglos, el resultado electoral que mostró una ventaja de más de 10 millones de votos del presidente cristiano sobre el candidato musulmán Muhammadu Buhari avivó el resentimiento de algunas comunidades. También desató acusaciones de fraude en un país que por mucho tiempo ha padecido de acusaciones de ilícitos y violencia electoral.
"El daño es inmenso. Muchos edificios han sido incendiados: casas, negocios y centros religiosos", afirmó Umar Mairiga, de la Cruz Roja Nigeriana. El funcionario dijo que la institución considera que hay más de 270 heridos y 15.000 desplazados por la violencia.
Nigeria tiene una larga historia de elecciones violentas y fraudulentas desde que salió de una sucesión de gobernantes militares y asumió un sistema democrático hace 12 años.
Las elecciones legislativas de principios de mes dejaron tras de sí un hotel incendiado, un político muerto y atentados con bomba a una casilla electoral y un centro de conteo de votos en el noreste del país. Sin embargo, algunos observadores dijeron que aparentemente los comicios presidenciales del sábado fueron imparciales, con menos casos de robo de urnas que en elecciones anteriores.
El presidente del comité electoral, Attahiru Jega, anunció el lunes que Jonathan ganó 22,4 millones de votos frente a los 12,2 millones de Buhari.