Ofensiva de las tropas de Gadafi en el oeste de Libia
Más de un centenar de muertos desde el fin de semana en combates en una región montañosa al suroeste de Trípoli. Los rebeldes cifran en 10.000 el número de muertos desde el comienzo de la guerra
Trípoli, El País
Con el frente este estancado en torno a Ajdabiya, el dictador libio, Muamar el Gadafi, parece haber puesto su mirada en las localidades del oeste en poder de los rebeldes. Según la cadena de televisión catarí Al Yazira y el diario Le Monde, más de un centenar de personas han muerto en los últimos dos días en la zona de Yebel Nafusa, al suroeste de Trípoli, cerca de la frontera con Túnez, sobre todo en las localidades de Yefren y Nalut. Mientras, en Misrata, asediada por las tropas de Gadafi desde hace siete semanas, 15 personas murieron el lunes en los combates entre rebeldes y las tropas del dictador. Según los rebeldes, la guerra ha costado ya la vida a 10.000 personas y ha causado heridas a 50.000.
Según han relatado al diario francés residentes de la zona, más de 100 personas han muerto en los últimos días a manos de las tropas de Gadafi en Nalut y Yefren, atacadas por las tropas de Gadafi. Nalut y Yefren son los dos extremos de una zona desértica montañosa -las montañas de Nafusa- rodeada, al norte y al sur, por dos carreteras (ver mapa). "Los batallones de Gadafi no han dejado de bombardear la región, sobre todo en Nalut y Yefren, con cohetes Grad. Hay 110 muertos entre los rebeldes y los civiles en estas dos ciudades", ha declarado a Le Monde un residente de Yefren. Otro de Nalut ha relatado que las tropas de Gadafi "están perpetrando una masacre" en esta zona montañosa.
Un tercer testigo ha relatado que también la pequeña localidad de Ghazaya, al noroeste de Nalut, es escenario de combates con ametralladoras pesadas y cohetes desde el domingo por la tarde. Según este testigo, "los rebeldes avanzan desde varios sitios en torno a Ghazaya, rodeando a las fuerzas de Gadafi y obligándoles a abandonar el pueblo".
Ayer un avión militar de combate estadounidense destruyó dos de los puestos desde los que los leales al líder libio lanzaban misiles tierra-aire cerca de la capital libia, Trípoli, según confirmó el Pentágono. El Departamento de Defensa subrayó en un comunicado que este ataque muestra que EE UU continúa dando apoyo a las operaciones de la OTAN en Libia.
Misrata, la tercera ciudad del país, asediada desde hace semanas por las tropas de Gadafi, sigue siendo escenario de feroces combates. Fuentes rebeldes hablan de 15 muertos en los enfrentamientos del lunes y de una situación humanitaria que empeora día a día. Mientras siguen cayendo bombas en Libia, las organizaciones no gubernamentales intentan movilizar a la comunicad internacional para que se movilicen para proteger a la población civil. Es el caso de Amnistía Internacional, que ha pedido que se aumente de forma urgente e inmediata la ayuda humanitaria en Misrata. "La gente se encuentra atrapada bajo el fuego en una situación que rápidamente está derivando en una crisis humanitaria", asegura Malcolm Smart, director de AI para Oriente Próximo y el norte de África, en un comunicado. "La gente necesita ayuda urgente y la necesitan ahora", subrayaba la nota. Por su parte, Médicos Sin Fronteras asegura que el 80% de los muertos en la ciudad son civiles y que las medicinas escasean.
Mustafa Abdeljalil, líder del Consejo Nacional, el gobierno de los insurrectos, cifró ayer en 10.000 los muertos desde el comienzo de la guerra, que además ha dejado 50.000 heridos. Una estimación que dio durante una visita a Italia, donde se entrevistó con el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, el encargado de transmitir la cifra.
Mientras, la OTAN bombardeaba posiciones de las tropas de Gadafi en la capital libia, Trípoli, y Sirte, la ciudad natal del coronel Muamar el Gadafi, según informó ayer la cadena de televisión oficial Libia TV. La cadena, que citó fuentes militares, señaló que los ataques de los aviones de la Alianza Atlántica se produjeron a primera hora de la mañana, aunque no precisó los objetivos alcanzados.
Túnez y la isla de Lampedusa, el destino de los refugiados
Prueba de que la situación en el oeste se agrava es que más de 10.000 libios procedentes de la región montañosa han cruzado la frontera con Túnez en los últimos 10 días, según las cifras del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. "ACNUR ha constatado que un número creciente de refugiados libios llegan a Túnez desde las regiones montañosas del oeste libio", explicó en Ginebra un portavoz de la agencia, Andrej Mahecic. "Durante el último fin de semana, en torno a 6.000 libios han llegado a la región de Dehiba, al sur de Túnez. En total, estimamos que 10.000 libios han atravesado la frontera en los últimos 10 días". Algunas agencias humanitarias elevan la cifra, que previamente la agencia de noticias tunecina TAP había situado en 11.000.
Una embarcación con 760 inmigrantes de origen subsahariano a bordo llegó ayer a la isla italiana de Lampedusa procedente de las costas de Libia, según confirmaron fuentes de Guardia Costera de Italia. La barca había sido avistada a primeras horas de la mañana y fue socorrida por las autoridades italianas cuando se encontraba a unas cuarenta millas al sur de Lampedusa. Entre los inmigrantes que viajaban a bordo de la embarcación se encontraban 13 mujeres y 17 niños. Los inmigrantes explicaron a las autoridades italianas que habían salido de Trípoli el pasado domingo.
La llegada de estos inmigrantes se suma a la de otra embarcación, con 50 pasajeros, durante la madrugada del lunes, en el que viajaba un grupo formado por personas de nacionalidad tunecina y en el que había dos mujeres y dos menores de edad. Todos fueron trasladados a un centro de primera acogida de la isla. Por otro lado, cerca de la isla de Pantelleria, al sur de Sicilia, rescataron a ocho inmigrantes, presumiblemente de nacionalidad tunecina, que se encontraban en una barcaza que navegaba a la deriva.
Otras 40 personas de origen egipcio, libanés e iraquí, que, según las primeras informaciones de las que se dispone, podrían haber partido de Grecia, llegaron la noche de ayer a la localidad de Margherita di Savoia, en la región sureña de Apulia, y fueron trasladadas a diferentes centros de acogida en las cercanas ciudades de Foggia y Bari, según los medios locales.
Trípoli, El País
Con el frente este estancado en torno a Ajdabiya, el dictador libio, Muamar el Gadafi, parece haber puesto su mirada en las localidades del oeste en poder de los rebeldes. Según la cadena de televisión catarí Al Yazira y el diario Le Monde, más de un centenar de personas han muerto en los últimos dos días en la zona de Yebel Nafusa, al suroeste de Trípoli, cerca de la frontera con Túnez, sobre todo en las localidades de Yefren y Nalut. Mientras, en Misrata, asediada por las tropas de Gadafi desde hace siete semanas, 15 personas murieron el lunes en los combates entre rebeldes y las tropas del dictador. Según los rebeldes, la guerra ha costado ya la vida a 10.000 personas y ha causado heridas a 50.000.
Según han relatado al diario francés residentes de la zona, más de 100 personas han muerto en los últimos días a manos de las tropas de Gadafi en Nalut y Yefren, atacadas por las tropas de Gadafi. Nalut y Yefren son los dos extremos de una zona desértica montañosa -las montañas de Nafusa- rodeada, al norte y al sur, por dos carreteras (ver mapa). "Los batallones de Gadafi no han dejado de bombardear la región, sobre todo en Nalut y Yefren, con cohetes Grad. Hay 110 muertos entre los rebeldes y los civiles en estas dos ciudades", ha declarado a Le Monde un residente de Yefren. Otro de Nalut ha relatado que las tropas de Gadafi "están perpetrando una masacre" en esta zona montañosa.
Un tercer testigo ha relatado que también la pequeña localidad de Ghazaya, al noroeste de Nalut, es escenario de combates con ametralladoras pesadas y cohetes desde el domingo por la tarde. Según este testigo, "los rebeldes avanzan desde varios sitios en torno a Ghazaya, rodeando a las fuerzas de Gadafi y obligándoles a abandonar el pueblo".
Ayer un avión militar de combate estadounidense destruyó dos de los puestos desde los que los leales al líder libio lanzaban misiles tierra-aire cerca de la capital libia, Trípoli, según confirmó el Pentágono. El Departamento de Defensa subrayó en un comunicado que este ataque muestra que EE UU continúa dando apoyo a las operaciones de la OTAN en Libia.
Misrata, la tercera ciudad del país, asediada desde hace semanas por las tropas de Gadafi, sigue siendo escenario de feroces combates. Fuentes rebeldes hablan de 15 muertos en los enfrentamientos del lunes y de una situación humanitaria que empeora día a día. Mientras siguen cayendo bombas en Libia, las organizaciones no gubernamentales intentan movilizar a la comunicad internacional para que se movilicen para proteger a la población civil. Es el caso de Amnistía Internacional, que ha pedido que se aumente de forma urgente e inmediata la ayuda humanitaria en Misrata. "La gente se encuentra atrapada bajo el fuego en una situación que rápidamente está derivando en una crisis humanitaria", asegura Malcolm Smart, director de AI para Oriente Próximo y el norte de África, en un comunicado. "La gente necesita ayuda urgente y la necesitan ahora", subrayaba la nota. Por su parte, Médicos Sin Fronteras asegura que el 80% de los muertos en la ciudad son civiles y que las medicinas escasean.
Mustafa Abdeljalil, líder del Consejo Nacional, el gobierno de los insurrectos, cifró ayer en 10.000 los muertos desde el comienzo de la guerra, que además ha dejado 50.000 heridos. Una estimación que dio durante una visita a Italia, donde se entrevistó con el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, el encargado de transmitir la cifra.
Mientras, la OTAN bombardeaba posiciones de las tropas de Gadafi en la capital libia, Trípoli, y Sirte, la ciudad natal del coronel Muamar el Gadafi, según informó ayer la cadena de televisión oficial Libia TV. La cadena, que citó fuentes militares, señaló que los ataques de los aviones de la Alianza Atlántica se produjeron a primera hora de la mañana, aunque no precisó los objetivos alcanzados.
Túnez y la isla de Lampedusa, el destino de los refugiados
Prueba de que la situación en el oeste se agrava es que más de 10.000 libios procedentes de la región montañosa han cruzado la frontera con Túnez en los últimos 10 días, según las cifras del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. "ACNUR ha constatado que un número creciente de refugiados libios llegan a Túnez desde las regiones montañosas del oeste libio", explicó en Ginebra un portavoz de la agencia, Andrej Mahecic. "Durante el último fin de semana, en torno a 6.000 libios han llegado a la región de Dehiba, al sur de Túnez. En total, estimamos que 10.000 libios han atravesado la frontera en los últimos 10 días". Algunas agencias humanitarias elevan la cifra, que previamente la agencia de noticias tunecina TAP había situado en 11.000.
Una embarcación con 760 inmigrantes de origen subsahariano a bordo llegó ayer a la isla italiana de Lampedusa procedente de las costas de Libia, según confirmaron fuentes de Guardia Costera de Italia. La barca había sido avistada a primeras horas de la mañana y fue socorrida por las autoridades italianas cuando se encontraba a unas cuarenta millas al sur de Lampedusa. Entre los inmigrantes que viajaban a bordo de la embarcación se encontraban 13 mujeres y 17 niños. Los inmigrantes explicaron a las autoridades italianas que habían salido de Trípoli el pasado domingo.
La llegada de estos inmigrantes se suma a la de otra embarcación, con 50 pasajeros, durante la madrugada del lunes, en el que viajaba un grupo formado por personas de nacionalidad tunecina y en el que había dos mujeres y dos menores de edad. Todos fueron trasladados a un centro de primera acogida de la isla. Por otro lado, cerca de la isla de Pantelleria, al sur de Sicilia, rescataron a ocho inmigrantes, presumiblemente de nacionalidad tunecina, que se encontraban en una barcaza que navegaba a la deriva.
Otras 40 personas de origen egipcio, libanés e iraquí, que, según las primeras informaciones de las que se dispone, podrían haber partido de Grecia, llegaron la noche de ayer a la localidad de Margherita di Savoia, en la región sureña de Apulia, y fueron trasladadas a diferentes centros de acogida en las cercanas ciudades de Foggia y Bari, según los medios locales.