Las protestas contra el régimen sirio van en aumento; al menos 11 muertos
Damasco, Agencias
El movimiento de protestas contra el régimen cobró nueva fuerza en Siria con más manifestaciones este lunes, un día después de la muerte de 11 manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad en la región de Homs, según militantes de los derechos humanos.
Miles de personas participaron en los funerales de al menos siete personas muertas el domingo en Homs (centro), y hubo manifestaciones en Deraa (sur), epicentro de la contestación sin precedentes iniciada el 15 de marzo, y cerca de Idleb (noroeste).
En Homs, a 160 km al norte de Damasco, los manifestantes exigieron la caída del régimen y corearon cánticos en favor de la libertad, según activistas pro Derechos Humanos.
Más de 10.000 personas participaron en una protesta en el centro de la ciudad, según testigos.
La oposición consideró insuficiente la promesa del presidente Bashar el Asad de derogar en los próximos días la ley del estado de emergencia, vigente desde hace cinco décadas, llamando igualmente al multipartidismo y a la liberación de los detenidos políticos.
El domingo, las fuerzas de seguridad dispararon con fuego real para dispersar a los manifestantes reunidos en el barrio de Bab Sba'a, en la ciudad de Homs, según militantes que pidieron mantener el anonimato.
Otras fuentes que también pidieron no ser identificadas informaron de "siete muertos" en Homs, mientras que un tercero habló de "nueve muertos". Una veintena de personas resultaron heridas.
Los militantes explicaron que existía fuerte tensión desde el anuncio el sábado de la muerte de un jeque detenido una semana atrás cuando gozaba de buena salud.
La tensión también se debe a las noticias procedentes de la ciudad de Talbisseh, donde al menos cuatro personas murieron el domingo y más de 50 resultaron heridas por las fuerzas de seguridad que dispararon contra la multitud durante los funerales de una persona que murió la víspera, según testigos.
Las autoridades sirias atribuyeron los disparos en Talbisseh a "elementos criminales armados" no identificados, afirmando que un policía murió y 11 quedaron heridos, lo mismo que cinco soldados.
El ministro de Relaciones Exteriores, Walid Muallem, calificó estos hechos como "sabotaje" y "muy peligrosos".
Aún cuando el número de manifestantes sigue siendo limitado, la contestación se amplifica a través del país dirigido desde hace cinco décadas por el partido único Baas, estimó un opositor.
En Deraa, unas 500 personas, entre las cuales 150 abogados, se manifestaron llamando a la caída del régimen. Reclamaron la liberación de los detenidos y denunciaron el monopolio del Baas sobre la vida política, según un militante de los derechos humanos en el lugar.
El domingo, la oposición había llamado a manifestarse con motivo del 65 aniversario de la independencia. El llamado fue seguido en Deraa, Sueida (sur), bastión de los drusos, y en Lattakia, primer puerto de Siria.
Una delegación enviada por el presidente Bashar el Asad para negociar con los mandatarios de Banias y Baida regresó con las manos vacías.
Esta delegación propuso indemnizar a las familias de los detenidos la pasada semana con el equivalente a 6.000 dólares, pero los dirigentes de estas ciudades condicionaron todo acuerdo a que se juzgue a los responsables de la seguridad que ordenaron las detenciones y al levantamiento del asedio en Baida.
El diario estadounidense The Washington Post, citando los despachos diplomáticos publicados por Wikileaks, informó que Estados Unidos financió a grupos de opositores y a una televisión crítica con el régimen sirio.
En Líbano, el movimiento chiita Hezbolá expresó este lunes su "solidaridad" y "lealtad" al régimen de Bashar el Asad.
El movimiento de protestas contra el régimen cobró nueva fuerza en Siria con más manifestaciones este lunes, un día después de la muerte de 11 manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad en la región de Homs, según militantes de los derechos humanos.
Miles de personas participaron en los funerales de al menos siete personas muertas el domingo en Homs (centro), y hubo manifestaciones en Deraa (sur), epicentro de la contestación sin precedentes iniciada el 15 de marzo, y cerca de Idleb (noroeste).
En Homs, a 160 km al norte de Damasco, los manifestantes exigieron la caída del régimen y corearon cánticos en favor de la libertad, según activistas pro Derechos Humanos.
Más de 10.000 personas participaron en una protesta en el centro de la ciudad, según testigos.
La oposición consideró insuficiente la promesa del presidente Bashar el Asad de derogar en los próximos días la ley del estado de emergencia, vigente desde hace cinco décadas, llamando igualmente al multipartidismo y a la liberación de los detenidos políticos.
El domingo, las fuerzas de seguridad dispararon con fuego real para dispersar a los manifestantes reunidos en el barrio de Bab Sba'a, en la ciudad de Homs, según militantes que pidieron mantener el anonimato.
Otras fuentes que también pidieron no ser identificadas informaron de "siete muertos" en Homs, mientras que un tercero habló de "nueve muertos". Una veintena de personas resultaron heridas.
Los militantes explicaron que existía fuerte tensión desde el anuncio el sábado de la muerte de un jeque detenido una semana atrás cuando gozaba de buena salud.
La tensión también se debe a las noticias procedentes de la ciudad de Talbisseh, donde al menos cuatro personas murieron el domingo y más de 50 resultaron heridas por las fuerzas de seguridad que dispararon contra la multitud durante los funerales de una persona que murió la víspera, según testigos.
Las autoridades sirias atribuyeron los disparos en Talbisseh a "elementos criminales armados" no identificados, afirmando que un policía murió y 11 quedaron heridos, lo mismo que cinco soldados.
El ministro de Relaciones Exteriores, Walid Muallem, calificó estos hechos como "sabotaje" y "muy peligrosos".
Aún cuando el número de manifestantes sigue siendo limitado, la contestación se amplifica a través del país dirigido desde hace cinco décadas por el partido único Baas, estimó un opositor.
En Deraa, unas 500 personas, entre las cuales 150 abogados, se manifestaron llamando a la caída del régimen. Reclamaron la liberación de los detenidos y denunciaron el monopolio del Baas sobre la vida política, según un militante de los derechos humanos en el lugar.
El domingo, la oposición había llamado a manifestarse con motivo del 65 aniversario de la independencia. El llamado fue seguido en Deraa, Sueida (sur), bastión de los drusos, y en Lattakia, primer puerto de Siria.
Una delegación enviada por el presidente Bashar el Asad para negociar con los mandatarios de Banias y Baida regresó con las manos vacías.
Esta delegación propuso indemnizar a las familias de los detenidos la pasada semana con el equivalente a 6.000 dólares, pero los dirigentes de estas ciudades condicionaron todo acuerdo a que se juzgue a los responsables de la seguridad que ordenaron las detenciones y al levantamiento del asedio en Baida.
El diario estadounidense The Washington Post, citando los despachos diplomáticos publicados por Wikileaks, informó que Estados Unidos financió a grupos de opositores y a una televisión crítica con el régimen sirio.
En Líbano, el movimiento chiita Hezbolá expresó este lunes su "solidaridad" y "lealtad" al régimen de Bashar el Asad.